viernes, 20 de marzo de 2009


Día del agua: Oxfam Internacional llama la atención en informe sobre la escasez y contaminación del agua en Perú, Ecuador y Bolivia

Los recursos hídricos en Perú se encuentran en situación crítica. Más de la mitad de los ríos de mayor demanda de uso están severamente contaminados y además, las localidades de la Costa, donde se concentra el 70% de la población peruana, afrontan un déficit hídrico, de acuerdo con el informe “El agua ante nuevos desafíos. Actores e iniciativas en Ecuador, Perú y Bolivia”, que Oxfam Internacional presentó a pocos días de celebrarse el Día Mundial del Agua.

Los agentes tóxicos que contaminan los ríos son especialmente el plomo, arsénico, cianuro, mercurio, aceites y grasas de hidrocarburos, y coliformes fecales, que se encuentran en altos niveles por ejemplo en los ríos de la región Junín, como Mantaro y Yauli, y en Lima, los ríos Chillón y Rímac. En el norte, los ríos Chira, Piura y Llaucano presentan un diagnóstico similar, mientras que en la Amazonía la actividad hidrocarburífera ha generado impactos en los ríos Corrientes y Trompeteros, señala el informe de Oxfam.

La población está concentrada en zonas donde hay menos agua disponible. Después de Bolivia, el caso del Perú es el más alarmante: el 70% de los habitantes está ubicado en la Costa, donde apenas se dispone del 1,8% del agua de los ríos, mientras que en la Amazonía la disponibilidad es del 97,7% del recurso para el 26% de la población. Es decir, un habitante costeño puede usar 2,000 m3 al año, mientras que el de la Amazonía 291,000 m3.

En Ecuador, donde la vertiente del Pacífico concentra el 71% de la población, cada persona dispone de 12 mil m3 de agua al año, seis veces más que en la costa peruana.
El informe, elaborado por un equipo conformado por los investigadores María Teresa Oré, Laureano Del Castillo, Saskia Van Orsel y Jeroen Vos, confirma también que las disputas por el agua están aumentando debido a que mientras la disponibilidad del agua disminuye, las demandas crecen en un contexto de impactos ocasionados por el cambio climático que se reflejan en la disminución en 22% de los glaciares, en la mayor reducción de los niveles del río Amazonas en cien años --como sucedió en 2005--, y en que las lluvias en Iquitos hayan caído en 10% a lo largo de 40 años.

Otros problemas que afectan la disponibilidad del recurso hídrico en tiempos de sequía son la sedimentación (acumulación de lodo) de reservorios y la destrucción de la vegetación nativa en las cabeceras de cuenca.

Adicionalmente, se incrementan las agroexportaciones en las costas de Perú y Ecuador, crecen las ciudades en áreas desérticas, aumentan las actividades mineras en las cabeceras de cuenca así como las demandas energéticas, y se extraen en exceso aguas del subsuelo. Todo esto agudiza lo que los especialistas llaman estrés hídrico, lo que estimula la aparición de conflictos por el control del recurso.

Tomando en cuenta este panorama, Laureano del Castillo, especialista en temas de agua y tierras del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), considera que se debe seguir perfeccionando la Ley de Recursos Hídricos, recientemente aprobada por el Congreso peruano. "Es fundamental regular mejor el manejo de las cuencas, y por ello se requiere conformar las Regiones, tal como se prevé en el proceso de descentralización, para tener un manejo integral y evitar los conflictos actuales entre gobiernos regionales", dijo. La ley entra en una nueva etapa de mejora, "pero hay que estudiar seriamente lo que se aprobó y tratar de que se ponga en práctica. La nueva gestión del agua debe suponer el compromiso de todos los usuarios, que somos todos, para que la ley no sea letra muerta", enfatizó Del Castillo.

Por su parte, el experto en temas hídricos, Jeroen Vos, indicó que "el abastecimiento de agua para las ciudades y para la producción de alimentos están amenazados por la reducción de los caudales en tiempo de estiaje y por la contaminación". Aún estamos lejos de encontrar iniciativas para el tratamiento de las aguas contaminadas: en Bolivia y Perú solo el 20% de las aguas servidas cuentan con tratamiento y en Ecuador apenas el 10%.

Oxfam Internacional considera que una gestión eficiente del agua debe asegurar el manejo integral de las cuencas, contar con autoridades ambientales fuertes e independientes, un sistema de reglas y sanciones claras, además de garantizar la participación de los diversos sectores en las decisiones. Más importante aún es cambiar la cultura, para ahorrar más agua y reducir la contaminación.

"Las autoridades y técnicos de los tres países suelen hablar de la importancia de la gestión integrada de la cuenca, pero estamos lejos de una implementación de este enfoque. Prevalece aún una gestión sectorial y fragmentada, con poca claridad sobre los derechos y las responsabilidades", aseguró Josefa Rojas, coordinadora de temas de Agricultura y Recursos Naturales de Oxfam.

"Las decisiones a nivel de cuenca deben incorporar a todos los involucrados: al Estado, las empresas, los agricultores, los pobladores, entre otros; porque sin la participación directa de ellos se corre el riesgo de pasar por alto sus necesidades y que no se logre comprometerlos en la implementación de las decisiones", concluyó.

jueves, 12 de marzo de 2009



La urgencia de preservar la cultura amazónica

Por: Susana Reinoso

Se llaman "quebradoras de coco babaçu" y viven en el Amazonas brasileño. Lo hacen en comunidades que reúnen a 400.000 mujeres dedicadas a la extracción de un tipo de coco cuyas propiedades nutrientes y emolientes les ha permitido abrir pequeñas fábricas que, en forma indirecta, les permite vivir a un millón de mujeres.

La Amazonia, ese pulmón verde del planeta que cada tanto irrumpe con sus conflictos en la opinión pública, no suele ser noticia por las dificultades que atraviesan sus comunidades para preservar su cultura oral, siempre vinculada a la tierra, y cuyo reclamo se mantiene constante desde hace dos siglos.

Durante el reciente seminario internacional en la Fundación de Estudios Brasileños (Funceb), toda la complejidad de la región amazónica fue expuesta en conferencias, documentales, una muestra fotográfica y talleres compartidos con especialistas argentinos. El antropólogo Alfredo Wagner de Almeida presentó el libro Tierras tradicionalmente ocupadas (Funceb-Teseo), una investigación concienzuda sobre los movimientos sociales de Brasil y el valor religioso-cultural que la tierra encierra para ellos.

