martes, 16 de junio de 2009



La sociedad peruana tiene la palabra

Walter Herz Sáenz
Con la inminente derogatoria de los indeseables decretos legislativos y la apertura de mecanismos de diálogo ahora sí tomados con mayor seriedad, el país parece estar volviendo al punto de donde jamás debió salir. Pero no es así. La fisura abierta en el corazón de la nación deberá ser atendida con la suficiente bondad, delicadeza y cuidado por parte de todos los que amamos a este sufrido y generoso Perú. La tristeza y la indignación frente al absurdo fraticidio todavía aprisionan el pecho de los pueblos indígenas, policías hermanos y ciudadanos honestos y de buen corazón, que afortunadamente han demostrado ser la inmensa mayoría de nuestra sociedad.


Hay que tener un espíritu miserable para festejar triunfo alguno o hacer morbosos cálculos de posicionamiento político sobre los cadáveres yacientes de nuestros compatriotas. Nos importa muy poco, la verdad, si el señor García se encierra a llorar a mares el fracaso de sus sueños narcisistas dentro de su cuarto de espejos; o si el señor Romero y sus socios de la CONFIEP, cobardemente replegados durante todo este penoso conflicto, se ponen a escupir improperios ante la promesa incumplida de su arrogante socio en Palacio de Gobierno; o si algún presidente de otro país se frota las manos de insana satisfacción por la fatalidad que vivimos.


Nos importa, sí, que aquellos que urdieron esa criollada legislativa para ofrecer nuestro patrimonio natural y cultural como si fuera su hacienda, aprendan que los peruanos no estamos dispuestos a pagar de nuevo con nuestra sangre y desunión el precio de su ambición.
Nos debería importar, sobre todo, que seamos capaces de hacer del escarnio lección para repensar entre todos el Perú y aportar, desde donde estamos y podemos, para construir un país unido en su diversidad, fraterno en sus propósitos, próspero para todas y todos, donde la dignidad y el orgullo al tope por nuestra identidad sea la energía inagotable que nos lleve a ese mejor futuro que todos los peruanos nos merecemos.


Nos debe importar, con urgencia, que los partidos o movimientos políticos que aspiran a representarnos y a conducir nuestro Estado, se nutran de ese sentir ciudadano que alzó su voz y dejó su histórica huella en estos meses para solidarizarse con la causa de los pueblos indígenas, pero además para reivindicar el valor supremo del respeto entre todos y para todos como condición indispensable para la viabilidad económica y social del país.

Sigamos caminando en esta misma dirección, no nos detengamos. De lo contrario,
el culpable no será ya el gobierno de turno o los excluyentes bloques políticos hoy y mañana en pugna por el poder, sino nosotros mismos. El reto es de cada
uno, el reto es de toda la sociedad, el reto es nuestro.


Lecciones de Bagua

Por: Ernesto Velit Granda


Los trágicos sucesos de Bagua han servido para mostrarnos las debilidades de nuestra organización como república, los limitados alcances de nuestra legislación y la falta de una interpretación auténtica de lo que llamamos la pluriculturalidad y la diversidad de identidades. También hemos aprendido, dolorosamente, que no todos los peruanos recibimos el mismo trato del Estado.

Y nos preguntamos si estas incongruencias son producto de lo mal estructuradas que están las leyes, de la incapacidad de los obligados a aplicarlas o, de pronto, de que el orden social y político del país requiere modernizarse, lo que significa someterse a un proceso democratizador integral y sostenible.

Bagua demostró que una democracia como la nuestra no tiene capacidad para proyectar la participación de la ciudadanía, para garantizar la fiscalización del poder, para exigir la vigencia de un contrato social de sentido humanista, para oír a los excluidos y para reconocer la universalidad del ser humano.

Las víctimas de Bagua pudieron evitarse si se hubiera tenido la voluntad de encarar el problema desde su comienzo. Cada vez que nos enteramos más de lo sucedido, nuestra indignación aumenta porque la irresponsabilidad del Estado causó muertes de inocentes y deterioró la imagen internacional del país.

Decía hace poco Oswaldo de Rivero que “si los países no armonizan su economía con el medio ambiente, las naciones pasarán de la búsqueda de la riqueza a la búsqueda de su sobrevivencia”.

