jueves, 27 de agosto de 2009

Para que la amazonía sea reconocidada y valorada por los peruanos

Reflexiones para la diversificación curricular

Por: Gabel Daniel Sotil García

Las consecuencias que hemos puntualizado no son, por cierto, frutos del azar. Ellas son los efectos ineludibles, lógicos, de las políticas decididas e implantadas por los sucesivos gobiernos nacionales (ahora también por los regionales), que han venido condenando a esta región amazónica a una especie de un clandestinaje en la dinámica nacional, cuya reversión requiere de la toma de urgentes decisiones.
Para ello debemos empezar por reconocer que la calidad de actuación tanto individual como social en nuestro entorno ecológico y sociocultural depende, básicamente, de la calidad del equipamiento cognoscitivo-intelectual y axiológico – actitudinal proporcionado por la educación, tanto la espontánea o social como la institucionalizada o formal, el mismo que se construye a lo largo de la vida de cada uno de nosotros en las diversas circunstancias a las que nos enfrentamos en la dinámica social. Lo positivo o negativo que hagamos en nuestro escenario sociocultural y ecológico depende de dicho equipamiento. Es en nuestra interioridad en donde moran las fuerzas que guían o inspiran nuestra actuación social.

En consecuencia, para la superación de las deficiencias, ya puntualizadas, que venimos evidenciando en la actuación colectiva en nuestra región y país, será necesario que las autoridades nacionales, regionales y el magisterio, en especial, tomemos las medidas adecuadas, para que, en el nivel interno, se enfatice y priorice el estudio de nuestra región y, en el externo, exigir al Ministerio de Educación que, en el currículo nacional, la selva merezca un sitial relevante, pues, con toda seguridad, a las instituciones educativas de las demás regiones no llegan mensajes de la realidad amazónica (y si llegan, lo hacen con una notable opacidad, incorrección y sesgo), con lo cual se fortalece y profundiza el más grande vacío de los peruanos respecto a la realidad nacional, pues hemos construido y estamos construyendo un Perú sin la verdadera AMAZONÍA, cuya historia, cuya diversidad cultural, cuya riqueza espiritual, cuya realidad ecológica, etc., quedan fuera de las instituciones educativas nacionales.

Más aún cuando hoy sabemos que las agresiones que inferimos al bosque amazónico tienen un efecto desencadenante de muy graves consecuencias en el sistema climático de nuestro planeta, contribuyendo a ese fenómeno global llamado calentamiento global, cuyas complejas consecuencias se evidencian en el actual cambio climático que, si no lo afrontamos con estrategias apropiadas y la urgencia pertinente, va a causarnos gravísimos, catastróficos problemas, como que ya lo viene haciendo, aunque, al parecer, para las autoridades no tienen mayor importancia.

Somos de la opinión de que, dada la trascendencia que viene adquiriendo la Amazonía, tanto para nuestro país como para nuestro planeta, ésta merezca un capítulo especial de estudio en el currículo nacional (y más, por cierto, en el regional), que nos permita, a las actuales y nuevas generaciones, conocerla, comprenderla, reflexionarla e intervenirla racionalmente a partir de la dinamización de nuevos criterios, que nos posibiliten una mejor defensa de sus intereses supremos como unidad sociocultural y ecológicamente diversa.

Nos urge, pues, que socialmente nos aboquemos a superar ese cruel e incomprensible clandestinaje al que la hemos condenado.

Labor reivindicativa que, ineludiblemente, debe comprender el diseño y la implementación de una nueva educación, que tenga como propósito la formación de una nueva imagen de nuestra región que responda plenamente a su realidad, para actuar desde ella con nuevos instrumentos intelectuales y axiológico-actitudinales.

Es en este sentido que proponemos a los actuales Gobiernos Regionales amazónicos que, en sus respectivos ámbitos jurisdiccionales, prioricen el conocimiento extenso e intenso de la realidad amazónica en toda su complejidad, como base para desarrollar actitudes de valoración, respeto y preservación de su patrimonio material y espiritual.

Como correlato necesario, el Ministerio de Educación debe incorporar, como componente de sus políticas educacionales, con carácter de máxima prioridad, que el currículo nacional comprenda la formación de toda la niñez y juventud peruanas en el conocimiento de la realidad amazónica, como requisito para lograr una nueva y sólida identidad nacional, en el marco de un futuro concebido para hacer nuestras vidas bajo la sombra protectora de los árboles del bosque y no sobre sus quirumas y escombros, futuro que sólo podremos construir a partir de un currículo pleno de Amazonía.

Ver también
Ausencia de la amazonía en la educación nacional
http://ensayosamazonicos.blogspot.com/2008/10/ausencia-de-la-amazonia-en-la.html

miércoles, 26 de agosto de 2009

Certificado al artículo más racista del año, otorgado al diario peruano Correo.


Un llamamiento para bombardear a los 'salvajes' con napalm gana el galardón de Survival al racismo

La organización de derechos humanos Survival International ha otorgado el premio al artículo más racista publicado en un medio de comunicación prioritario el año pasado a una noticia que insinúa que los indígenas peruanos deberían de ser bombardeados con napalm.


El artículo, que se publicó en el periódico nacional peruano Correo, se refiere a los indígenas como personas “salvajes”, “paleolíticas” y “primitivas”; dice que sus lenguas no tienen más de ochenta vocablos y declara que, en las protestas que recientemente se vivieron en gran parte de la Amazonia peruana, los indígenas fueron manipulados por el “excremento comunista”.

“Para aquellos que aún consideran a estas ‘etnias’ como grupos humanos de gentes ‘buenas’, ‘ingenuas’ y ‘candorosas’, les recuerdo que fueron estas mismas las que perfeccionaron el arte de reducir las cabezas de sus enemigos y llevarlas en los cinturones de piel que sujetaban sus taparrabos (…) En todo caso, si los ‘nativos’ no lo hicieron con los 25 policías que asesinaron y se comieron sus restos, fue solamente por falta de tiempo.”

El artículo también ataca a tres congresistas indígenas, ridiculizando sus nombres y refiriéndose a ellas como “tres vedettes de la cloaca parlamentaria”. Su respuesta a la protesta indígena contra la explotación de sus recursos naturales en su tierra es: “¡Váyanse a la mismísima, taparrabos y todo!”. La penúltima frase es: “No sé qué espera Alan [García, Presidente de Perú] que no prepara a su FAP [Fuerza Aérea Peruana] con todo el napalm necesario.”

El galardón al “artículo más racista del año” es parte de la campaña de Survival “Plántale Cara al Racismo”, que tiene como objetivo cuestionar las descripciones racistas de pueblos indígenas en los medios de todo el mundo. El ganador recibe un certificado inscrito con una cita del autor lakota sioux Luther Standing Bear (Oso de Pie): “Tantos años llamando al indígena salvaje no le han convertido en uno”.

“Plántale Cara al Racismo” cuenta con el apoyo de importantes periodistas tales como Lorenzo Milá, Rosa Montero, Carmen Sarmiento, Rosa Mª Calaf, John Simpson, corresponsal de asuntos internacionales de la BBC, o George Monbiot, John Vidal y los autores de best-sellers Tim Butcher y Simon Garfield.

Fuentes internas a Survival expresaron hoy: “Este artículo es una lectura deprimente para cualquiera que piense que los periódicos deberían educar e informar a sus lectores. Esperamos que la publicidad que reciba este galardón haga que el periódico se lo piense dos veces antes de publicar tal basura ofensiva de nuevo”.

Más información:
Laura de Luis
comunicacion@survival.es
Tel. +34 91 521 72 83

martes, 25 de agosto de 2009

El ejercicio del derecho a expresarme en mi lengua materna

Por: Rubén Darío Ninahuanca Rivas

I. Introducción

Una de las características que muchos estudiosos del tema indígena, refieren para definir e identificar a un indígena es que, a menudo son personas que practican o conocen una lengua distinta al idioma oficial. Es en protección a estos pueblos que diversos instrumentos normativos nacionales como internacionales garantizan el derecho a expresarse en su propio idioma. De acuerdo con algunos autores, la población indígena en el Perú suma más de ocho millones de habitantes, la mayoría de los cuales formarían parte de los pueblos quechua y aymara asentados en la costa y sobretodo en la sierra del país.