Las "quebradoras" María de Jesús Ferreira Bringelo y María Nice MachadoAires hablaron sobre la experiencia de recolectar y elaborar una diversidad de productos –jabones de tocador, alimento para peces, harinas, aceites esenciales, abono para los cultivos– a partir del coco babaçu, con total respeto al medio ambiente, por lo que sólo aprovechan los frutos maduros.

Para las quebradoras, la palmera es la "madre" y la tala indiscriminada de estos árboles viola las reglas que organizan su existencia. Defensoras de una cultura de raíces africanas, las quebraderas –que también se definen como "quilombolas", por ser continuadoras de la cultura nacida de los esclavos fugados de tal condición– son parte de un crisol de más de 5000 comunidades, con sus lenguas y sus particularidades culturales, que viven en el corazón amazónico. El seminario develó que estas mujeres perseveran en su lucha por el esencial equilibrio medioambiental y por las tierras que han habitado sus ancestros esclavos. A pesar de las leyes que hoy les reconoce un derecho de servidumbre (paso) para la extracción del coco babaçu en tierras privadas –que se resisten con la tala de palmeras y cercas electrificadas–, decenas de quebradoras mueren electrocutadas cada año en su faena.

El arte y la medicina de la selva amazónica –en este caso del lado peruano– será objeto de una muestra que este sábado se inaugurará en el Centro Recoleta. Se trata de productos y objetos de comunidades originarias del Perú. En la exposición habrá tejidos de las tribus shipibo-conibo, pinturas y objetos de los pueblos contamana y huitoto, y plantas sagradas del Perú, constitutivas de una cultura milenaria que preserva la biodiversidad, desde mucho antes que el G-8 se anoticiara. sreinoso@lanacion.com.ar

Fuente: lanación.com

sábado, 7 de marzo de 2009



BOSQUE DE CUCHACHI TIERRA DE NADIE

Hugo Vela Díaz


El bosque de Cuchachi ubicado a solo 10 Kms de la ciudad de Rioja, con una extensión de 2,200 Has, es el último bosque que se ha venido salvando de la destrucción ocasionada por el hombre.
Los riojanos han estado confiados que con la elaboración del Plan Maestro del Bosque de Cuchachi, donde el Proyecto Especial Alto Mayo, ha hecho una buena inversión el año pasado, este bosque iba a estar en buenas manos y que por fin se iba a poner freno a la destrucción, por parte de invasores y traficantes de tierras; sin embargo nos hemos equivocado; sucedió al revés; Cuchachi hoy es tierra de nadie, sin ninguna protección y se encuentra en manos de los delincuentes ecológicos en un proceso de destrucción total sin que a nadie le interese por su conservación y protección.


- Con gran pesar esta semana hemos recibido la información por parte de la ronda campesina de Nueva Salabamba que no se puede hacer nada para detener la destrucción, pues las autoridades judiciales como siempre en vez de sancionar a los traficantes e invasores, se están ensañando contra los ronderos sobre quienes pende un juicio por secuestro por el único hecho de haber detenido a uno de los invasores e intentado hacerle pasar por cadena ronderil; algo que ni siquiera se llevó a efecto puesto que estos delincuentes ecológicos utilizaron toda su astucia para evadir esta acción realizada por las rondas hace algunos años.

- Todos conocemos que los ronderos tienen la facultad de detener a quienes se ponen al margen de la ley e incluso la sociedad aprueba los procedimientos que utilizan los ronderos para castigar a los delincuentes antes de que estos sean entregados a la justicia; sin embargo para las autoridades judiciales de Rioja, este procedimiento es un secuestro y acogieron la demanda de los invasores en contra de los ronderos mientras que las demandas ó intervenciones en contra de los invasores por usurpación de tierras, invasión, trafico de tierras y de madera Etc. Etc. simplemente quedaron en nada ó caducaron.

- Estas cosas solo suceden en Rioja, donde los traficantes de tierras y todo tipo de destructores están protegidos por la justicia por el único hecho que ellos si pueden pagar testigos, abogados y hasta comprar pruebas. -Como dicen: Del mismo cuero sale la correa y por lo tanto la madera que se extrae de Cuchachi paga todo.
- Los traficantes de madera tienen mucho poder económico; con solo una camionada de madera ellos pueden pagar un juicio en la justicia peruana mientras que los humildes campesinos defensores del bosque, como son los ronderos de Nueva Salabamba no pueden ni siquiera pagar un asesor legal que les oriente y andan detrás de un abogado de la municipalidad cuyo asesoramiento deja mucho que desear.
- Con esta acción judicial los destructores de Cuchachi han logrado su cometido ¿Cuál es? Desmoralizar e inmovilizar a los ronderos de Nueva Salabamba para que ellos puedan seguir haciendo de las suyas, traficando con la madera y las tierras que no les pertenecen. Hoy los ronderos están desmoralizados puesto que la justicia se ha puesto a favor de los delincuentes ecológicos.
- Lo que no alcanzamos a comprender es donde han quedado las múltiples denuncias contra los invasores del cual hemos sido testigos, tantas intervenciones de la policía en Cuchachi para nada, tantas vistas oculares de los jueces y fiscales para nada, tantas reuniones en la escuelita de Nueva Salabamba donde se han hecho muchos compromisos cuyas actas firmaron alcaldes, gobernadores y hasta funcionarios regionales para nada; aquí solo vale el dinero sucio de la corrupción con el que posiblemente pagan los delincuentes ecológicos a las autoridades encargadas de hacer justicia.

- También no alcanzamos a entender es la falta de interés de las actuales autoridades municipales para salvar a Cuchachi de la destrucción total; la inoperancia y falta de consecuencia de la actual administració n municipal frente a este problema es desesperante, pues ni siquiera han hecho una sola denuncia por usurpación de tierras en contra de los invasores mas peligrosos; Los ya famosos Hermanos Nuñez, los que se creen dueños de Cuchachi, quienes se han apropiado ilícitamente de esta riqueza natural que pertenece a todos los riojanos.

- El Bosque de Cuchachi es una AREA DE CONSERVACIÓN MUNICIPAL y por lo tanto, la municipalidad es la única entidad obligada a defender estos terrenos municipales que en realidad son del pueblo riojano y en últimos casos llamar al pueblo a defender su bosque: con mucha mas razón cuando el famoso proyecto de agua potable desde el Rio Negro enarbolado en la campaña electoral por el actual alcalde, simplemente no existe por no ser factible en las actuales condiciones que vive el país, por lo tanto; lo único que nos queda a todos los habitantes que bebemos de las fuentes de agua que nacen en Cuchachi es hacernos respetar y defender a nuestro bosque hasta las últimas consecuencias no permitiendo que ningún hijo de mala madre se burle de todos los riojanos y siga haciendo billete a costa de la destrucción.

