miércoles, 17 de septiembre de 2008







Ética y Cultura Ambiental Amazónica: ¿Moda o Estilo de VIDA?

Por: Karina Pinasco Vela,
MSc Amazónicos por la Amazonía - AMPA


Este 28, 29 y 30 se realizó en San Martín el I Congreso Regional de Estudiantes “Ética y Cultura Ambiental”, organizado por el Proyecto de Educación Ambiental del Gobierno Regional y el colegio Virgen Dolorosa, asistieron más de 200 estudiantes entre 11 y 15 años de todas las provincias incluso de lugares tan golpeados y alejados como Madre Mía. Me invitaron para dar justamente la ponencia del título de esta nota.

Antes de mi presentación me tocó escuchar a un sacerdote que con mucho acierto habló de la Iglesia & Ambiente y la enorme responsabilidad de los seres humanos de seguir el ejemplo de Francisco de Asís, personalmente me hizo recordar mi época de catequista & universitaria y mi lucha entre la ciencia, la fe y la posibilidad de conjugar - unir mi VOCACIÓN con mi MISIÓN.

La canción de la nueva civilización del amor me hizo meterme aún más en la presentación que con tanta dedicación hice por tratarse de chicos de la edad de una de mis hijas . Ya en mi participación mostré la belleza del paraíso amazónico, incluso con citas de los historiadores dando cuenta que la pobreza no existía en los pueblos indígenas a la llegada de los europeos, no conocían en hambre, y luego mostré que ha ido pasando con nuestro paraíso, y caí en cuenta en las palabras del Premier mencionando que son necesarias medidas legislativas para sacar de la pobreza a los pueblos amazónicos, y pensaba ¿de qué pobreza hablamos si nunca fuimos pobres?, comenzamos a serlo cuando nos impusieron modelos de desarrollo que no se adaptaban a nuestra realidad, cuando desde un escritorio, en una ciudad gris, impulsaron políticas económicas y sociales absurdas que comenzaron a destruir a nuestra madre tierra, a transformar nuestra cultura desde lo más sencillo que era nuestra variada dieta rica en nutrientes sacada de nuestros ríos y bosques, a un vaso de leche y a atún con fríjoles que generó dependencia y se han perdido valores extraordinarios, y ahora lo poco que queda lo quieren terminar de exterminar concesionando o vendiendo nuestros bosques para minería, petróleo, monocultivos, biocombustibles, etc., cuando del bosque depende la VIDA del poblador amazónico, comenzando con el agua, que ahora escasea en nuestras ciudades, como lo leen, en plena amazonía sanmartinense, la más deforestada de las regiones; las fuentes de agua se están secando, y les cuestionaba a los chicos si esto era justo, y la respuesta lógica era NO, por supuesto y la siguiente pregunta fue ¿de quién depende que las cosas tomen otro rumbo?, pues su voz no se dejó esperar: NOSOTROS, a grito en cuello, qué orgullo, el mensaje estaba llegando; somos los únicos, siguiendo el ejemplo valiente de nuestros hermanos indígenas que salieron a defender, no su territorio, sino su VIDA, en los últimos acontecimientos, de ahí la necesidad de construir nuestros propios modelos de desarrollo, desde adentro, debemos cambiar nuestros hábitos de consumo y algunas manifestaciones culturales dañinas, como la tala y quema en la preparación de las chacras, sabemos que todos tienen derechos pero no es ético que por beneficio de una familia o una empresa se pele o contamine una cabecera de cuenca que va a perjudicar a miles de personas río abajo.

Hablar de Amazonía se ha vuelto una moda, todos tienen algo que decir sobre ella, hasta los que solo la ven como una fuente de riqueza, Amazonía es un SER que siente, que sufre, que vibra, que necesita más que nunca de amazónic@s desprendidos, comprometidos, que seamos capaces de ser COHERENTES y CONSECUENTES con nosotros mismos y con el medio donde vivimos.

Karina Pinasco Vela,
MSc. "Conservamos la Vida, para compartirla contigo"

2 comentarios:

Ericka dijo...

Creo que son puro Bla, Bla, Bla no hay acciones concretas ni resultados solo se piensa en como ganarse el poroto

Manuel Cuentas dijo...

Acabo de leer el interesante artículo de Karina Pinasco Vela, que por el apellido presumo que tiene raíces amazónicas y realmente quiero felicitarla por la profundidad de sus reflexiones, expresadas en forma tan clara y sencilla que todo aquel que lea podrá entenderlo sin mayor dificultad, por más que no sea un versado (a) en temas ambientales; por ende sería recomendable que nuestros legisladores y gobernantes de turno le den una ojeadita para que legislen y tomen decisiones con más criterio.

Personalmente suscribo todo el contenido de la ponencia de esta joven profesional que ha sido disertada a fines del mes de setiembre, dentro del marco del I Congreso Regional de Estudiantes “Ética y Cultura Ambiental”, organizado por el Gobierno Regional y el colegio Virgen Dolorosa de San Martín. Sin embargo la parte que más me ha conmovido no sólo es el lugar donde ha sido disertada dicha ponencia, porque para nadie es un secreto que San Martín es una de las regiones más depredadas de toda la Amazonía peruana, sino también el público objetivo para quien disertó Karina, representado por alumnos y alumnas cuyas edades fluctúan entre 11 y 15 años de edad.

Por esta razón y sin temor a equivocarme considero que la tarea más importante en materia ambiental en nuestro país no es poner en vigencia leyes de las más avanzadas, que nadie los cumple porque no hay la menor intención de involucrar a las poblaciones locales ( ejemplo los pueblos indígenas) para hacer más efectivo el manejo sostenible de nuestros recursos naturales, sino construir una verdadera conciencia ambiental en nuestros hijos partiendo desde nuestros hogares y fortaleciéndolo en las escuelas, colegios y universidades del ámbito nacional, a través de una tare educativa sostenida y no sólo cuando las papas queman.

En otras palabras LA TAREA ES EDUCAR para conocer y valorar nuestra Amazonía, ya que esta deficiencia histórica nos ha llevado, nos sigue llevando y nos seguirá llevando a imponer modelos de desarrollo que sólo priorizan acciones extractivistas en vez de impulsar la ejecución de proyectos de desarrollo que armonicen con las particulares características ambientales, biológicas y culturales de nuestra Amazonía.

Antrop. Manuel Cuentas Robles