Llena de contradicciones y paradojas está la situación actual. No hay explicación oficial de lo sucedido, no se definen responsabilidades —que se evaden con el pretexto de no abandonar el cargo en momentos de crisis—, no se definen nuevos rumbos que nos protejan de experiencias como la que vivimos. Demasiada incertidumbre. ¿Da nuestra organización republicana para asumir esos retos? O debemos refundar un nuevo orden, lo que significa nuevos contratos, ante el fracaso de nuestra democracia.

La gobernanza —papel de la política— se muestra absolutamente obsoleta. Las manos que conducen no logran esconder su incapacidad. El panorama político del corto y mediano plazo aumenta las incertidumbres y ensombrece el horizonte del país. Razón tenemos para creer que aún nos aguardan nuevos fracasos. La democracia no puede ser utilizada como instrumento de poder y dominación. Los derechos políticos deben alcanzar a todos los ciudadanos por muy lejos del centralismo gubernamental en que se encuentren. La democracia no es recurso de élites ni sinónimo de intolerancia.

Así no podremos jamás apostar por la paz y, menos aun, por el Perú del siglo XXI.

Está visto que este modelo de democracia que padecemos no garantiza participación ciudadana, justicia igualitaria, mejora social, moral y ética en las relaciones humanas. Estamos abandonando a su suerte todo lo que tiene que ver con los derechos a una vida digna. La reforma del Estado debe venir por el debate de una nueva Constitución, y ello pasa por la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente orientada a formular las bases de una nueva república; nueva en sus cimientos sociales y jurídicos, con una visión humanista de siglo XXI, rescatando nuestra pluriculturalidad, desterrando consignas y banderas, y ratificando el valor de la existencia humana.


El compromiso deberá ser asumido por los sectores sociales, políticos,
económicos, académicos y culturales. La contribución de los intelectuales es
imprescindible. La solidaridad debe presidir la tarea en la búsqueda de formar
un nuevo hombre justo, más humanizado, más plural, más constructivo. No
permitamos que las muertes sean en vano. Respetemos las experiencias, las
identidades, los medios de vida y busquemos recoger todo ello en un nuevo
contrato social.
Fuente: Diario El Comercio


Notas:

Ernesto Velit Granda, Doctor en Medicina, realizó sus estudios de post grado en Endocrinología en la Universidad de París (Francia). En Lima, Perú, se desempeñó como Profesor Principal en la Facultad de Medicina "San Fernando".


El Doctor Velit es miembro de diversas instituciones médicas, como la Academía Americana de Pediatría, la Sociedad Peruana de Pediatría, la Sociedad Peruana de Endocrinología y la Academia Peruana de la Salud.


Desde 1990 es Presidente del Instituto Peruano de Polemología, Organismo no Gubernamental, el cual está asociado a las Naciones Unidas, y cuyos objetivos son trabajar por el Desarme de América Latina, la Desnuclearización del Continente, la Defensa de los Derechos Humanos y la Protección Ambiental.

Es miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Ilustre Colegio de Abogados de Lima, del Centro Peruano de Estudios Internacionales (CEPEI) y del Centro de Estudios de la Realidad Peruana (CERP). Como analista político internacional, sus artículos aparecen publicados periódicamente en los diarios El Comercio y La República, en Lima.