- El caso es sumamente preocupante, los delincuentes ecológicos no contentos con destruir mas de 200 Has. Ubicadas al pié de la misma bocatoma del agua potable que bebe la población donde ni siquiera sembró nada , en estos días están talando y negociando los grandes árboles de tornillo, moena y otras especies maderables de gran valor que adornaban el camino ecológico que nos lleva a la cascada de agua blanca, el mismo que fue construido por el programa A TRABAJAR RURAL hace algunos años, árboles de gran valor turístico, ecológico y educativo, cuyas semillas pueden servir para reforestar todo el valle del Alto Mayo; eran los último árboles que quedaban en pié y que se estaban salvando gracias a la acción de los ronderos de Nueva Salabamba, con la esperanza de que algún día nuestros hijos conoscan las riquezas naturales que tuvo Rioja y que deberían ser declarados como patrimonio natural de todos los riojanos.

-Sin embargo estos invasores han llegado al extremo de colocar un letrero que dice “propiedad privada” impidiendo el pase de los pocos visitantes que van a la cascada de agua blanca, lo cual es un atentado contra el futuro turístico de Rioja.- Ahora dicen que la cascada de Agua Blanca también les pertenece lo cual es condenable y demuestra que estos sujetos no creen en nadie y que no se merecen ninguna compasión.


Cuchachi es el único bosque que tiene Rioja para el ecoturismo donde hay grandes riquezas naturales, caídas de agua cristalina, cuevas y hasta restos arqueológicos de los Chachapoyas; es también fuente de vida por que es allí donde nacen las fuentes de agua que alimentan al río Uquihua, del que se alimenta la población riojana ; por lo tanto su importancia es de vida o muerte; dejar morir a Cuchachi es permitir que se atente contra nuestra propia vida y el bienestar de las futuras generaciones por lo que es hora de tomar acciones, es hora que el pueblo despierte en defensa de nuestro patrimonio natural en peligro antes de que sea demasiado tarde.

POR EL AGUA Y LA VIDA SALVEMOS A CUCHACHI.

Rioja, 04 de Marzo del 2009.
Nota:
Hugo Vela Diaz es promotor turístico y Titular Gerente del
"Complejo Turístico Yacumama"

jueves, 5 de marzo de 2009



Enredo normativo y derechos indígenas en el Perú

En el siguiente artículo el doctor Bartolomé Clavero, miembro del Foro
Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas analiza el
‘enredo’ de normas y medidas tomadas y por tomarse en el Perú respecto de los
derechos de los pueblos indígenas.


Enredo normativo y derechos indígenas en el Perú

Por Bartolomé Clavero*

En el Perú, un par de diputados acaban de anunciar que el Congreso se dispone a hacerse cargo nada menos que de una hazaña nomofilática, esto es del discernimiento entre decenas de miles leyes para desenmarañar la madeja separando el grano de las que siguen en vigor de la paja de las que ya no se aplican aunque nunca hayan sido formalmente derogadas por el poder legislativo. No se entiende bien por qué no basta la labor profiláctica cotidiana, caso a caso, de otro poder constitucional, el judicial, y de la sociedad misma. Si hay leyes que no se aplican, ¿qué necesidad hay de derogarlas? Mejor sería comprometerse en el desenredo de marañas normativas reales, como la que ahora se tiene en el Perú con los derechos de los pueblos y las comunidades indígenas.

Volvamos a la lectura de El Peruano, el diario oficial del Perú. El 28 de junio de 2008 se publicó en sus páginas el decreto legislativo -disposición del Gobierno con valor de ley- número 1089, uno más de la serie que viene forzadamente acogiéndose a la habilitación extraordinaria recibida del Congreso para “facilitar la implementación del Acuerdo de Promoción Comercial Perú-Estados Unidos”. Este decreto “establece el régimen temporal extraordinario de formalización y titulación de predios rurales”. Se plantea sobre la base de que “la propiedad informal”, la no titulada, corresponde al Estado y de que, si se formaliza, es por concesión gratuita de su parte. El decreto afecta, aunque se cuide de manifestarlo, a las tierras de comunidades indígenas que no estén todavía registradas. En su caso, surte un efecto expropiatorio previo a la concesión o incluso definitivo de no producirse la misma. Para el Estado, sin registro no hay derecho y el derecho sobre tierras de “propiedad informal” sólo se adquiere mediante concesión.

El mismo día se publica el decreto legislativo 1064, “que aprueba el régimen jurídico para el aprovechamiento de las tierras de uso agrario” ocupándose expresamente, este sí, de tierras indígenas. No remedia dicho efecto de denegación de derecho indígena si no ha sido concedido por el Estado. Sus pronunciamientos de respeto por la integridad de las propiedades comunitarias se efectúan sobre el supuesto del reconocimiento, la demarcación y el registro “conforme a la legislación de la materia” sin referencia a derecho propio indígena. Tampoco la hay al compromiso internacional del Perú de consultar con las comunidades indígenas para la realización de tal género de operaciones, compromiso contraído mediante la ratificación del Convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (Convenio 169). Ignorando siempre dicha obligación de consulta, el decreto somete a las tierras indígenas a pesadas servidumbres (art. 8.1.III):

“servidumbres de libre paso de oleoductos, gaseoductos, mineroductos,
instalaciones para la exploración y explotación minera y petrolera,
instalaciones para el servicio público de telecomunicaciones, líneas de
transmisión de energía…”

Ocho meses antes, el 22 de octubre de 2007, el Gobierno había presentado al Congreso el proyecto de ley 1770, “que establece el régimen temporal extraordinario de formalización y titulación de predios rurales, comunidades campesinas y comunidades nativas”. No es casualidad por supuesto la coincidencia de título de aquellas medidas con este proyecto. Responde a la copia del contenido. ¿Ha acabado un proyecto de ley en dos decretos como si la materia no hubiera constitucionalmente de debatirse y aprobarse en el Congreso? No exactamente, pues la tramitación de la ley ha proseguido su curso, encontrándose con unas objeciones parlamentarias que ya de por sí alcanzan por supuesto también a los decretos. Y se formulan igualmente contra éstos.

