martes, 16 de septiembre de 2008



España y la reconquista del Perú

Escrito por Jorge Zavaleta, Lima

Cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, España también inició la reconquista económica de América Latina. Ahora es el primer inversionista en esta Región. El panorama económico de Perú, con tasas de crecimiento del PBI estimadas en 6.5% en el mediano plazo, son un factor clave para mejores calificaciones, informa el diario especializado Gestión.

Al capital español le va muy bien por estas tierras. Diez empresas anuncian una segunda ola de inversiones en Perú para impulsar saneamiento, infraestructura portuaria y de aeropuertos, servicios, consultoría,hotelería, inmobiliario, agro exportación, entre otros.

La primera ola de inversiones españolas fue promovida en los noventa por el autoritario régimen de Alberto Fujimori. “Voy hacer del Perú el país más seguro del mundo para la inversión extranjera, inclusive mayor que en Estados Unidos” declaró en 1993 a Cambio16, el hoy juzgado por un tribunal por delitos de lesa humanidad y corrupción generalizada. La acelerada privatización facilitó la subasta de las empresas públicas. La primera en llegar, en 1994, fue Telefónica. Con poco más de 2 mil millones de dólares adquirió la Compañía Peruana de Teléfonos y Entel Perú, importe que fue recuperado en solo 2 años.

Luego fueron comprados el Banco Continental por el grupo español BBVA y la refinería La Pampilla por REPSOL.

En 1999 los bancos Santander y Central Hispano se fusionaron. El BSCH se convirtió en la segunda mayor gestora de fondos de pensiones en el Perú - con el 29% de la cuota del mercado de pensiones- y la fusión de la sociedad Unión con Nueva Vida.
Las inversiones españolas están hoy concentradas en los sectores de comunicaciones (84%), energía (9%) y finanzas (7%).

Según encuestas, la privatización en las telecomunicaciones es la que relativamente funciona, debido a la intensa presión pública, el ingreso de la competencia y la normatividad en el organismo regulador. Osiptel informa que el Perú cuenta a junio del 2008 con 18 millones de celulares (por cada 100 peruanos 65 disponen de por lo menos un teléfono móvil). En telefonía fija hay 2,74 millones de líneas.

El nuevo flujo de inversión de España es atraído por proyectos de construcción de hospitales de Essalud, bajo asociaciones público-privadas, de saneamiento como la planta de tratamiento de agua de Taboada y el sector energético. Otras empresas están a la expectativa de los avances de Bioterra que trata de incursionar en biocombustibles o en gas natural.

Este favorable clima es fruto de un trabajo bilateral a lo largo de la presente década. Se han dado visitas recíprocas de los presidentes de Perú, del Rey de España, del jefe de gobierno y múltiples misiones empresariales. Las cumbres Iberoamericanas, las de UE, América Latina y el Foro de Cooperación Asia Pacifico- APEC, facilitan el conocimiento de las tendencias en liberalización y facilitación de inversiones.

España, Estados Unidos y el Reino Unido son las principales fuentes de inversión hacia el Perú. En esos países se origina el 65% del stock de inversión.
Entidades académicas de prestigio indican que en Perú y gran parte de Sudamérica la privatización no cumplió sus objetivos. Las privatizaciones no generaron ni inversión, ni desarrollo y tampoco se extendieron los servicios a los más pobres. Las utilidades que remesan las empresas a sus países de origen superan con amplitud al monto de las inversiones.

Por ello, en lo que va del presente siglo, la tendencia en esta Región es que las empresas vuelvan al sector público, aunque el Perú es un caso sui géneris, donde continúan las privatizaciones. Todavía cuenta con 34 empresas públicas, aunque, recientemente, se observa que la estatal Petroperú está trabajando en asociación con empresas privadas – como la Repsol – en la construcción de oleoductos en el norte y nororiente peruano para reflotar Talara y convertirla en la refinadora más grande del país y así tratar de no depender de las importaciones de diesel.