Por su parte, la población indígena de la región amazónica ascendería a 299,218 habitantes distribuidos en 11 departamentos del país;[2] teniendo como un dato adicional que sólo las comunidades campesinas en el Perú ocupan el 40% del territorio de su territorio.[3]
La distribución de la población indígena en el Perú, según el criterio lingüístico, se observa en los resultados del Censo de 1993; "(...) [que] la distribución territorial tiene una fuerte concentración en las regiones del centro y sur andino. (...) cinco departamentos tienen más del 60% de la población indígena. Apurímac el 76.95%, Ayacucho el 70.83%, Cusco el 64.37%, Huancavelica el 66.79% y Puno el 75.97%, en donde la mayoría de la población son quechua hablantes (42.23%) y aymaras (32.61%)[4].
De acuerdo a los datos anteriormente expuestos podríamos afirmar que aproximadamente el 35% de la población en el Perú es indígena, y practica o conoce un idioma distinto al de la idioma oficial. El motivo de este documento es demostrar que el ejercicio de este derecho les permite a los pueblos indígenas el ejercicio de otros derechos.
Es necesario recalcar, que el derecho a expresarme en mi propio idioma no es sólo una garantía procesal; es decir, sólo un derecho que se puede exigir en los juzgados o tribunales; sino, un derecho que se entrelaza con el ejercicio de otros derechos, desde la educación, acceso a servicios, contratos, entre otros actos jurídicos que le garantizan a estos pueblos, el libre desarrollo de su personalidad. Este trabajo solo pretende ilustrar de manera introductoria sobre el tema con la finalidad de poder desarrollar estudios detallados y descriptivos posteriores.
II. El derecho a expresarme en mi propio idioma como un derecho de entrada
En los documentos internacionales como en la legislación nacional, el derecho a expresarme en mi propio idioma se ha convertido en un derecho que garantiza la igualdad; es un reconocimiento de la identidad de los pueblos, es una garantía procesal y un derecho que permite el ejercicio de mi ciudadanía.
Con la narración de dos casos quisiera ilustrar lo anteriormente señalado:

Primer Caso:
Miguel, jefe de una comunidad indígena, recibe una carta de invitación de la municipalidad de su jurisdicción que está escrita íntegramente en español, al darse cuenta que no puede leerlo, va en busca del profesor bilingüe de la comunidad con la finalidad de que éste se lo traduzca. El profesor le dice que es una carta de invitación para la reunión anual del presupuesto participativo haciéndole conocer el día y la hora de la reunión. Miguel, como buen líder, decide asistir a la reunión pactada; pero cuando llega a la reunión apenas puede entender algunas palabras como por ejemplo; firme aquí, tome sus materiales y siéntese por allá.
La reunión se inicia y el moderador empieza a desarrollar el evento en castellano; empieza a explicar el objetivo del taller, la programación del día y las tareas de los participantes. Miguel sin entender lo que sucede en el auditorio, pasa todo el día, entre aplausos y papeles; hasta que al final de la reunión, todas las personas hacen una larga fila para firmar un acta, la cual él decide firmar porque piensa que es un acto protocolar que debe respetar. Miguel al final de la reunión sale frustrado porque no entendió para que lo llamaron, ¡si sólo estuvo sentado y nunca le preguntaron nada!

Es común que se piense que el responsable por lo sucedido sea Miguel, por no haberse preocupado por estudiar el idioma castellano. Quizás otros pueden decir que la comunidad es responsable de lo sucedido al elegir a un líder que no maneja los dos idiomas y, otros quizá puedan manifestar que el responsable es la municipalidad al invitar a personas que no tienen un perfil predeterminado. Es aquí en donde podemos empezar a manifestar lo siguiente:
2.1. El derecho a expresarme en mi propio idioma es un derecho que garantiza la igualdad y otros derechos
Cuando se exige que se respete el derecho a ser tratado con igualdad se refiere a un principio y a un derecho fundamental, que en palabras del Tribunal Constitucional textualmente enuncia que; "la noción de igualdad debe ser percibida en dos planos divergentes. En el primero se constituye como un principio rector de la organización y actuación del estado social y democrático de derecho. En el segundo, se erige como un derecho fundamental de la persona[5]."Esto quiere decir que cuando hablamos que nuestro derecho a la igualdad es un principio; el estado en sus diferentes niveles tiene la obligatoriedad de buscar los mecanismos necesarios e idóneos de garantizar un pleno ejercicio de los derechos fundamentales de las personas.

Cuando nos referimos a que el derecho de igualdad es un derecho fundamental, el propio Tribunal Constitucional ha manifestado que la igualdad "como derecho fundamental comporta el reconocimiento de la existencia de una facultad o atribución conformante del patrimonio jurídico de una persona, derivada de su naturaleza, que consiste en ser tratada igual que los demás en relación a hechos, situaciones o acontecimientos coincidentes; por ende, como tal deviene en el derecho subjetivo de obtener un trato igual y de evitar los privilegios y las desigualdades arbitrarias[6]."

Si el proceso del presupuesto participativo es un mecanismo de asignación equitativa, racional, eficiente, eficaz y transparente de los recursos públicos, que fortalece las relaciones Estado - Sociedad Civil[7]. Entonces por qué los talleres de trabajo, en dónde se desarrolla la visión de desarrollo y la priorización de los proyectos de inversión para la generación del desarrollo de los pueblos, se realizan íntegramente en castellano; esto conlleva a que los líderes indígenas no entiendan el mensaje y, por ende no participen en igualdad de condiciones. El Tribunal Constitucional lo manifiesta cuando se refiere a que el estado, en todos sus niveles, debe proporcionarle al individuo los mecanismos necesarios para poder de garantizar un pleno ejercicio de los derechos fundamentales de la persona. El ejercicio del derecho a poder expresarnos en nuestro propio idioma nos permite comprender el mensaje del receptor, lo que origina que pueda ejercer mi derecho a la:
"Libertad de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen..."

Derechos contenidos en el numeral 4. del artículo 2 de la Constitución Política del Perú: "... con la libertad de expresión se garantiza que las personas (individual o colectivamente consideradas) puedan transmitir y difundir libremente sus ideas, pensamientos, juicios de valor u opiniones (...) Se garantiza la difusión del pensamiento, la opinión o los juicios de valor que cualquier persona pueda emitir. Mientras que con la libertad de información se "garantiza un complejo haz de libertades, que, conforme enuncia el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, comprende las libertades de buscar, recibir y difundir informaciones de toda índole verazmente (...) garantiza el acceso, la búsqueda y la difusión de hechos noticiosos o, en otros términos, la información veraz[8]," derechos que no podrán ser ejercidos si el mensaje inicial no se puede comprender y entender.

La exigencia de contar con traductores en el desarrollo de los talleres del Presupuesto Participativo no debe considerarse un trato privilegiado, porque lo prohibido constitucionalmente no es el trato diferenciado sino, el que este trato diferenciado sea injustificado o arbitrario. Como bien ha recalcado el Tribunal Constitucional: "como lo ha dicho este colegiado en reiteradas oportunidades, no todo tratamiento desigual resulta inconstitucional, sino únicamente aquel que carezca de justificación o sustento razonable"[9]. La igualdad, ya sea como principio o como derecho fundamental, constitucionalmente; "no significa, siempre y en todos los casos, un trato legal uniforme hacia los ciudadanos, el derecho a la igualdad supone tratar "igual a los que son iguales" y "distinto a los que son distintos", lo cual parte de la premisa de que es imposible constatar que en los hechos no son pocas las ocasiones en que un determinado grupo de individuos se encuentran postergados en el acceso, en igualdad de condiciones, a las mismas oportunidades[10]." "Esta dimensión del derecho a la igualdad vincula esencialmente, a los órganos administrativos y jurisdiccionales, los que son los llamados a aplicar las normas jurídicas[11]."