Fuente: Portal de Ernesto Velit

lunes, 15 de junio de 2009

Perú: El conflicto amazónico y el papel de las mujeres

Por: Zoraida Portillo
La única persona dentro del gabinete de Alan García que ha tenido el gesto de
renunciar, por estar en desacuerdo con el tratamiento que el gobierno viene
dando al conflicto, ha sido la Ministra de la Mujer, Carmen Vildoso.
En contraste, otra mujer, Mercedes Cabanillas, dirige el ministerio del Interior desde donde se ordenó el operativo de desalojo de los nativos en el nororiente peruano, el viernes 5 de junio, que dejó un saldo oficial de 34 personas hasta el momento. (ver: ''Perú: Desconcierto impera entre nativos tras masacre'').
La Defensoría del Pueblo, entidad que realiza denodados esfuerzos por atender los derechos humanos de ambos bandos y averiguar el número exacto de víctimas, también está dirigida por una mujer: Beatriz Merino y, la Fiscalía de la Nación, que debe investigar los sucesos ya mencionados, también tiene como jefe a una mujer, Gladys Echaíz. Por el lado de los nativos, una diminuta mujer de la etnia yine, Daysi Zapata, ha asumido la representatividad de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), debido a que su presidente, Alberto Pizango, se ha asilado en la embajada de Nicaragua. Finalmente, quienes tocan puertas y buscan desesperadamente información sobre sus familiares desaparecidos durante estos enfrentamientos son desconsoladas mujeres nativas.
Una renuncia digna Inmediatamente después de su renuncia, Carmen Vildoso recibió una andanada de críticas de parte de voceros del partido gobernante, del cual ella no es miembro. Jorge del Castillo, ex primer ministro, llegó a calificarla de ''cobarde'' e ''incapaz'', poniendo en tela de juicio su gestión, lo que de inmediato fue refutado por diversos sectores.
En declaraciones a la prensa, Vildoso aclaró que renunció porque el ejecutivo trató los problemas de la amazonía con 'incomprensión', sin tomar en cuenta las advertencias que el interlocutor de las etnias amazónicas, Alberto Pizango, había advertido con anterioridad sobre la posibilidad de un enfrentamiento armado, porque los nativos estaban dispuestos a defender sus tierras con su vida.
Posteriormente a su renuncia, la periodista Rosa María Palacios, en su programa de TV Prensa Libre, reveló que el Instituto Nacional de Pueblos Andinos y Amazónicos (INDEPA), adscrito al Ministerio de la Mujer y mediador natural en el conflicto, estaba dirigido por un alto militante del partido gobernante, Miguel de Loayza, quien utilizaba esas oficinas para sus asuntos partidarios.
Aunque la ministra dijo desconocer la filiación política de Loayza, sí señaló que el INDEPA nunca se pronunció ni sobre los decretos legislativos causantes del conflicto ni sobre éste. Una de las primeras acciones de la nueva ministra de la Mujer, Nidia Vílchez, quien fue trasladada del Ministerio de Vivienda, ha sido declarar en reorganización a INDEPA.
Sin embargo, los observadores no creen que Vílchez vaya más allá, puesto que ella es también militante del partido de gobierno. Ministra del Interior: no fue mi culpaPor su parte, la Ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, ha dicho que no renunciará y ha tenido frases desafortunadas contra Pizango, del que dijo debería tener 'cadena perpetua' -lo que según fuentes de la AIDISEP habría precipitado su asilo en la embajada de Nicaragua-, y contra una congresista de la oposición a la que le preguntó ''¿Qué hace una vendedora de gas en el Congreso?''.
Sin embargo, ha intentado hacer un descargo de su responsabilidad sobre los sucesos del viernes 5 de junio. En declaraciones al diario La República señaló que el operativo policial de desalojo no fue ni de su conocimiento ni del Presidente de la República, sino una decisión del comando policial y que ni siquiera conocía al detalle el informe de Inteligencia sobre el lugar.
Pero, si con esa entrevista Cabanillas pretendía tomar distancias del cruento desalojo, inmediatamente un sector de la prensa y los analistas le han recordado que los ministros son los responsables políticos de los actos que competen a su sector. En respuesta, Cabanillas ha dicho que quienes la critican pretenden desacreditar su probable candidatura presidencial en 2011. Es un secreto a voces que Cabanillas es una de las mejores opciones del partido gobernante para hacerse nuevamente con la presidencia de la república, dada no solamente su condición de mujer sino el ascendiente del que gozaba entre las mujeres antes de estos sucesos.