El 10 de diciembre de 2008 la Comisión Agraria del Congreso ha presentado su dictamen sobre el proyecto de ley. Se excusa en realidad de hacerlo, como veremos, pero contiene referencias del máximo interés al efecto. Toma la Comisión nota de las objeciones que se han presentado por organizaciones sindicales e indígenas, así como también por la Defensoría del Pueblo. La Confederación Campesina del Perú ha alegado que el proyecto “parte de la informalidad de la propiedad de tierras comunales, tanto campesinas como nativas”, cuando, en rigor, “es difícil referir a la propiedad informal” el caso de las comunidades indígenas “por estar amparadas en el derecho consuetudinario”, el derecho propio que tanto el proyecto como los decretos ignoran. Lo propio argumenta la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana: “No son aplicable(s) a la propiedad comunal… conceptos como adjudicación gratuita” pues “la propiedad de las tierras comunales es ancestral, no requiriendo título del Estado”.

La Defensoría del Pueblo había presentado su informe el 19 de mayo, planteando como primer punto el de la necesidad de consulta a las comunidades indígenas conforme al Convenio 169 y a un principio democrático, “como parte de la cultura del diálogo que debe primar en la gestión del Estado para el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática”, “con la finalidad que los pueblos indígenas participen en la gestión del Estado y puedan ver que éste garantiza sus propias opciones de desarrollo”. Prosigue afirmando la existencia del derecho territorial indígena con independencia del reconocimiento por el Estado: “El Derecho a la tierra protegido por el Convenio nº 169 no sólo alcanza a las tierras sobre las cuales las comunidades campesinas o nativas ya tienen título de propiedad, sino también a las tierras que tradicionalmente ocupan”.

La Defensoría del Pueblo tampoco deja de señalar que, mediante este tipo de
medidas, puede acabar “produciéndose en los hechos una expropiación que no se
ajusta al procedimiento establecido en la Constitución”. No es además un asunto
meramente de propiedad territorial, pues pueden afectarse verdaderos derechos
fundamentales, como “el derecho a la identidad cultural”: “A través de la tierra
se afianzan los lazos de identidad y cohesión social al interior de la
comunidad”.

Por su parte, finalmente, el susodicho día de diciembre, la Comisión Agraria del Congreso aprueba “por unanimidad de los presentes la No Aprobación del Proyecto”, pero no por atender dichas alegaciones, sino por otro tipo de argumento. Razona que “habiéndose legislado sobre la presente iniciativa legislativa” mediante decretos como los referidos “no corresponde a esta Comisión emitir dictamen por sustracción de la materia”, ordenando con esto el archivo. Ni aprueba lo no aprobado por ley ni desaprueba lo aprobado por decretos. Otras comisiones se han pronunciado en estos últimos meses sobre el asunto de marras. La Comisión del Congreso de Vivienda y Construcción no se salió en cambio por la tangente, acusando inconstitucionalidad en el proyecto por contravención flagrante de un tratado firmado por el Perú, el Convenio 169 naturalmente.

La Comisión del Congreso de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuano, Ambiente y Ecología nombró, para la elucidación del asunto, una Comisión Asesora fundamentalmente formada por representantes de la sociedad civil. Su dictamen del pasado noviembre acerca de los decretos 1064 y 1089 los rechaza por no respetar el derecho a la consulta de las comunidades indígenas conforme al artículo 6 del Convenio 169 y tampoco, se agrega, el derecho al consentimiento libre, previo e informado del artículo 19 de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas:
“Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por medio de sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o administrativas que los afecten, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado”.

La Comisión Consultiva terminantemente recomienda la derogación de esos decretos.
En virtud de un acuerdo con organizaciones indígenas, a mediados de septiembre se había constituido en el propio Congreso una Comisión Especial Multipartidaria para dirimir el problema de la serie de decretos lesivos de derechos indígenas, producidos al amparo forzado de la susodicha habilitación para facilitar la puesta en práctica del Acuerdo de Promoción Comercial Perú-Estados Unidos. En el dictamen correspondiente, respecto al decreto 1089 esta Comisión aprecia que no sólo contraviene el Convenio 169, sino que también vulnera directamente la Constitución, en concreto su reconocimiento de propiedad comunal y de “la identidad cultural de las comunidades campesinas y nativas” (art. 89).

La recomendación que desde la Comisión Multipartidaria se dirige a la Comisión de Constitución y Reglamento del propio Congreso es la de que considere la derogación de toda la serie de recientes decretos que afectan a derechos indígenas “por ser contrarios al orden constitucional referido a las comunidades campesinas y nativas, así como al derecho a la identidad étnica y cultural, y a la aplicación e interpretación de tratados” suscritos por el Perú. Al Consejo de Ministros se le recomienda “observar y respetar los derechos colectivos e individuales de los miembros de los pueblos indígenas del Perú, conforme a lo dispuesto en la Constitución y en el Convenio 169″.

La Comisión de Expertos (y Expertas) en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo se ha pronunciado sobre estas cuestiones en el informe que dirige a Perú a finales de 2008 y que se acaba de hacer público en febrero. Frente a los procedimientos que se vienen siguiendo para la elaboración de proyectos de ley y la emisión de decretos y frente también a su contenido coincidente, la Comisión expresa su preocupación e “insta al Gobierno a avanzar, inmediatamente, con la participación de los pueblos indígenas, en el diseño de mecanismos apropiados de participación y consulta”; “lo exhorta a consultar a los pueblos indígenas antes de la adopción” de medidas tales.

El Gobierno de la República del Perú viene últimamente dando muestras de auténtico empecinamiento en unas políticas que están de continuo atropellando los derechos de los pueblos y las comunidades indígenas. Pese tanto al derecho internacional como al derecho constitucional, no da de momento muestras de ir a atender recomendaciones ni del Congreso de la República ni de la Organización Internacional del Trabajo. ¿Se avecinan un desencuentro constitucional y una desautorización internacional?

Hay algo mucho más serio y urgente, un conflicto de políticas con derechos, de las actuales políticas peruanas con los derechos de los pueblos indígenas. Ahí radica el problema de este enredo normativo. La salida está clara. No es cuestión embrollada para que la desenrede el Congreso. Ni lo es oscura para que la diluciden constitucionalistas ni internacionalistas. Es cuestión cristalina para que la hagan valer pueblos y comunidades. Y esto antes de que el Congreso meta al Convenio 169 entre las normas que no se aplican.