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: "... busca proteger a las minorías de los Estados en el cultivo de su vida cultural, su religión y su idioma. Aboga, en otras palabras, no por la dominación de un grupo social sobre el otro sino por la coexistencia[12]. "Se debe buscar igualdad de derechos y oportunidades: la promoción de la efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales [en donde se encuentra inmerso el derecho a expresarme en mi propio idioma], sin atentar contra la identidad de las minorías y la colaboración para eliminar las diferencias socioeconómicas [de] (...) las minorías (...) en la comunidad nacional.[13]"

2.2. El derecho a expresarme en mi propio idioma permite el ejercicio de mi ciudadanía
El derecho a expresarme en mi propio idioma también está íntimamente ligado a mi derecho a la participación. La participación no es un fin en sí mismo, si fuera su único propósito, podría ser utilizado únicamente para dar apariencia de legitimidad a un proceso de toma de decisiones, sin otorgar ninguna posibilidad real de influir en el resultado[14].

Es por ello que la participación no es sentarse, aplaudir, tomar refrigerio y firmar el acta para justificar los gastos. Es necesario en este caso hacer la distinción entre "asistir" y "participar", entendiendo por el primero de ellos: "Acompañar a alguno en un acto público. (...) Estar presente en un acto,[15]"mientras que por el segundo podemos entender que: "la participación (...) no sólo como un derecho en sí mismo, valioso y reconocido por el ordenamiento internacional y nacional, sino también como un "derecho de entrada" (entry rigth), es decir, un derecho que permite hacer realidad los otros derechos. Su ejercicio permite redefinir la ciudadanía en términos de capacidades desarrolladas en las personas para convertirse en agentes de los procesos de elaboración de políticas públicas. El ciudadano, así, se convierte en un actor con mayores posibilidades de diseñar e implementar su propia agenda, incluyendo la agenda de exigibilidad de derechos como la vida, la salud, la integridad, la propiedad y otras libertades.[16]"
Los derechos de participación ciudadana parten del principio de poder delegado del pueblo hacia el Estado; en la concepción básica es el pueblo el soberano y el estado se pone en marcha sobre este derecho delegado. En el caso de los pueblos indígenas, los derechos de participación se derivan de dos principios básicos: la aplicación especial del derecho de participación y el reconocimiento del principio de autodeterminación de los pueblos[17]"

"En el informe de la defensoría del Pueblo [Ante todo el diálogo. Defensoría del Pueblo y conflictos sociales y políticos](...) se establece que la normatividad sobre la participación y consulta ciudadana es aún insuficiente para garantizar una participación efectiva de las poblaciones locales, y lograr que los funcionarios públicos escuchen seriamente sus inquietudes por los problemas (...) [locales]. Se requiere transformar estos mecanismos que aparecen, hoy en día, como burocráticos y formales, en procedimientos efectivos en los que la participación ciudadana tenga la posibilidad de influir en las decisiones...[18]"
Una de las formas básicas de garantizarle a los pueblos indígenas la oportunidad de participar es el reconocimiento del derecho a expresarse en su propio idioma, porque sólo conociendo y entendiendo lo que se debate un podrá ejercer otros derechos que le permitan convertirse en un actor dentro del presupuesto participativo y no en un mero espectador de su desarrollo.

2.3. Derecho a expresarme en mi propio idioma es un reconocimiento de mi identidad
El idioma es una característica singular de un grupo humano, es un reconocimiento de su identidad y manifestación de su cultura: "la identidad podemos definirla como el sentido de pertenencia a un determinado pueblo, a una determinada cultura, esta identidad puede radicar en la vida, en el pensamiento, en la lengua, en la manera de vestir, etc.[19]" El cual se encuentra recogido en el numeral 19 del artículo 2 de la
Constitución:
"19. A su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación."

En concordancia con el numeral 1 del artículo 2 de la Constitución; que reconoce a la identidad y el libre desarrollo y su bienestar.
"1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar."
En el numeral 1 del Artículo 2 de la Constitución se reconoce otro derecho, que sólo podrá ser ejercido si se garantiza la expresión en su propio idioma, - referido al "libre desarrollo y bienestar."
"Muchas pérdidas de los pueblos indígenas se deben a la errada concepción de desarrollo que se les ha impuesto o a los impactos de las acciones de desarrollo que se han programado en las regiones que habitan. Los pueblos indígenas, como todo pueblo, requiere cambios hacia niveles de vida más satisfactorios[20]".

Este modelo de desarrollo satisfactorio sólo se logrará si ellos pudieran expresar sus ideas, opiniones en su idioma y la autoridad competente pueda responderles en un idioma similar, porque de lo contrario el mensaje podría distorsionarse.

El numeral 1 del Artículo 7 del Convenio 169 OIT menciona:
1. Los pueblos interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural.

El derecho al idioma aboga no por ser la dominación de un grupo social sobre el otro sino, por la coexistencia de los mismos; generando canales de diálogo, espacios de coordinación y concertación en la construcción de un modelo de desarrollo que permita vivir con dignidad.

Uno de los instrumentos internacionales que convendría analizar en otro momento, es la convención sobre los derechos del niño, porque: "... inciden en el proceso de socialización del niño y desarrollan dos aspectos complementarios: el primero, reforzar la identidad cultural de idioma y de valores del niño, así como de los valores nacionales del país en que vive, y de los de su país de origen cuando vive en otra civilización. Esta medida aboga por el respeto de la identidad étnica y cultural de cada persona aún en ambientes distintos[21]". El niño debe recibir una formación en donde el niño "... aprenda a respetar las diferencias con los otros en espíritu de comprensión y paz.[22]"

2.4. El derecho a expresarme en mi propio idioma es una garantía procesal.
Para poder explicar este acápite, es necesaria la narración de otro caso. A continuación lo detallamos.

Segundo caso.
Christopher, un ciudadano norteamericano quien no puede hablar el castellano, decide visitar el Perú, cuando llega al país rápidamente se dirige a una agencia de traductores con la finalidad de contratar a una persona para que lo acompañe en su estadía. Sin embargo, rápidamente lo abordan dos policías, comunicándole que tenían una orden de captura por Tráfico Ilícito de Drogas. ¿Qué había sucedido? Al parecer había un problema de homonimia; cuando pide apoyo en la mencionada agencia de traducción, nadie quiso ayudarlo por el gran problema en el que estaba inmerso.

El norteamericano apenas pudo solicitar a la policía una llamada telefónica en un castellano entrecortado y poco entendible, al comunicarse con la embajada norteamericana, les narró el problema en el que estaba, pidiéndoles apoyo inmediatamente. El embajador norteamericano, llama inmediatamente al Comisario, pidiéndole que no inicie las diligencias pertinentes mientras Christopher no cuente con un traductor.

La convención americana de Derechos Humanos menciona en su Artículo 8, lo siguiente:
2.- (...) Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad a las siguientes garantías mínimas:
a) Derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o del tribunal (...)

El derecho a expresarse en su propio idioma en este caso juega un rol importante en el proceso, es decir, será nulo todo lo actuado si el procesado, no cuenta con un traductor o interprete. Es una garantía al debido proceso.

Consideramos importante esta garantía pues, no sólo norteamericanos son victimas de estos impases, sino también pobladores indígenas, los cuales, también gozan de las mismas garantías procesales como cualquier ciudadano en el sistema penal peruano.