Pero, a decir de muchas feministas, con estos actos Cabanillas no ha hecho sino revelar lo que ocurre a muchas militantes políticas: que su accionar es típicamente masculino y dista bastante de una perspectiva de género.Razones estrictamente humanitariasDiametralmente opuesto ha sido el comportamiento de la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, quien desde el primer momento dispuso el traslado de defensores a la zona en conflicto, donde la Defensoría no tiene oficinas.''Nunca hubiera querido tener que hablar con los nativos, con los policías y sus familiares... ha sido una situación muy dolorosa'', reconoció durante una reunión con los corresponsales extranjeros en la que SEMlac estuvo presente. Ella se trasladó a Bagua al día siguiente de los sangrientos enfrentamientos.
''Nuestra obligación es prestar apoyo para que se esclarezca la verdad de los hechos, la evaluación de lo ocurrido no nos corresponde'', afirmó cuando se le preguntó por la cifra tan baja de nativos muertos, cinco, pese a haber más de cien nativos heridos de bala y denuncias de muchos desaparecidos. La relación de muertos, heridos y personas sin reubicar ha sido colgada en la página web de la Defensoría (www.defensoria.gob.pe) y se va actualizando conforme se reciben nuevos informes.
A quien sí corresponde la evaluación de lo ocurrido en Bagua y otras localidades de la selva peruana es a la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, quien sin embargo ha preferido guardar un perfil bajo frente a los enfrentamientos. Desde que se conocieron las primeras informaciones, Echaíz fue requerida por medios de prensa nacionales y extranjeros, SEMlac entre ellos, pero sin resultado. Recién el sábado se reunió con representantes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), a los que garantizó una investigación ''con total autonomía y de acuerdo a ley''
.El llanto de las nativas''Estoy aquí como mujer, con la conciencia limpia para recuperar los cadáveres de mis familiares y de mis paisanos, y llevarlos a enterrar allá adentro, en su tierra, eso para nosotros es muy importante...''. Con estas palabras, Nélida Calvo se dirigió a las autoridades de Bagua, a fin de que le brinden facilidades a ella y a otras mujeres wambisa para buscar a sus fallecidos.
Como ella, decenas de mujeres de diferentes etnias han iniciado un doloroso peregrinaje ante las defensorías, los hospitales, la morgue y las iglesias de las zonas nororientales del país en busca de sus compañeros. Muchos llevan ausentes de sus comunidades desde el inicio del conflicto, el 9 de abril, y no se conoce su paradero.
''Para las mujeres esta es una tarea doblemente difícil. En primer lugar porque muchas están llegando por primera vez a los centros poblados fuera de sus comunidades, no conocen el idioma, tienen sus propias costumbres, y en segundo lugar porque para cualquier ser humano la búsqueda de un familiar desaparecido es algo desgarrador'', dijo a SEMlac Felipe Buendía, antropólogo que trabaja con comunidades awajuns.
El número exacto de víctimas es algo difícil de determinar para las autoridades, dirigentes indígenas y periodistas. Los rumores sobre fosas comunes han sido desvirtuados uno a uno, sin embargo, más difícil de probar -o de descartar- son las versiones sobre nativos arrojados al río por la policía.
''Si un cuerpo es arrojado a un río de la selva, las probabilidades de que su cuerpo aparezca son remotas porque existen muchos animales que darían fácil cuenta de él, como las pirañas, los caimanes, etc. a lo que se añade que el cuerpo puede ser varado en la inmensidad de la selva'', dijo a SEMlac Lucero Schmidt, enfermera oriunda de San Martín, departamento de la selva peruana.
Por su parte, Cecilia Vignolo, defensora adjunta de Derechos Humanos de la Defensoría, confirmó que los rumores de nativos tirados al río o incluso quemados es una constante en el relato de los nativos, ''pero lo cierto es que hasta ahora no hemos podido probar un solo caso'', dijo a SEMlac. Y la Defensoría trabaja solo sobre hechos concretos.
Diez días después de la masacre de Bagua, los pronósticos no son buenos. La semana comienza con un paro de las etnias de la selva central (yaneshas y asháninkas, principalmente) que ya han bloqueado algunas carreteras y cortado el suministro de alimentos y combustibles a y desde los Andes centrales. Nuevamente las protagonistas son mujeres: desde las propias nativas -que esta vez están decididas a acompañar a sus esposos y familiares- hasta alcaldesas, como la de Yurimaguas, Juanita Tuesta, que ha llegado a un acuerdo con los nativos para abrir la carretera en horarios respetados por ambas partes; o la vice presidenta de AIDESEP, Daysi Zapata, de la etnia Yine, madre de 3 hijos y con la difícil misión de mantener la vigencia de la mayor organización de los nativos amazónicos frente a los intentos gubernamentales de desacreditarla.