Fuente: Publicado originalmente en el blog de Bartolomé Clavero: http://clavero.derechosindigenas.org/?p=1131

* Bartolomé Clavero es jurista e historiador español, especialista en historia del Derecho. Es catedrático de la Universidad de Sevilla y miembro del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas en representación de los estados de la Unión Europea. SERVINDI


sábado, 21 de febrero de 2009


1er Concurso de investigación sobre la Amazonía "Parú, País Amazónico"


Este concurso busca promover la investigación y análisis de las realidades amazónicas, su repercusión en los pueblos que la habitan y la conservación de su biodiversidad y recursos naturales.


Por ello, se invita a estudiantes de Pre-grado, Post-grado, Maestría o Doctorado de cualquier Universidad del Perú a participar de este 1er. Concurso de investigación sobre la Amazonía: "Perú, País Amazónico"

La temática de la investigación o estudio de análisis que se presente será a elección del concursante, pero necesariamente deberá estar enmarcada en este eje temático transversal: Las culturas amazónicas en un mundo globalizado.

La inscripción es gratuita y las investigaciones se recibirán hasta el 30 de agosto del 2009.

La ficha de inscripción y las bases del concurso pueden obtenerse en nuestra página web http://www.selvasperu.org/ o vía e-mail a través de la siguiente dirección: informes@selvasperu.org.

Las personas interesadas también pueden acercarse al Centro Cultural José Pío Aza en Jr. Callao 562 - Lima o llamar al teléfono: 331 0771.

Con el ruego de su difusión

Centro Cultural José Pío Aza
Teléfono: (01) 331-0771
E-mail: informes@selvasperu.org
URL: http://www.selvasperu.org/

Para entrevistas o mayores informes preguntar por la Srta. Mónica Villanueva Galdos, encargada del Área de Comunicaciones y Prensa del Centro Cultural José Pío Aza.

viernes, 20 de febrero de 2009



¿Por qué se mantiene firme la corrupción?
Por: Efraín Esteban Churampi

La corrupción existe en casi todas las instituciones públicas del país, en menor o mayor grado, entre otros, por los siguientes factores:

HAY UN NÚCLEO DURO RODEADO DE SIMPATIZANTES
En estas instituciones públicas hay un núcleo duro de la corrupción. Está conformado por poca gente que, según el lugar que ocupan, cobra coimas por contratos de obras, por adquisición de bienes y servicios, por puestos de trabajo, por otorgar licencias, por agilizar trámites, por notas de alumnos, por cobro de cheques, etc. Las frases favoritas del corrupto son: “soy inocente”, “no hay pruebas” y si le encuentran dice: “son ilegales”, “le han sembrado”. Cuando este núcleo duro está organizado se trata de una mafia.

Pero, hay una segunda franja de gente que los rodea, que ve con buenos ojos, que los aprueba. Es gente que si no delinque ahora es porque ya lo hizo o espera su oportunidad. Son pocos, pero son. Están a la expectativa como quien espera su turno, que llega cuando tiene un cargo, manejo económico o algún poder.

FRANJA ANCHA DE GENTE RESIGNADA E INDIFERENTE
Asimismo, hay una tercera franja, muy ancha, de gente resignada, que acepta la corrupción. Tienen estas frases típicas: “La corrupción es un mal nacional y no hay nada que hacer contra ella”; “no importa que roben, pero que hagan obras”. Esta gente es indiferente a este problema. Cree que pierde su tiempo luchando contra ella, que mejor es no meterse con los corruptos. Pero, en esta franja hay también mucha gente que no combate la corrupción porque tiene o rabo de paja o cobardía para hacerlo.

HAY MUY POCOS QUE PELEAN CONTRA ELLA
Y los que se atreven a pelear contra la corrupción ya no constituyen, por lo general, una franja, sino una línea, muchas veces casi inexistente. La honestidad de una persona no sólo está en no delinquir, sino también en su capacidad de combatir la corrupción, de ser intolerante con ella. Mientras los corruptos constituyen un núcleo duro rodeado de simpatizantes, con una gran mayoría indiferente; la gente honesta que lucha contra la corrupción resulta minoritaria, aunque tiene una fortaleza espiritual excepcional.

Los corruptos son vulgares, sinvergüenzas, cínicos, mediocres, que adoran el dinero, que tienen “la mano abierta para recibir y cerrada para dar”. Ante las denuncias ellos responden atacándolos, amenazándolos con atacar o simplemente calumniándolos. Para ello cuentan con medios de comunicación y periodistas proclives: la idea es crear confusión, mezclar el trigo con la paja, “quitarles autoridad” a los denunciantes, para que no sigan luchando contra esta peste. Por ejemplo: resulta que ahora hay que condenar a quienes grabaron los petroaudios por ser ”ilegales” y que el caso de los verdaderos culpables no pasa de ser un “escandalete”.

DEBILITAR AL QUE SE ATREVE A LUCHAR CONTRA ELLOS
El corrupto busca mil formas de debilitar a los denunciantes o testigos. No sólo con panfletos cobardes o chismes chabacanos, sino también seduciendo a los denunciantes o testigos para que se retracten por cuestiones humanitarias o por dinero, intimidándolos con denunciar por difamación, amenazándolos de muerte o algunas veces eliminándolos físicamente. Es como que la corrupción es consustancial al sistema. Y el sistema se defiende con todos los medios.

¿QUÉ HACER?
Educar a los futuros ciudadanos en el equilibrio de derechos y deberes. El espíritu delincuencial surge cuando se cree que sólo se tiene derechos y no deberes. Que las personas decentes los miren con desprecio, que los periodistas valientes sigan con sus denuncias, que los correctos fiscales acusen y que los jueces probos sentencien con justeza. Algo más: que se legalice el chuponeo telefónico para los funcionarios públicos, que se instalen cámaras secretas en las entidades públicas y que se planteen otros mecanismos de mayor fiscalización.

(*) DOCTOR EN ECONOMÍA, PROFESOR PRINCIPAL DE LA UNAS. http://www.efrainesteban.blogspot.com/

martes, 17 de febrero de 2009



La Recesión y el Cambio Climático Histórica Oportunidad para el Desarrollo de la Amazonia
Por: Róger Rumrrill

Para el Premio Nóbel de Economía del año 2008, el estadounidense Paul Krugman, la recesión mundial tiene una dimensión histórica sólo comparable a la caída del Muro de Berlín en 1989 y significa un cambio de época en la historia humana. Esta crisis, sumada a la del cambio climático, el evento que los científicos coinciden en señalar que marcará el destino del hombre en el planeta Tierra, representan para el país y en particular para la Amazonía Peruana acontecimientos decisivos con graves implicancias e impactos pero al mismo tiempo son retos y oportunidades para construir un modelo de desarrollo humano y por lo tanto sostenible.