III. Conclusiones
• La garantía de expresarme en mi propio idioma, me garantiza el ejercicio de mi derecho a la libertad de expresión, de pensamiento, de elegir mi propio desarrollo, incluida la libertad personal.
• La garantía de expresarme en mi propio idioma me permite, además, la defensa del derecho a la propiedad, y derechos conexos, conforme a la legislación nacional.
• La garantía de expresarme en mi propio idioma permite que pueda participar en los diferentes espacios de decisión de mi desarrollo, permitiéndome de esta manera garantizar mejores servicios en educación, salud, entre otros.
• Uno de los argumentos de las autoridades para no implementar los mecanismos necesarios que garanticen el ejercicio de derechos es la carencia de presupuestos, sin embargo en la undécima disposición transitoria de la constitución se menciona, que "las disposiciones de la Constitución que exijan nuevos o mayores gastos públicos se aplican progresivamente;" por lo mismo considero que no debe ser un impedimento que el estado, en todos sus niveles e instancias de participación, genere mecanismos que propicien el ejercicio de mi derecho a la igualdad.

IV. Referencias
• Alejandra Alayza Moncloa. No pero si. Comunidades y Minería. Consentimiento, previo, libre e informado en el Perú. Lima, abril del 2007.
• Definición.org. Disponible en http://www.definicion.org/asistir. Revisado el 15 de octubre del 2007.
• Informe Defensorial 103. El proyecto Camisea y sus efectos en los derechos de las personas. . Lima, Perú, marzo del 2006. Defensoría del Pueblo.
• Ley 28056. Ley Marco del Presupuesto Público
• Marcial Rubio Correa. Estudio de la Constitución Política del Perú de 1993. Tomo I. Fondo Editorial de la Pontifica Universidad Católica del Perú. Lima, 1999.
• Pedro García Hierro. Manual del Grupo de Trabajo: "Racimos de Ungurahui. Guía para leer el Convenio 169. Resolución Legislativa 26253.
• Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano. Exp. 0018 - 2003 - AI/TC, del 26 de abril del 2004
• Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano. Exp. 0261 - 2003 - AA/TC,
• Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano. Exp. 1279 - 2002 - AA/TC, del 18 de diciembre del 2003
• Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano. Exp. 0016 - 2002 - AI/TC, del 30 de abril del 2003
• Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano. Exp. 0007 - 2003 - AI/TC, del 2 de julio del 2004

Nota: Rubén darío es bogado de la Universidad Nacional de Piura. Especialista en Derecho Municipal y Regional, Especialización en Gestión de la Política Social y Especialización en Gestión de Desarrollo Sostenible. Correo electrónico: nrrubendario1980@yahoo.es

Ver también:
Los programas sociales engordan mascotas en Condorcanqui
http://ensayosamazonicos.blogspot.com/2009/02/los-programas-sociales-engordan.html


http://www.amazoniamagica.com/

lunes, 24 de agosto de 2009

PBI: Indicador de nuestra barbarie

Por: Oswaldo de Rivero

Tras el recalentamiento del planeta y sus desastrosas consecuencias está, sin duda, la ideología del crecimiento perpetuo del producto bruto interno [PBI]. Este indicador del agregado de toda la producción nacional no descuenta la depredación de los recursos naturales no renovables y la emisión de gases de efecto invernadero. Es decir, acepta un crecimiento económico que usa al medio ambiente como si fuera una materia prima inagotable. Pero el PBI crece y el planeta no.
A pesar de que el crecimiento del PBI significa destrucción del hábitat humano, la mayoría de economistas, y sobre todo los políticos, rinden culto a este crecimiento como el tótem del desarrollo de la riqueza nacional. Esta veneración de la destrucción del propio hábitat es tan ilógica como venerar la función de la célula cancerosa que crece destruyendo su propio organismo.
Hoy se están haciendo esfuerzos para reemplazar PBI con nuevos indicadores más científicos y éticos. Los profesores Herman E. Daly y John B. Cobb Jr., de la Universidad de Maryland, han creado un nuevo cálculo de la prosperidad llamado Índice de Bienestar Económico Sostenible [ISEW, por sus siglas en inglés] que sustrae del PBI las pérdidas ecológicas. Cuando lo aplicaron la prosperidad de EEUU cambió: su renta per cápita había declinado 10% desde 1976.

Otros expertos han creado el Indicador de Progreso Genuino [GPI] que también sustrae del PBI los costos externos de la destrucción de recursos no renovables, a los que añade la contaminación, el desperdicio de energía, la congestión del tráfico y los costos de la delincuencia. Tras aplicarlo, la renta per cápita de EEUU entre 1982-2002 no creció 56% como oficialmente se calculó sino tan solo 2%.

También está la propuesta del profesor Hiroyuki Yoshikawa de la Universidad de Tokio, llamada “factoría inversa”. Dice que se debe establecer en el mundo un nuevo sistema cíclico industrial compuesto por industrias dedicadas solo a reciclar y crear productos reciclables. Industrias que no dejan desperdicios sino insumos para crear otros productos también reciclables. Solo se podría contabilizar como riqueza la producción industrial.

Mientras el PBI no sea reemplazado por un nuevo indicador, la destrucción ecológica del planeta no cesará. Y, entonces, en un futuro no muy lejano, tendremos que medir la inviabilidad de las naciones por la gran escasez de agua, alimentos y energía.

Tal vez, en un siglo, cuando una futura generación estudie nuestra civilización y vea que contabilizamos como desarrollo un crecimiento económico que consistía en destruir la biodiversidad, recalentar la atmósfera, derretir los glaciares, crear escasez de agua, alimentos y energía y subir peligrosamente el nivel de los mares, clasificará al PBI como el más conspicuo indicador de nuestra barbarie.

sábado, 22 de agosto de 2009




Conflicto en la Amazonía peruana

Por: Rodolfo Stavenhagen


Los días 5 y 6 de junio de 2009 se produjeron enfrentamientos violentos entre indígenas y fuerzas policiacas cerca de la ciudad de Bagua, en la Amazonía del oriente peruano. Según cifras oficiales la violencia dejó un saldo de 33 personas fallecidas, 83 detenidas y 200 heridas. Estos acontecimientos tienen antecedentes en un conflicto económico-político entre las comunidades nativas de la región y el Estado peruano.
A lo largo de la actual presidencia de Alan García, desde 2006, se ha agudizado la presión sobre los pueblos indígenas de la Amazonía, pues las concesiones a empresas transnacionales mineras y petroleras, realizadas sin consulta previa a los indígenas, cubren 49 millones de hectáreas y afectan el 72% de la Amazonía peruana.

En 2007 el Congreso aprobó la delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo, con la finalidad de implementar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Luego el Poder Ejecutivo expidió 99 decretos legislativos, varios de los cuales afectan directamente los derechos de las comunidades nativas de la región amazónica. Muchos de ellos han sido declarados contrarios al orden constitucional por el mismo Congreso, a través de la Comisión Multipartidaria Encargada de Estudiar y Recomendar la Solución a la Problemática de los Pueblos Indígenas.

Desde hace varios años las comunidades nativas comenzaron a movilizarse, preocupadas por las amenazas a sus tierras y los efectos dañinos de las actividades petroleras y mineras en sus territorios. La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), que representa a cerca de mil 300 comunidades nativas, impulsó un diálogo tripartita con las empresas y el gobierno que no dio los resultados deseados.

El 9 de agosto de 2008 los pueblos indígenas amazónicos iniciaron una primera jornada nacional de lucha, exigiendo la derogatoria de los decretos legislativos 1015 y 1073 que flexibilizaban los procedimientos para disponer en venta la tierra de las comunidades. Además demandaban la derogación de nueve decretos que consideraban lesivos para la Amazonía. El 22 de agosto de 2008 el Congreso aprobó el dictamen para derogar ambas normas.