La realidad indica que la inversión privada no es rentable en la extensión de los servicios a los más pobres. Por eso los sectores laborales rechazan la privatización de los servicios de educación, salud, agua y electricidad.

Otro elemento adverso es la corrupción. Los contratos de 20 a 30 años facilitan gran rentabilidad, y posibilitan sobornos y arreglos entre el poder de turno y el empresario.
La cooperación española
El 1879 se establecieron las relaciones diplomáticas entre el Perú y España, las cuales fueron quebrantadas durante la guerra civil de 1936 y se reanudaron tres años más tarde.A partir de los cincuenta, se suscribió el Acuerdo Comercial que introdujo el componente económico en la agenda bilateral. A fines de los noventa se alentó programas de microcrédito y de conversión de la deuda externa en proyectos de lucha contra la droga. También se apoya al sector turismo, intercambio cultural, más frecuencias de servicios aéreos. Lamentablemente en el 2000 se modifica el Convenio de Doble Nacionalidad de 1959 que ha complicado hoy la presencia en España de un importante número de peruanos.

El "Convenio Bilateral sobre Promoción y Protección Recíproca de Inversiones" fue suscrito en España el 17 de noviembre de 1994 y se encuentra vigente desde el 17 de febrero de 1996.

A pesar de la contracción de fondos, el Perú es el mayor beneficiario de la cooperación española en el mundo, tanto en términos cuantitativos como cualitativos.

El Perro del Hortelano
El gobierno peruano con su política de inversiones en la Amazonía, denominada “El Perro del Hortelano” por el propio presidente Alan García, ofrece al capital grandes bosques tropicales, con numerosas especies madereras de calidad y alto valor comercial y beneficios de la actividad agrícola a las plantaciones forestales.

Proinversión estima que el potencial para exportar supera los 3,000 millones de dólares anuales de madera y sus derivados, a un mercado mundial que supera los 100, 000 millones de dólares y ocupación permanente a más de 400 mil personas. El país tiene 78,8 millones de hectáreas de bosques naturales y más de 8 millones de hectáreas de tierras aptas para la reforestación.

Calificaciones de riesgo.
De los países latinoamericanos sólo Chile, México y recientemente el Perú han alcanzado el grado de inversión.
El panorama económico de Perú, con tasas de crecimiento del PBI estimadas en 6.5% en el mediano plazo, son un factor clave para mejores calificaciones, informa el diario especializado Gestión.

Pero la pobreza ha bajado muy poco -39.3% en 2007 de 48.7% en 2005-. Hay centenas de distritos donde es nula la presencia del Estado. La sociedad sigue muy fragmentada en términos sociales, económicos y étnicos. El sistema político es frágil, con partidos e instituciones que no gozan de la confianza ciudadana. El partido aprista, en su segundo mandato, pondera demasiado las actuales fortalezas macroeconómicas, que dependen de los precios internacionales de las exportaciones de sus minerales y productos agrícolas con escaso valor agregado.

DatosLa población es consciente que la macroeconomía funciona pero con magros beneficios para la mayoría. El descontento popular crece porque poco se avanza con la prometida reforma del Poder Judicial, la reducción de la alta informalidad de la economía y la atávica y endémica corrupción. Un informe titulado “El Pacto Infame” del Instituto de Estudios Peruanos señala que aún no se ha investigado, por ejemplo, los destinos de 14 mil millones de dólares que la administración fujimorista, logró con la privatización.
La balanza comercial con España es superavitaria para el Perú en US$ 705.7 mlls. en el 2007, un 34.2% más que en el 2006.

A junio del 2007, el stock acumulado de inversión española en el Perú es de US$ 4,622.26 millones.
Las empresas españolas están interesadas en el aeropuerto del Cusco, en los puertos de Paita y Pisco.
El Grupo Isolux Corsan se adjudicó en abril último la buena pro de una concesión para líneas de transmisión eléctrica.
1,242 millones de dólares fue el intercambio comercial durante el 2007.
Al 30 de junio de 2007, el stock de inversión extranjera directa en Perú supera los US$ 15 373 millones. Se trata de inversiones efectivamente realizadas.




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