Fuente: SEMlac Sevicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe

viernes, 12 de junio de 2009

Perú - Amazonas: La desgracia como oportunidad de desarrollo

Por: Rudecindo Vega Carreazo

Hoy mi querido departamento Amazonas, está de duelo, ha puesto de duelo al Perú y también en el día del medio ambiente ha puesto de duelo al mundo. Que desgracia lo que ha ocurrido en Amazonas y que desgracia mayor escuchar la enorme ignorancia con lo que juzgan, opinan e informan sobre nuestro departamento las autoridades, políticos y comunicadores. El gran problema amazonense es que padece la peor dominación: el olvido.
Pocos conocen que "Amazonas, nuestro departamento es una clara expresión actual e histórica de diversidad cultural, de coexistencia de diferentes manifestaciones culturales. La más conocida, estudiada y difundida la cultura de los Chachapoyas; la aún olvidada pero felizmente viva la de los Jíbaros (Aguarunas y huambisas) y la lamentablemente desconocida en nuestro propio departamento la cultura de los Pucamoros".
En el norte, en Bagua y sobre todo en Condorcanqui, la provincia más pobre y lamentablemente la más desarticulada del departamento se encuentra el centro, de dos culturas aún vivas, pertenecientes al grupo lingüístico de los Jíbaros, conocidos como los Aguarana (Awajún como ellos se llaman) y los Huambisa. Ellos, paulatinamente, se han ido integrando en un solo grupo pero se estima que el 90% son Aguaruna y el 10% Huambisa. Nuestros Jíbaros no pudieron ser conquistados por los Incas ni por los españoles y lamentablemente durante la República los hemos sumido en el olvido y abandono. Los Jíbaros no son exclusividad de nuestro departamento, puesto que en el Perú los podemos encontrar en toda la zona ahora convulsionada: en el noreste Cajamarquino (provincia de San Ignacio), en San Martín (provincias de Rioja y Moyabamba), en Loreto (provincia de Alto Amazonas) y también en la zona sur del vecino país del Ecuador en donde se les conoce como Shuar.

Los Jíbaros constituyen la segunda cultura nativa más grande del Perú. La ultima información del INEI (febrero del 2009) considera que los Aguarunas constituyen el 16.6% de la población indígena amazónica después de los ashaninkas que representan el 26%. La población jíbara (Aguaruna, Huambisa, Achual, Shapra) en total representa el 24% de la población indígena.

Tampoco se conoce y difunde, nadie lo ha destacado, que Amazonas hoy por hoy lidera el crecimiento de la pobreza en el país. Efectivamente, hace pocos días el INEI informa que en el 2008 la pobreza en el Perú se redujo de 39.3% el 2007 a 36.2% en el 2008 y en Amazonas la pobreza subió de 55% el 2007 a 59.7%. La pobreza se ha reducido en 18 departamentos y ha crecido en 6. Amazonas lidera con 4.7% el crecimiento de la pobreza. Mientras el Perú tiene menos pobres, Amazonas tiene más pobres.

Los distritos más pobres en Amazonas se encuentran en la Provincia de Condorcanqui, habitad de los nativos Aguarunas y Huambisas. La ultima información de la pobreza por distritos y provincias del INEI publicadas en febrero correspondientes al 2007 señalan: Condorcanqui 76.3% (El Cenepa 84.3%, Río Santiago 80.7% y Nieva 70.7%); Bagua 53.8% (Imaza 78.1%); Utcubamba 49,7%. Así fue el 2007, con la información oficial del INEI de que la pobreza en Amazonas subió el 2008 obviamente estas cifras distritales y provinciales deben ser más dramáticas.

En lo que se refiere al Desarrollo Humano, Amazonas ocupa el puesto 19 de los 24 departamentos. En todos los índices estamos por debajo del promedio nacional: Los amazonense viven menos años, tenemos menos escolaridad y logro educativo y nuestro ingreso familiar per cápita es 25% menos que el promedio nacional. En materia de necesidades básicas insatisfechas las cifras también son bastante elevadas respecto de la desnutrición, el analfabetismo y las carencias de agua, desagüe y luz.

Otro rasgo distintivo es que mientras el Perú es cada vez más urbano (74%), Amazonas es un departamento mayoritariamente rural (59,4%). Hoy sabemos que el centro de la pobreza y la falta de políticas de desarrollo se concentran en las áreas rurales del país.
Felizmente, a pesar de todas nuestras carencias, Amazonas tiene muchas potencialidades multiculturales, medio ambiente y biodiversidad, productivas, energéticas, turísticas, geopolíticas para combatir sus limitaciones y carencias. Lamentablemente es poco el apoyo estatal para convertir esas potencialidades en realidades, nuestros recursos en productos y riquezas.
Amazonas puede ser la despensa energética del país. Somos la "Región de los Pongos" y de las cataratas más grandes del país y América. Sólo el Pongo de Manseriche produciría más que toda la potencia energética actual del Perú. De los 15 proyectos diseñados para exportar energía, tres se encuentran en Amazonas (Manseriche, Rentema y Cumba) y representan 9900 MW, es decir mas de la mitad del potencial energético considerado para exportar.
A nivel turístico Amazonas no se reduce a Kuelap, a la enorme riqueza cultural de los Sachapuyos debe añadirse en Bagua y Utcubamba la riqueza cultural aún desconocida de los Pucamoros, natural de los pongos y palenteológica de los cementerios de dinosaurios; y en Condorcanqui es nuestra reserva natural intacta, reino de la biodiversidad y de la cultura viva de los Aguarunas y Huambisas.