El Perú ha sido y sigue siendo un país de oportunidades perdidas. Fuimos una potencia económica entre 1849 y 1873 durante el boom del guano. El fisco llegó a acumular más de 100 millones de libras esterlinas. Luego, además de otros ciclos de riqueza, tuvimos el caucho y la harina de pescado.

En efecto, fines siglo XIX y en la primera década del siglo XX, la mayor exportación peruana fue el caucho, extraída de los bosques amazónicos con mano de obra semiesclava, básicamente indígena, en un sistema precapitalista. Un Estado débil y casi siempre ausente y un modelo económico extractivista que nunca miró el mediano y largo plazo, dilapidó los ingentes recursos generados por el caucho mediante la importación de bienes suntuarios.
Ni el Estado ni los extractores propusieron un proyecto de diversificación productiva y de transformación industrial de la materia prima mientras duró el período de las “vacas gordas”.
Por esa atávica tendencia al cortoplacismo, por esa falta de previsión y visión de futuro, cuando los ingleses arrojaron al mercado mundial en vísperas de la Primera Guerra Mundial en 1914 más de 14 mil toneladas de caucho producidas en sus colonias de Asia con semillas hurtadas de la Amazonía, en plantaciones y con mano de obra barata y, por tanto, a precios más bajos, la actividad monoexportadora del caucho colapsó y la Amazonía sudamericana, principalmente Brasil y el Perú, se hundieron en una crisis que se prolongó por décadas.

La crisis económica mundial y el cambio climático están impactando severamente a la Amazonía de hoy. Los mercados que nos compran nuestras principales materias primas, madera en especial, castaña y otros productos sin transformación han disminuido en unos casos sus importaciones y en otros casos simplemente los han cancelado. El efecto, como en la crisis cauchera, es un incremento de la desocupación y más pobreza en una región donde los indicadores socio económicos que crecen sin pausa son la población, la pobreza, la desnutrición y la erosión de los ecosistemas naturales.

Sin embargo, la economía peruana creció en el último quinquenio a tasas que oscilaban entre el 8 al 9 por ciento, una de las más altas de América Latina, gracias a la demanda de Estados Unidos, Europa y de las economías emergentes como la China y la India principalmente de minerales.
En la Amazonía Peruana hasta hace sólo un año, el pie tablar de caoba, “el oro rojo de la Amazonía” se pagaba en 10 soles. Otras especies como el cedro y las maderas duras también tenían buenos precios y demanda externa. Bajo el impulso de esta demanda y estos buenos precios creció la extracción para el mercado nacional y la exportación, en gran medida a costa de la tala ilegal. El 90 por ciento de la madera de consumo nacional y de exportación procede de áreas no autorizadas, de acuerdo al propio Estado.

Otra vez, como en el ciclo del caucho, el Estado ausente no contribuyó técnica ni económicamente a la construcción de un sistema forestal sostenible y moderno en base a las concesiones forestales. Además, algunos extractores, por sacar el mayor provecho de la “gallina de los huevos de oro” del bosque, no sólo no invirtieron parte de sus ganancias en crear una base inicial de transformación de la madera para obtener valor agregado, sino también erosionaron con prácticas irregulares los precarios sistemas de control y supervisión del bosque, con frecuencia en complicidad con el propio Estado. Por eso, ahora que bajo las condicionalidades impuestas por el TLC con Estados Unidos se imponen sistemas de control más rigurosos y con penalidades de cárcel al delito ambiental, la red de ilegalidad montada en las últimas décadas se rompe, hace colapsar a las empresas y deja en la desocupación a miles de taladores del bosque, legales e ilegales.

Estas lecciones de la historia tienen que ser aprendidas en el contexto de la crisis presente que, de modo radical y profundo, nos obligan a reformular y replantear nuestras visiones, percepciones, esquemas e incluso filosofía sobre el presente y el futuro de la Amazonía.
Las leyes formuladas y aprobadas para la implementación del TLC con Estados Unidos, sobre todo las leyes 29316 sobre patentes genéticas, así como la ley 29317 para aprovechamientos de los bosques amazónicos conllevan profundos cambios con relación al uso de la megadiversidad amazónica y los conocimientos y saberes de los pueblos indígenas.

Antes de la crisis, una de las mayores opciones para el desarrollo de la Amazonía se creía que era la explotación hidrocarburífera. A la fecha se han lotizado más de 500 mil kilómetros del territorio amazónico peruano a una decena de empresas. Muchos de esos lotes habían sido sellados en los setentas del siglo pasado cuando el precio del barril de petróleo se cotizaba en 10 dólares. A ese precio el petróleo amazónico no es comercial porque es un petróleo pesado cuya refinación implica mayores costos.

Con el precio actual del barril de petróleo, que oscila entre los 44 a 45 dólares, otra vez el petróleo amazónico puede perder su valor comercial. A ello hay que agregar la cada vez mayor presión internacional para substituir el combustible fósil por energías alternativas por sus efectos en el cambio climático y su previsible agotamiento. Eso no es todo. La explotación de petróleo y el gas en la cuenca amazónica produce impactos irreversibles en los ecosistemas tropicales y es la causa de una de las mayores contaminaciones en los ríos, lagos y quebradas, significando un grave riesgo en la oferta de agua en el siglo XXI.

Como una alternativa al uso de la energía fósil, causante de las mayores emisiones de gases de efecto invernadero, se planteó la posibilidad del sustituto de los biocombustibles y muchos vieron en la Amazonía el espacio ideal para el desarrollo de esta actividad. La política de abrir el mercado de tierras de la Amazonía apunta principalmente a la producción de biocombustibles.
No obstante, estudios efectuados por expertos de las Naciones Unidas han concluido que con la máxima producción de biocombustibles, a costa de ocupar y talar millones de hectáreas de bosques tropicales y consumir ingentes recursos de agua cada vez más escasos, sólo se habrá logrado reemplazar un 4 por ciento de los 85 millones de barriles de petróleo consumidos diariamente en el año 2008. Además, la promoción de los biocombutibles ha sido una de las causas de la inflación mundial de los precios alimenticios. Los 6 mil millones de dólares que la Administración Bush otorgó a los productores de biocombustibles, han sustraído del mercado alimentario grandes volúmenes de maíz, arroz y oleaginosas. Lo mismo ocurrió en otros países y la tendencia sigue su curso.