El 9 de abril de 2009 se inició la segunda jornada nacional de movilización de los pueblos indígenas amazónicos, con la ocupación pacífica de carreteras y vías fluviales. El 9 de mayo el gobierno decretó el estado de emergencia en nueve jurisdicciones de la Amazonía. La Comisión Especial Multipartidaria del Congreso recomendó la derogatoria de los decretos legislativos 994, 1064, 1081, 1090 y 1083, lo que fue aprobado por el pleno del Congreso el 22 de mayo. El 4 de junio, a pesar de la fuerte presión ciudadana para que el Congreso debatiera la derogatoria de los dos decretos más impugnados, la bancada aprista decidió suspender por tercera vez la discusión.
El 5 de junio la Policía Nacional, sin aviso previo, inició el desalojo de la carretera Fernando Belaúnde Terry en el tramo denominado Curva del Diablo, bloqueado por varios centenares de indígenas y sus simpatizantes mestizos. A las 5.30 de la madrugada un contingente de la policía intentó sorprender a los nativos, produciéndose un enfrentamiento en el que éstos habrían desarmado a los efectivos policiales. A las 7:30 un contingente mayor, con el apoyo de dos helicópteros, lanzó bombas lacrimógenas, perdigones y balas para dispersar a los indígenas que ocupaban el lugar. Pese a la gravedad de este ataque, a decir de muchos de los testigos la dispersión evitó muchas muertes.

Muchos testigos informaron de una balacera que duró varias horas, con numerosos muertos y heridos en la carretera. La policía acordonó el lugar ocupado y según los testigos no permitió que nadie se acercara para retirar los cadáveres o auxiliar a los heridos. Solamente muchas horas después pudieron entrar los funcionarios de la fiscalía y de la Defensoría del Pueblo. Para entonces, según los testimonios recabados, habían desaparecido un número indeterminado de muertos y heridos.

Al conocer estos acontecimientos, organizaciones sociales de las ciudades cercanas de Bagua, Bagua Grande y Jaén se concentraron en las plazas urbanas para manifestarse indignadas por lo que estaba pasando e incendiaron algunas dependencias del gobierno y del partido oficial. Se reportó que la policía actuó como una fuerza de ocupación, apostando inclusive francotiradores que disparaban a la población.

“Nuestro grupo había decidido regresar a nuestra comunidad el día viernes” dice un nativo que estaba allí, “pero no sabíamos lo que iba a pasar. Vimos que la policía subía por arriba y tiraba bombas lacrimógenas. Nosotros no teníamos armas, sólo con lanzas, con piedras tratando de retenerlos. Yo estaba ahí viendo cómo caían mis amigos, vi a cuatro de mis amigos muertos. Vi que venían los helicópteros botando bombas lacrimógenas y disparando, vi cómo perseguían a la gente y los mataban”.

Los testimonios recogidos por los miembros de la misión de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) que visitó Perú del 16 al 20 de junio, señalan numerosos muertos, heridos y cuerpos desaparecidos en la carretera y algunos más en Bagua. Además se informó de la muerte de diez policías en la Estación de Petroperú, a 120 kilómetros de distancia, bajo circunstancias no esclarecidas. Allí un contingente de policías que resguardaba la estación había sido tomado en custodia por un grupo de indígenas que ocuparon el sitio mientras se resolvía el conflicto. Se acusa a los nativos de matar a los “rehenes” a sangre fría cuando fueron informados de que en la carretera la policía estaba matando a los indígenas.

Después de los acontecimientos del 5 de junio la prensa dio mucha cobertura a las demandas indígenas y el conflicto movilizó a distintos actores de un lado y de otro, creándose una creciente polarización en la opinión pública. En octubre de 2007 el presidente de la República publicó un escrito denominado “Síndrome del Perro del Hortelano”, donde señala que la identidad cultural de las comunidades indígenas es demagógica, que fue un error estatal darle tierra a gente pobre e improductiva y que en general dichas comunidades son parte del pasado y no del futuro nacional. No es sorprendente que estas afirmaciones produjeran un rechazo generalizado entre la población indígena y sus simpatizantes –que son muchos– en la sociedad peruana. En otros pronunciamientos el presidente y otros altos funcionarios acusaron a las organizaciones indígenas de estar manipuladas por intereses políticos extranjeros. Para desmantelar el liderazgo indígena y el activismo de numerosas organizaciones de la sociedad civil, el gobierno ha procedido a criminalizar la protesta social, acusando a distintos líderes de diversas conductas delictivas. Ante las presiones incesantes, el presidente de la Aidesep, Pizango Chota, fue obligado a buscar asilo en la embajada de Nicaragua, seguido por otros dirigentes indígenas.

El 11 de junio de 2009 varios miembros del Congreso realizaron una vigilia en protesta por el manejo político de los decretos legislativos en cuestión, pidiendo su derogatoria por completo. Frente a estos hechos, el pleno del Congreso decidió sancionar a siete de sus miembros por 120 días, entre ellos a la Coordinadora del Grupo Parlamentario Indígena. El 23 de junio se denunciaron nuevas detenciones de líderes indígenas en Bagua, durante el proceso mismo de reanudación del diálogo entre los nativos y las autoridades.

La información recibida por los miembros de la misión de la FIDH indicaba en un principio que el operativo policiaco constituía una auténtica masacre que había producido numerosos muertos y heridos, así como desaparecidos entre los indígenas aglomerados en la carretera bloqueada. Los diversos testimonios recogidos no permiten documentar sin lugar a dudas que esto haya ocurrido. Las informaciones proporcionadas por diversas víctimas y testigos de los acontecimientos del día 5 de junio apuntan más bien hacia un operativo policiaco de desalojo mal planeado y mal ejecutado, opinión que nos fue expresada también por algunos funcionarios gubernamentales. Hubo víctimas entre los indígenas, entre otros civiles desarmados y también entre los policías.

Los relatos sobre lo que realmente pasó durante esos días son divergentes y a veces contradictorios. Diez días después de los acontecimientos aún no existía una versión oficial de los mismos. A principios de julio, la Defensoría del Pueblo publicó un informe en el cual declara que tomó conocimiento de 33 personas fallecidas (23 efectivos policiales, cinco pobladores y cinco indígenas), 83 detenidas, 200 heridas atendidas en hospitales y mil 244 indígenas que retornaron a sus comunidades nativas, luego de haber sido empadronados por el Ministerio Público. Se tomó conocimiento del inicio de cuatro procesos penales, contra 84 imputados.

La misión de la FIDH, así como el Relator Especial para los pueblos indígenas de la ONU, han recomendado la constitución de una comisión independiente para investigar y esclarecer a fondo estos hechos de violencia, y proponen el diálogo y la negociación entre los indígenas y el gobierno para la solución de los problemas de fondo que tornaron violento el conflicto social.
Rodolfo Stavenhagen. Fue Relator Especial para los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU (2001-2008) y miembro de la misión de la Federación Internacional de Derechos Humanos que visitó el Perú en junio de 2009, a raíz de los eventos narrados.


Fuente: Milenio.com 14.08.2009


miércoles, 19 de agosto de 2009



"La consulta previa no es una negociación, es una concertación"

Entrevista por: Ruth Ccopari
Sarelly Paredes Vargas, Directora de la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior y Justicia de Colombia, opina sobre el derecho a la consulta a los pueblos indígenas de su país.
¿Cuál es la mejor manera de realizar un proceso de consulta?
La mejor forma es a través del diálogo y la concertación intercultural, donde se garantice la participación real y oportuna de la población indígena. El proceso de consulta es un derecho que tienen las poblaciones indígenas para debatir iniciativas que las afecten directamente. En Colombia tienen participación activa en las decisiones sobre todo las relacionadas con la extracción de recursos naturales.

¿Cuándo y cómo se debe dar la consulta? ¿Cómo ha sido la experiencia en Colombia?
En Colombia la consulta previa es un mecanismo especializado que se da antes de cualquier actividad, bajo principios de verificación y certificación. Seguidamente se da el proceso de socialización e información, en la que la empresa de manera clara debe de informar a las autoridades y comunidades en qué consiste el proyecto y sus actividades. Posteriormente se realiza el análisis de impactos, mitigación y corrección, la reunión de pre acuerdos, protocolización de los acuerdos y compromisos adquiridos en la pre reunión, el seguimiento y acompañamiento de todas las actividades determinadas en el proceso de consulta previa y finalmente el cierre de todas las actividades y cumplimiento de los compromisos. Hay que tener en cuenta que la consulta previa no es una negociación, es una concertación. Me atrevería a decir que el proceso de consulta en Colombia es mucho más completo.