A nivel geopolítico Amazonas es departamento de frontera con Ecuador, nuestros Jíbaros han sido generalmente los "encargados" de proteger la integridad territorial nacional. Amazonas es la puerta norte de ingreso a la Amazonía, es eje del circuito turístico del Nor-Oriente y eje central de la transoceánica del norte.

Toda la discusión respecto del TLC y las normas para implementarlo, en el cual se encuentran los decretos legislativos cuestionados por los indígenas nativos y sectores políticos opuestos a dichos tratados, debe ser comprendida y explicada en el contexto que hemos perfilado. La desgracia de los últimos hechos ocurridos en Amazonas debe servir de oportunidad al Gobierno Nacional, al Gobierno Regional y Municipalidades, a todos los sectores políticos, actores sociales y empresariales para repensar su política respecto de Amazonas y la Amazonía.

Ante la abundancia de acusaciones mutuas, la tradicional costumbre de lavarse las manos y echar la culpa al otro y, sobre todo, ante la carencia de propuestas, desde aquí proponemos para Amazonas y el Perú, la creación de una Comisión que además de mediar para resolver los temas denunciados y el conflicto actual, tenga por encargo la elaboración de una estrategia de desarrollo territorial de carácter departamental. La iniciativa que se impulsa para el VRAE, salvando todas las diferencias, puede ser impulsada para Amazonas.
Quiera Dios que exista en plena turbulencia la serenidad para tomar decisiones adecuadas en todos los involucrados en el conflicto, quiera Dios que todos nos aproximemos al problema proponiendo soluciones, quiera Dios que los remedios que hoy se diseñan sirvan para el futuro.
Quiera Dios, que este sea un momento de unidad amazonense para sentar las bases
del desarrollo departamental que siento plural también sea sostenible. Quiera
Dios que las autoridades y ciudadanos tengamos la firme voluntad de enmendar
errores. La sangre derramada de nuestros hermanos nativos, policías y civiles
hoy nos da una oportunidad que ojala no la dejemos pasar. Amazonas puede, quiere
y debe despegar.
Fuente: Adital

jueves, 11 de junio de 2009


Es hora de cambiar...


Por: Sergio Rey ( Alias.... Sapo)

Les digo muy sinceramente tenía pensado escribir un artículo, para informarlos lo mas fidedignamente de lo que está pasando acá en la selva, pero después de leer tantos artículos y leyes, cansado ya, me doy cuenta que solamente caería en lo mismo que casi todos ellos, enredos de palabras y confusiones mentales, que solo nos llevan a muchos a hacernos de la vista gorda, porque no sabemos bien lo que está pasando y preferimos no alzar la voz para no sentirnos utilizados por partidos políticos o cosas de ese tipo.

Lo que les quiero decir me nace del corazón y lo digo directamente, vivo en la selva norte y vivo de cerca lo que está sucediendo y me indigna terriblemente ver como se está queriendo pisotear, a las personas que vivimos muy humildemente de nuestros recursos naturales. Porque acá en la selva vivimos del agua, de la tierra, de los árboles y de todos los recursos naturales que nos da la naturaleza, ¿y si nos quitan eso de que vivimos?. Acá no se explota acá se aprovechan los recursos. No puede ser posible que por querer alimentar, porque así es, un sistema de vida con petróleo, electricidad y dinero, se les quite a otros seres humanos, en este caso a nosotros, los recursos de los cuales vivimos. No podemos permitir, que para que unos pocos mantengan su pomposo estilo de vida,muy innecesario muchas veces, tengan que quitarnos a nosotros lo que nos permite subsistir . Sin agua no hay vida, sin aire tampoco, sin tierra sana no hay comida, sin árboles en la amazonía no habrá oxígeno para el mundo . Convoco a todo aquel que lea este pedido a levantarse y decir:

BASTA AL CONSUMO INDESCRIMINADO DE RECURSOS.
BASTA A LA EXPLOTACION DE LA NATURALEZA, BASTA DE ATROPELLOS.