En el nuevo escenario, toda la tradicional concepción de “maderizar” el bosque, es decir, el bosque sólo como productor de madera y el uso de las tierras tropicales para la agricultura precaria y migratoria y el gran monocultivo para la producción de commodities y biodiesel tienen que ser revisadas y reformuladas. La noción y concepción del aprovechamiento en pie surge como una nueva visión del bosque y la naturaleza, una concepción sostenible, rentable, social y acorde con la necesidad de conservar la vida sobre la Tierra.

Entre 1821 y 1990 se dieron 18 mil leyes para el desarrollo de la Amazonía, normas contradictorias y al servicio del centralismo. Leyes que nunca pudieron hacer, de ese Estado ausente que históricamente tenemos en la Amazonía, un estado promotor del desarrollo, moderno, que consolide un pacto social que haga posible resolver los grandes problemas de hoy en la Amazonía: la subsistencia del inviable sistema extractivo-mercantil, que haga de la salud y la educación y la inversión en ciencia y tecnología los vehículos y herramientas del desarrollo humano.

La recesión mundial y el cambio climático han convertido a la Amazonía, ahora más que nunca, en uno de los mayores espacios estratégicos de una economía global donde los recursos vitales son el agua, la energía, los alimentos y los bosques como retentores de carbono y otros servicios ambientales decisivos para la estabilidad ecológica planetaria. Como en los siglos XVI, XVII y XVIII, nuevamente la Amazonía vuelve a ser la utopía, pero a condición de manejar y transformar y usar sosteniblemente esta riqueza renovable con los instrumentos de la ciencia y la tecnología, los valores de la cultura, la educación, el asombroso conocimiento y saber indígenas y las extraordinarias capacidades de adaptación del pueblo amazónico a las radicales transformaciones que el calentamiento climático global está provocando en la Tierra.

Se abre pues una oportunidad histórica para la elaboración, promulgación y ejecución de una Ley Marco de Desarrollo Sostenible que le de una visión de futuro y haga posible que la Amazonía se convierta en la RENTA ESTRATÉGICA DEL PERÚ EN EL SIGLO XXI.

sábado, 14 de febrero de 2009

Fondos para investigación y acciones de conservación


El Fondo Neotropical Scott proporciona fondos a los estudiantes meritorios
y los científicos que viven y trabajan en América Latina.

Premios anuales que oscilan entre $ 3000 - $ 5000, para quienes hacen investigación y tienen iniciativas de conservación de animales y sus hábitats o programas de participación de las personas que afectan directamente a la conservación de los animales.

El investigador principal debe ser un residente de paises neotropicales y el impacto de los proyectos debe estar dentro de los neotrópicos (Mexico, América Central, América del Sur y el Caribe).

El Fondo Neotropical Scott apoya el trabajo de los residentes neotropicales en sus países a través de apoyo a los proyectos, oportunidades de capacitación y / o asistencia técnica que continuará en beneficio de la población local, la vida silvestre y los hábitats de los neotrópicos en el futuro. Los Proyectos presentados para su financiación debe ser una investigación con propuestas claras implicaciones de conservación. Los ejemplos incluyen: Especies, historia natural y estudios de ecología Parque Nacional de los inventarios Encuestas y evaluaciones biológicas.
Las iniciativas relacionadas con la población local que afectan directamente la conservación de los animales Asimismo se tendrá en cuenta a proyectos en situaciones de cautiverio en el Neotrópico si el proyecto contribuye a la conservación de una especie en la naturaleza.









CRITERIOS PARA LA SOLICITUD DE FINANCIACIÓN Y MATERIALES EL PROCESO DE SOLICITUD Y REVISIÓN EXPECTATIVAS DE LOS DESTINATARIOS DE SUBVENCIÓN LISTA DE BENEFICIARIOS DE SUBVENCIÓN :

http://www.clemetzoo.com/conservation/grants/scott/


viernes, 6 de febrero de 2009

Los programas sociales engordan mascotas en CONDORCANQUI

Por: Rubén Darío Ninahuanca Rivas 

Santa María de Nieva.

Hace unos días tuve la dicha de visitar a mis amigos de la Comunidad Nativa de Chapiza, ubicada en la cuenca del Río Santiago; ingrata fue mi sorpresa en encontrar al mejor amigo del hombre almorzando uno de los sobrecitos que el PRONAA reparte a las comunidades indígenas con la finalidad de combatir la desnutrición.

Según UNICEF [2], la tasa de desnutrición en Condorcanqui alcanza el 70% de los niños menores de 10 años, y al poder ser testigo de la escena (antes que indignarme) fue momento oportuno el preguntar al dueño de casa el porqué de la situación. Antes de contestarme entre risas me expresaban que no solo los perros eran quienes degustaban de tan nutritivo potaje sino también los pollos, peces o cualquier otro animal de la casa que tenga hambre.

Con ese polvito, el pollo crece mucho más rápido y está más gordo [3] La respuesta a una sola voz de los integrantes de la familia fue: “es feo, no nos gusta, no podemos comerlo, algunas veces le ha dado diarrea”. En ese momento recordé de los platos que en casa, cuando era niño no me gustaba pero que mi madre me obligaba a ingerir porque decía era que nutritivo. Fue entonces cuando por las escenas repetidas en mi inconsciente me impulsaron a repetir frases de responsabilidad sobre las comunidades indígenas; “están desnutridos porque quieren”, el Estado invierte millones en las comunidades y ellos alimentan a las mascotas”, “las comunidades están mal porque se lo buscan”; sin embargo decidí mirarlo desde la otra orilla, o desde la otra cara de la moneda como algunos lo llaman, y para ello recuperaré algunas de las experiencias que he tenido que vivir con mis amigos indígenas, con quienes nunca dejo de aprender.

En alguna oportunidad en reuniones realizadas en las comunidades. A la hora del almuerzo me han invitado a degustar el famoso “suri” (Gusano de aproximadamente 4 centímetros de largo y un grosor no menor al de mi dedo meñique) y obviamente me he negado cuantas veces me lo han ofrecido, porque creo que no me gustará y la sola presentación no es tan apetecible para mí. Sin embargo ellos refieren que el “suri” tiene muchas proteínas y puede curar el asma; pero ni aún esas explicaciones me han motivado a degustar de este plato típico indígena. Si realizamos una comparación de las situaciones, entre lo que el Estado a través de sus programas les entrega a las comunidades y lo que para mí significa comer “suri”; creo que no existe diferencias.