El marco normativo en Colombia para la aplicación del derecho a la consulta ha ayudado significativamente a su éxito. ¿Qué recomendaría al Perú?
Nuestro desarrollo ha tenido un proceso de 18 años, desde que Colombia ratificó el Convenio 169 de la OIT mediante la Ley 21, y que luego fue incorporada al bloque de constitucionalidad colombiano como una obligación. No solamente ratificó el Convenio, sino que se creó un procedimiento garantista de los pueblos indígenas que recogiera los artículos del Convenio 169. Este desarrollo no ha sido algo nuevo, la idea es trabajar día a día, recoger todas la experiencias y éxitos que se ha tenido y eso es voluntad de las comunidades, de los gobiernos de turno y de las organizaciones.

¿Qué significa que una comunidad sea objeto de una afectación directa?
Una afectación directa es cuando un proyecto va a generar un impacto en el área de influencia donde se encuentra una comunidad, y que como consecuencia de ello, ésta reciba los impactos económicos, sociales y culturales que le genere esa actividad, obra o proyecto.

¿Qué es lo que se debe de consultar y que no?
Se debe consultar qué impactos les puede generar, cómo se pueden mitigar, prevenir y compensar.

Si por ejemplo hablamos de declarar un Estado de Emergencia o de la intervención de las fuerzas militares para alguna diligencia en un territorio indígena, ¿se debe consultar a la población?
En Colombia no. Cuando hay operativos o diligencias militares en ciertas zonas del país no hay que hacer la consulta. El tema de inteligencia militar no permite que se haga un proceso de consulta “antes de”, porque no se haría la actividad militar como debería de ser. Es un tema de emergencia que no necesita ser consultado. Un proceso de consulta genera varias etapas en tiempos largos, entonces en estos casos la ley colombiana es flexible. No se hace consulta alguna, prima más la vida, la seguridad y la integridad de los pueblos indígenas.

Finalmente, ¿cuáles son las condiciones mínimas que debería tener un Estado para realizar una consulta?
Creo que las condiciones para que se dé una consulta es en principio la voluntad de las partes, tanto de las comunidades, del dueño del proyecto y del gobierno de turno. Así mismo debe tenerse en cuenta el respeto al derecho fundamental de los pueblos indígenas, condiciones de traslado de los indígenas a las reuniones y garantizar su participación.
Nota:
Entrevista realizada en el evento “Seminario sobre Derecho a la Consulta de los Pueblos Indígenas, Marco normativo y experiencias de aplicación” realizado en Lima el 12 y 13 agosto 2009, organizado por PROJUR y el Ministerio del Ambiente.

Fuente: Portal de SER Asociación Servicioe Educativos Rurales

martes, 18 de agosto de 2009


“Los tiempos vienen duros” para las comunidades nativas – Historia y mapas

 
Un análisis al trasfondo del conflicto entre los indígenas y el Estado peruano

El Estado peruano históricamente ha debilitado la seguridad
territorial de las poblaciones indígenas de la selva. El resultado: Conflicto.

La marcha que realizaron ayer los ronderos en la plaza de Bagua Grande, contra el traslado a Lima del juicio sobre la tragedia del 5 de junio, fue pacífica; pero la Policía Nacional había desplegado más de 500 efectivos como medida de seguridad. Por otro lado, el Representante de las Comunidades Awajún-Wampis en AIDESEP, Salomón Awanash, ha vuelto a advertir al Gobierno que, si continúan como hasta ahora las negociaciones para la pacificación y el respeto a los pueblos indígenas, la protesta se reiniciará y los indígenas amazónicos esta vez no irán a las carreteras, pero cercarán sus territorios y tomarán los espacios que tienen las empresas extractoras en su interior. Esto hace pensar que “los tiempos vienen duros”, y ésa fue la frase que cerró la primera exposición del Desayuno de Trabajo con la Prensa Nacional y Extranjera El Conflicto Amazónico: Explorando el Trasfondo, en el que se analizó algunas de las razones más importantes por las cuales el conflicto entre los pueblos indígenas y el Estado llega a estos niveles tan peligrosos.

El evento fue organizado por el Instituto del Bien Común (IBC) y sirvió para analizar los temas de fondo que generan el conflicto entre los indígenas y el Gobierno peruano, conflicto que a pesar de permanecer en tensa calma luego de la derogatoria de los principales decretos legislativos que motivaron la protesta, parece ahora que volverá con fuerza.
HISTORIA Y PERSPECTIVA INDÍGENA. IMPACTO DE LOS PREJUICIOS DE LA SOCIEDAD NACIONAL

La Presidenta del Consejo Directivo del IBC, Frederica Barclay, inicia su exposición diciéndonos que no es posible “hablar de los prejuicios de la sociedad nacional sin entrar en una complicada discusión acerca de lo que es la sociedad nacional”. En ese sentido y como el rico desayuno era para los periodistas, hizo bien en comentar que hacía unos meses intentaban interesar a la prensa en el tema de la minería en la Cordillera del Cóndor, pero lo que encontró fue bastante indiferencia. Ahora por supuesto, luego de la tragedia en Bagua, de todo lo ocurrido y de que el tema es de interés de todos, la prensa está más atenta a estos temas, pero quizá sea cuestión de coyuntura y Agenda Mediática, aunque esperemos que no, ojalá que no, y mejor que no, por el bien del país. Innegablemente entonces, el asunto del prejuicio hacia los indígenas también nos tocó a nosotros los periodistas, y en esto se hace un reconocimiento de la responsabilidad y se acepta el parche de Frederica.

Pero el prejuicio también lo tiene el Gobierno. Al respecto, la antropóloga sostuvo: “Hoy es increíble que el Gobierno sostenga que la violencia ocurrida en Bagua [5 de junio] tuvo origen en el salvajismo y violencia de los Awajún y Wampis que mantenían el bloqueo pacífico de la carretera Fernando Belaúnde. Desde esa perspectiva, los propios indígenas son los responsables de las muertes de los policías… y son los causantes de su propia muerte."
 Un mes y medio después de lo dicho en el evento (realizado el 2 de julio 2009), las palabras siguen vigentes al saber cómo el Ministro de Justicia, Aurelio Pastor, explicó la primera semana de agosto, ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de Naciones Unidas (ONU), que la culpa de todo lo ocurrido en Bagua la tenían los azuzadores, nacionales y extranjeros, de medios de comunicación, religiosos y de cualquier tipo; negando de esta manera que los indígenas tengan la capacidad de reaccionar autónomamente para defender sus derechos. Es decir, prejuicio puro, pues no piensan que los grandes empresarios son azuzados cuando tienen un reclamo, o lo mismo si se trata de un grupo de propietarios de algún distrito limeño.
Con todo esto, Frederica cuenta que en un prolongado tiempo y en intensa lucha, los pueblos indígenas han ido ganando el respeto a sus derechos, pero al mismo tiempo aclara:
“Si uno mira para atrás, es grande lo que se ha conseguido en términos de derechos, pero al mismo tiempo, en ese lapso, el bienestar ha disminuido en muchas partes [de los territorios indígenas]. La comida, el pescado y la carne son escasos; el agua de las quebradas está sucia… Ahora el dinero es necesario todo el tiempo… Cada vez más niños han pasado a integrar el Desayuno Escolar, el Vaso de Leche, a participar en el Programa Juntos. Se pensó que eso [el respeto a sus derechos] traería mayor bienestar, pero eso no ha pasado. Hay una curva descendente de servicios que se interpretan como deterioro de la calidad de vida, y eso llega en un momento en que las noticias sobre el ingreso de las petroleras en territorios [indígenas] asoman por todos lados, sin saber con quién hay que tratar y qué planes tiene el Estado o las empresas para garantizar el territorio.”
Es decir, pensar que la situación de los pueblos indígenas ha mejorado porque ahora se han firmado tratados/y legislado sobre sus derechos, también es prejuicioso. La realidad demuestra que su situación no ha mejorado, la “puesta en vigencia” de sus derechos puede ser más un cúmulo de papeles impresos debido a la necesidad de hacerlo luego de que ellos hayan peleado tanto para conseguirlo, como una reacción ante la intromisión en sus territorios de las empresas extractoras (caucho, madera, hidrocarburos, conocimiento, patentes). Mucho más prejuicioso es pensar que porque llegan las empresas a sus territorios a ellos les va a ir mejor. Frederica cierra su exposición de esta manera:
“Estas medidas contra la selva han sido percibidas como que los derechos
indígenas han sido agotados y que ha llegado una etapa en que van a defender con
los dientes no sólo lo que faltaba lograr, sino lo logrado…Los tiempos vienen
duros.”
LA SITUACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN LA AMAZONÍA PERUANA. UNA VISIÓN DESDE LOS MAPAS DE 1969-2009

“En ese mapa que fue producido por el Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana, vemos en los espacios amarillos las 1235 comunidades nativas que han sido reconocidas y demarcadas desde 1974. A primera vista, la impresión que da es que hay bastante espacio; hablamos de unos 10.5 millones de hectáreas demarcadas, además de 2.8 millones de hectáreas demarcadas para territorios indígenas (que es una figura distinta, pues son los espacios de protección para poblaciones indígenas en aislamiento), y cinco reservas territoriales demarcadas desde los 80; y eso nos da un total de 13.3 millones de hectáreas demarcadas. ¿Y por qué digo demarcadas y no tituladas? Porque en 1978 se hizo un cambio en la Ley de Comunidades, reconociendo como su propiedad sólo las tierras clasificadas para uso agropecuario. Las tierras de uso forestal ya no se titulaban; el Estado sólo las concedería en uso y no tenemos los datos exactos, pero podríamos hacer un cálculo que de los 10.5 millones de hectáreas, el 40 por ciento de áreas demarcadas podrían ser de propiedad de los indígenas, y el 60 por ciento concedidas en uso [a las comunidades] pero en manos [propiedad] del Estado.”
Así explica el Director Ejecutivo del IBC, Richard Chase Smith, cómo es que las cifras dadas por el Gobierno no son tan exactas; es decir, que no son 13.3 millones de hectáreas las que pertenecen a las comunidades nativas, sino que, en realidad son mucho menos, pues para que sean suyas estas hectáreas las comunidades nativas deberían tener su título de propiedad, pero eso no es así. Richard también subraya que no son solamente 1235 comunidades nativas, pues “según los datos que el SICNA [Sistema de Información sobre Comunidades Nativas de la Amazonía Peruana] ha recogido quedan por demarcar y titular 277 más.”

También mencionó que debe haber cientos de casos de solicitudes de ampliación de demarcación de tierras. Se va desbaratando así el panorama planteado por el Gobierno de que las comunidades nativas “son dueñas” de 13.3 millones de hectáreas y que tienen mucho territorio en sus manos. Pero además, el especialista explica que las demarcaciones en el Perú se hacen para asentamientos de cada comunidad, es decir, de las que llegan a inscribirse en Registros Públicos como tales, y que de esa manera no se demarcan espacios continuos para los pueblos indígenas, sino espacios separados para cada comunidad; mientras que en países vecinos los territorios de los pueblos indígenas son mas continuos (Ver mapa). “En el Perú se reconoce y se titula asentamientos [comunidades individuales], no pueblos enteros.”; resume Chase.


Cuenta el Director Ejecutivo del IBC que, a lo largo de los años, los mapas se han ido formando con la superposición de diferentes elementos con los territorios de los pueblos indígenas. Para empezar, las Áreas Naturales Protegidas (ANPs), que desde Manu se fueron superponiendo a territorio indígena (Ver mapa). Aunque desde la creación en el 2001 (gobierno Paniagua) de una Mesa Multisectorial para coordinar este tema las cosas han mejorado, las secuelas han quedado. El otro asunto son los Bosques de Producción Permanente (BPP), los cuales desde la nueva ley forestal del 2001 se dan en concesión a las madereras; y estos BPP también se superponen a territorios indígenas (Ver mapa), sin que en este caso tampoco se haya realizado alguna consulta previa. Por último, en el tema de las superposiciones surge un tercer elemento: Las concesiones de los Lotes Hidrocarburíferos. Richard sintetiza:
“La tercera fase de esta ocupación del espacio amazónico empieza en los 70. El gobierno militar construye en el norte el oleoducto nor-peruano. Fue con el gobierno de García que se da una expansión enorme: La cobertura de lotes petroleros en la Amazonía crece de 15 por ciento a 75 por ciento de cobertura amazónica. El estimado que hemos hecho en el IBC es que el 95 por ciento de las comunidades nativas hoy en día están cubiertas por lotes petroleros. Creo que viéndolo gráficamente impacta…”  (Ver mapa)

Fuente: Tsiroti.com

martes, 11 de agosto de 2009

El uso de la Wachuma en el tratamiento del alcoholismo y otras adicciones

Por Agustín Guzman



"Ser culto es el único modo de ser libre“
 
José Martí







Historia de las drogas
 
Hasta hace más de 500 años, en esta parte que hoy se llama América y antes se llamó Abya Yala, los habitantes vivían en el paraíso. En el caso del Tawantinsuyu, los herederos de Manko Capac y Mama Ocllo fueron expulsados del paraíso con la llegada de los europeos y con ellos vino la caña de azúcar, la vid, la cebada, el arroz, y otras malas costumbres.
Los Inkas bebían la Chicha, que no es una bebida alcohólica. Tawantinsuyu se llamó al territorio de los Inkas y su significado es “el lugar iluminado por el sol en las 4 direcciones”. Para los hermanos nativos de Norteamérica esto simboliza la Rueda Medicinal. Por lo tanto, los Inkas vivían en el lugar donde se practicaba la medicina. Hay testimonios que el promedio de edad de estos habitantes del Tawantinsuyu era de 150 años. Claro, vivían en el paraíso, practicaban la medicina, eran vegetarianos, no consumían drogas porque no las conocían, y tenían una buena alimentación a base de lo que hoy llamamos alimentos nativos.

Historia de la Wachuma
Wachuma, mal llamada San Pedro por los católicos porque dicen que es San Pedro el que abre las puertas del cielo, también se le conoce como Achuma, Aguacolla y Gigantón, el nombre científico es Echinopsis Pachanoi o también Trichocereus Pachanoi. Este cactus crece en forma natural en los Andes, en el sur de Ecuador, en Perú y Bolivia y pertenece a la misma familia del Peyote. Tiene como componente químico la mescalina.
En el Perú, encontramos a la cultura Chavín con más de 2,000 años AC. Yo diría que este lugar sagrado, ubicado en los Andes a 3,180 m.s.n.m., es la cuna de lo que hoy se conoce como Chamanismo. Hay habitaciones subterráneas con ventilación y canales hidráulicos y en uno de los patios se encuentra una loza de piedra con un personaje con un pedazo de WACHUMA en la mano, labrado en alto relieve. Es así que podemos decir que las personas que habitaron Chavín tomaban Wachuma dentro de las habitaciones oscuras acompañados por el sonido del agua de los canales. Esto es parecido a las personas que van a Huautla de Jiménez en México para comer hongos, y lo hacen dentro de los subterráneos de las casas y a oscuras, es decir si lo hacen al aire libre la luz interferiría en sus sueños y visiones.
En este lugar también crece la planta medicinal Wachuma en forma natural.
 