Uno de los profesionales de salud de la Comunidad de Chipe “no daré nombres por las represalias” me refería que una de las alternativas para mejorar la nutrición en Amazonas era la producción de productos nutritivos pero que sean parte de su dieta alimenticia, no la entrega de productos que son ajenos a su dieta alimenticia, porque en algunos casos su organismo no está acondicionado a digerir con facilidad, originando diarreas, cólicos de gases entre los más comunes; y, siendo una cultura muy sensible éstos productos en algunos casos han originado que las personas crean que los están envenenando o es un problema de brujería[4].

En la comunidad Nativa de Achuaga, nos referían que las personas recibían estas bolsitas de suplemento alimenticio del PRONAA, para venderlos a los que eran propietarios de piscigranjas.
Este tipo de situaciones se origina cuando los técnicos encargados de diseñar un plan no toman en cuenta el aspecto cultural y creen que todos piensan como ellos, o, cuando se cree que somos personas con alguna discapacidad mental que tenemos que ser cuidadas y nunca como un ciudadano, pues claro al final los únicos favorecidos son las empresas que ganan estas licitaciones de elaboración de estos productos alimenticios.

El PRONAA en el año 2008 ha tenido como presupuesto total: 335´846,206. 78 nuevos soles y el PRONAA Imacita: 1,766,856,84 nuevos soles; (5) y al parecer los resultados no se verán si es que la estrategia o el cambio del producto alimenticio que se entrega varíe.


Es probable que este diagnóstico, del que puedo asegurar que se repite en CCNN Chipe, CCNN Chapiza, CCNN Achuaga, CCNN Utt y CCNN Soledad; no sea tomado en cuenta porque no es oficial, entonces creo que es oportuno que se realice una evaluación seria de este programa porque nos cuesta a todos los peruanos y no está dando los resultados que se esperan porque al parecer no se cuenta con un buen equipo de trabajo.

[1] Abogado de la Universidad Nacional de Piura. Especialista en Derecho Municipal y Regional, Especialización en Gestión de la Política Social y Especialización en Gestión de Desarrollo Sostenible. Cuenta electrónica: nrrubendario1980@yahoo.es
2] Informe presentado en Setiembre del 2008, en el Auditórium de la Gerencia Sub Regional de Amazonas, Condorcanqui.
[3] Jefe de la Familia Tsamajen
[4] La brujería en las comunidades awajún se castigan con la muerte.
[5] Información presupuestal del PRONAA. Disponible en:
World wide web: http://www.pronaa./ gob.pe/transpare ncia_pronaa/ presupuesto/ presupuesto_ 2008.htm

domingo, 1 de febrero de 2009


El hombre que adora el dinero se aleja de Dios


Por: Efraín Esteban Churampi


Una de las grandes causas de los problemas de los seres humanos está en que la gran mayoría adora el dinero. Una cosa es trabajar por una remuneración, necesitar dinero; pero otra muy distinta es adorar el dinero, creer que éste lo compra todo, que es el origen de la felicidad. Entonces el hombre se materializa, se metaliza, se deshumaniza, se bestializa.

La gente vive, lucha, se sacrifica, por conseguir dinero de cualquier modo, a cualquier precio. Dinero y más dinero, para comprar y acumular cosas y cosas, creyendo que encontrará la felicidad. Pero no lo consigue, vive triste aparentando alegría, solitario en medio de la multitud, lleno de preocupaciones que le impiden actuar.

Los padres no dan importancia a la educación y a la formación de la personalidad de sus hijos, creyendo que basta ser un padre "responsable" que cumple sólo con sus obligaciones materiales de proveer alimentos, vestido, útiles escolares, etc. Los esposos creen que la esposa requiere únicamente regalos materiales para sentirse feliz y por eso la acarician sólo antes de hacer el amor.
Y en este mundo materializado, en el que el dinero es el nuevo "Dios", la gente vive frustrada, desilusionada, infeliz. Y es que lo material se agota, se desgasta, hastía. El uso de los bienes materiales que compramos y estrenamos poseen una especie de utilidad temporal (no marginal) decreciente, en el sentido de que un bien nuevo nos llena de gran alegría, pero temporalmente, de modo que al pasar los días o semanas ya no produce la misma emoción inicial, por lo que la rutina de una vida triste y solitaria continúa.

La felicidad es la esencia del espíritu (es esencialmente espiritual), un gozo del alma. No se encuentra en la cuestión material, en el estómago o en los órganos de los sentidos. Por eso, la felicidad radica en la alegría del alma, en la satisfacción del espíritu; en dar y recibir respeto, reconocimiento, cariño, estimación, aceptación, valoración, en suma amor puro y noble.
Precisamente el primer mandamiento dice: "amar a Dios sobre todas las cosas". Ahí reside la esencia de la felicidad. En la medida en que el ser humano se acerca más a dios, se humaniza más, ya que está hecho a imagen y semejanza de él. Diría que al acercarnos más a Dios no espiritualizamos más, nos llenamos de gozo, nuestros corazones se llenan de emoción. Al amar de verdad a Dios nos amamos más y amamos más al prójimo.

Ello no significa que renunciemos a lo material, como a una vivienda, a un vestido, a una alimentación, etc. y vivamos como unos angelitos en la tierra. Se debe entender la materialidad como la satisfacción de nuestras necesidades básicas que garanticen nuestra subsistencia como seres humanos. Pero de ahí a adorar el dinero y todo lo material existe un abismo.
Y en la medida en que el hombre adora el dinero se aleja de Dios, se acerca al demonio. Entonces la vida se convierte en una guerra global por tener más mercados, más ganancias, más cosas materiales, donde el hombre ya no es hermano del hombre, sino su rival, su enemigo, su verdugo, su carcelero, su sepulturero. Es una guerra de individuos, grupos, corporaciones o bloques contra el mundo.

En esta vida loca, endemoniada, se trata de acumular riquezas materiales a expensas de los pobres, de triunfar a costa del fracaso de los demás, de progresar haciendo atrasados a los débiles, de fortalecer unos negocios haciendo quebrar otros.

Y los gobernantes, los legisladores, están más preocupados en construir carreteras, puertos y otras obras públicas, para que el país se "desarrolle". Y no se preocupan de la educación de los ciudadanos, de la cultura de los compatriotas, de la personalidad nacional. Aparte de cristianos auténticos y personas decentes que hay en cada país, la gente no se preocupa de los valores espirituales, ni en los de sus propios hijos. Por eso la corrupción se mantiene firme y los corruptos no se avergüenzan, al contrario alzan la frente y gritan porque muchos los respaldan en secreto o abiertamente.

Doctor en economía, DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS DE LA UNAS. http://www.problemasypropuestas.ning.com/