Sacerdote con Wachuma en la mano
dibujo en alto relieve en el templo de Chavín de Huantar

Formas de administrar Wachuma:
Hay 2 maneras de administrarla:
1- La más conocida es tomar un vaso de 250 ml de la medicina Wachuma. Con cantidades muy altas de mescalina, en este caso llevará a la persona a un trance de aproximadamente 12 horas o más. Después de tomar la medicina, la persona comienza a sentir escalofríos y/o bajas de temperaturas en su cuerpo, que lo incomodan. Para que esta persona se sienta ”cómoda” y evitar el frío que puede sentir, es sumergida en una piscina con agua termo-medicinal a una temperatura de 35 grados centígrados, por un espacio de tiempo suficiente para trabajar con el cuerpo físico de la persona, lo que pueden llevar a que la persona comienza a llorar, aquí hasta los más valientes lloran. Y debemos ayudarla para que regresione a la posición fetal. Como el agua es caliente, se siente como si estuviera en el vientre de su madre. Cuando hablo de regresionar me refiero a que Wachuma siempre nos ayuda a regresar al pasado a momentos o vidas donde se originó un trauma, una sensación, algo que nos bloqueó. He escuchado decir que toman Wachuma para ver el futuro. Para mí el futuro no existe, solamente existe el pasado y presente, ese presente de ahora en este momento y la filosofía de Wachuma es que seamos felices aquí y ahora. Este tratamiento debe hacerse en lugares por encima de los 3,000 metros de altitud, ya que la altura ayuda a mover las emociones de las personas. 

Es por esto que los Tibetanos e Inkas se posesionaron en los sitios de altura, y lo del soroche o mal de altura está en la mente de las personas y las personas antes de ir a los lugares de altura se sugestionan. También el agua termo-medicinal ayuda a mover las emociones de las personas, esto lo podemos comprobar en los lugares donde hay aguas termales. Suelen decir que las personas no deben permanecer dentro del agua más de 15 minutos ya que pasado este tiempo comienzan a sentir mareos y tienen miedo de desmayarse. Esto para mí es una buena señal y si la persona se desmaya, esto nos podría facilitar llevar al paciente a una regresión, el desmayo es un estado de trance también. Mientras que la persona está dentro de las aguas termales, debe comer mucha miel de abeja (no importa si es diabético) y tomar mucha agua, esto ayudará a expandir el estado de trance y no sentir hambre. Después de varias tomas de Wachuma, se ingresa al Sagrado Temascal para seguir desintoxicándose y purificándose, aquí podemos notar que la cura se realiza específicamente con los elementos agua y fuego. Esta terapia tiene más o menos un promedio de un mes de duración.

2- La otra manera de administrar la Wachuma es tomando una cucharada de sopa de la medicina, todas las noches antes de ir a dormir. Este proceso es lento y se puede hacer con el paciente en su casa. Después de una semana de iniciado el tratamiento se pueden observar algunos cambios, la persona comienza a soñar y sueña su pasado, quizás ese pasado que nunca se recordó y que puede haber sido una mala experiencia. También comienza a dormir muy bien, unas veces más de lo normal. En este sentido, Wachuma es una buena medicina para combatir el estrés y para las personas que no pueden dormir y toman pastillas. Con este tratamiento las personas se vuelven muy sensibles y comienzan a llorar y cuentan lo que están sintiendo y es aquí justo con el llanto que podemos decir que hemos ganado la batalla. Se nota claramente que Wachuma ayuda a modificar los hábitos de las personas. He conocido casos en que a las personas les gustaba comer mucha carne y después de iniciado el tratamiento comenzaron a rechazar la carne y al final se volvieron vegetarianos. Este tratamiento con toma en microdosis se puede hacer en el hogar del paciente y aquí la familia colabora con el tratamiento, claro que es un tratamiento muy lento pero efectivo.

Enfermedades que se tratan con Wachuma
– Personas con VIH, tomando Wachuma en microdosis y también comiendo harina de Hoja de Coca, mejoran y dejan por un tiempo el kit de medicinas del hospital.
– A las personas con enfermedades terminales como cáncer, si se les administra Wachuma en microdosis en un tiempo adecuado antes de su “muerte”, esta medicina les hará entender el porqué de su enfermedad y captarán el mensaje y partirán más tranquilas y sin sentimiento de culpa.
– En el caso de alcoholismo, cocainismo y otras adicciones, Wachuma es muy efectiva porque la persona entenderá el porqué se droga, es decir descubrirá lo que lo hace infeliz y descubrirá el lado espiritual, le hará entender la dualidad del bien y el mal.
– La única adicción con la que no he tenido resultados con la toma de Wachuma es el tabaquismo.

Posibles tratamientos con Wachuma

–Enfermedades mentales
–Epilepsia
–Wachuma, por ser una medicina que modifica los estados de ánimo de las personas, puede ser muy bueno contra los casos de violencia en los hogares a causas del alcoholismo
–En las cárceles para combatir la violencia
–En las grandes ciudades para combatir la violencia por las pandillas
–Parto natural en el agua y previa ingestión de Wachuma

Estudio científico

Infelizmente, no hay estudios científicos de esta planta en comparación a toda la información que circula sobre la Ayahuasca. Hago un llamado a la CIENCIA para realizar el estudio científico completo de la Wachuma, es decir en el aspecto medicinal, químico, farmacológico, y otras áreas de interés.
Con base en mi experiencia con esta Medicina, estoy seguro que todo esto será positivo y así podremos dar paso a su legalización. Con esto habré cumplido mi misión aquí en la Tierra y así la ciencia médica dará un gran salto y millones de personas en el mundo dejarán de sufrir físicamente y económicamente porque lograrán su libertad.

Wachuma la planta que ilumina

Estoy seguro que al sacerdote de Chavín que está con Wachuma en la mano, esta planta le dio la visión para que esculpa en una loza de piedra a este SER LUMINOSO, que hoy llaman la Estela Raymondi, en honor a Raymondi que fue quien la descubrió y que actualmente se encuentra en el Museo de Antropología y Arqueología de Pueblo Libre, en la ciudad de Lima.
Ser luminoso: Dibujo en alto relieve encontrado en el Templo de Chavín de Huantar (1.98 metros de alto
74 centimetros de ancho).

Conclusiones
Para terminar recordemos que el sabio Antonio Raymondi dijo que el Perú “es un mendigo sentado en un banco de oro” y aquí hay este dicho anónimo que dice que el Perú “es un enfermo y hambriento sentado en un banco de plantas medicinales y alimentos nativos mendigando por una antalgina y una hamburguesa”.
Todo lo expuesto líneas arriba es el trabajo de 20 años de investigación, no es la copia de algún otro trabajo que por cierto no existe. También dejo en claro que la tradición del uso de esta medicina se perdió y que este humilde y sencillo aporte es mi compromiso con mis raíces y agradecer infinitamente a esta tierra que me parió y de quien he recibido mucho.


Me siento muy feliz de poder aportar este granito de arena a la sociedad y esperemos que en un futuro muy cercano la medicina oficial nos abra las puertas de sus universidades, hospitales, clínicas, postas médicas, para compartir nuestras medicinas con quienes tanto las necesitan.
Estoy abierto para compartir mis experiencias con la ciencia siempre que haya un respeto mutuo. Sé que ese sueño se hará realidad y confío en que no tarde mucho para así aliviar el dolor y tristeza de mis hermanos/as que cayeron en el vicio de las drogas, el cual conozco muy bien por ser yo también un rehabilitado y curado con Wachuma y no me da miedo ni vergüenza de hacerlo público, es más, me siento orgulloso de decir que yo sí vencí la batalla y que Wachuma SÍ CURA, de esto no tengo la menor duda.


Muchas gracias a todos ustedes.

A la memoria de mis queridos padres Agustín y Joba, que con su humildad y sabiduría me educaron para caminar en la vida con belleza.
A la memoria de los curanderos, curanderas y Amautas Inkas que fueron muertos por el simple hecho de estar en comunión con Wiracocha y la Pachamama.
A todos ellos les estaré eternamente agradecido.

Presentado por el autor en el Congreso Internacional "Medicinas Tradicionales, Interculturalidad y Salud Mental", Junio 7-10 de 2009, Tarapoto, Perú.

domingo, 9 de agosto de 2009


La lucha indígena peruana y sus causas

Alberto Chirif

El antropólogo Alberto Chirif habla sobre la problemática indígena amazónica en el Perú. El evento se realizó durante la presentación del anuario de IWGIA "El mundo Indígena 2009" en Lima.



Fuente: Ajutap

http://www.amazoníamagica.com/