No necesitamos vivir a costa de los otros, porque si esas concesiones, las cuales ya fueron dadas, siguen adelante. Vamos a estar viviendo a costas del que perdió su casa, su tierra, su vida.
Les pido que desde donde estén detengamos esto depende de todos nosotros, no se trata solamente de los que vivimos acá. La amazonia es el pulmón del mundo, sin aire no hay nada. Que tanto mas podemos depender del sistema sin Naturaleza, que tanto las maquinas pueden suplantar a la naturaleza, que tanto queremos que eso pase. que tanto te gustaría vivir conectado a un balón de oxigeno si en el mundo ya no alcanza para todos, que tanto te gustaría vivir comiendo productos sintéticos o tras génicos todo el tiempo, porque ya no hay más cosas sanas que comer.

El mundo está cambiando, porque es así, acá nos estamos levantando por el mundo. Cuantos de nosotros estamos disconformes con este sistema, cuantos quieren salir de ahí, porque sentimos que todo es consumo. Pues bueno ahora es el momento, se que da miedo, se que es intenso, como acá lo es, pero que esperamos que todo se caiga a pedazos para reaccionar, que maten a nuestra esposa, a nuestros padres, o nuestros hijos, para empezar a luchar por nuestro derecho de vivir libremente en armonía, en paz, sin destrucción, ni violencia.


Ahora es el momento de atrevernos a cambiar el mundo, empezando por nuestras
propias vidas. Respetando a nuestros hermanos y a nuestro amado planeta que nos
da sustento. No es una locura, ES POSIBLE.

Enviado por Carolina

miércoles, 10 de junio de 2009



En torno al conflicto amazónico:
¿QUÉ RECLAMAN LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LA
AMAZONÍA PERUANA?

Gabel Daniel Sotil García

Algo muy elemental: ser reconocidos y tratados como PUEBLOS y PERSONA, reclamo que le hacen a la Cultura hegemónica, la mestiza, en nuestro país, desde hace cinco siglos, pues los actuales conflictos no son más que la continuación coherente de otros que, a lo largo de la historia amazónica, se han venido realizando con el mismo motivo: reclamar respeto a su ser individual y colectivo, respeto al que tienen derecho, al margen de cualquier sistema político social de un país. Se entendería que más aún en el denominado sistema democrático.

Fueron, precisamente, los Pueblos integrantes del mundo cultural Jíbaro (Awajún, Wampis, Achuar, etc.) quienes se opusieron a la invasión cultural española desde el momento mismo del inicio de la conquista (siglo XVI), tal y como ya habían rechazado las incursiones de los Incas Tupac Yupanqui y Wayna Capac, un siglo antes, quienes pretendían conquistarlos imponiéndoles su visión cultural. Sucesos históricos que son, infelizmente, desconocidos por quienes nos movemos en las márgenes culturales euro-occidentales, debido a la educación excluyente dentro de la cual nos venimos formando los peruanos, y no hemos aprendido a mirar desde ni a “la otra orilla”.

Debemos tener en cuenta que, casi todos los que denominamos Pueblos Indígenas, se autodenominan con una palabra de su propio idioma que, traducida al nuestro, generalmente significa “gente”, “persona”. De tal manera que cuando a algún miembro de un Pueblo Indígena, se le pregunta por el nombre con el cual se auto reconoce, él responde “soy gente”, dicho en su idioma. Por ejemplo, si a un miembro de lo que hoy conocemos como pueblo Secoya (Siekoya), le preguntamos ¿quién es?, su respuesta es “Airo Pai”, que significa “soy gente del monte”. (*)

Es decir, tienen una absoluta convicción de su valor trascendente como seres humanos. Es ello lo que les provee de fundamentos existenciales para su elevada autoestima (que los mestizos nos resistimos a reconocer) y orgullo cultural (identidad).

Sin embargo, por efectos de la invasión e imposición cultural europea, quienes se apoderaron de los mecanismos del poder político impusieron, también, nombres para designar a los Pueblos que iban conquistando, pues no reconocían valor al nombre original. Es así que los Pueblos Indígenas comenzaron a ser denominados con palabras que les quitaban el valor de “persona”, “gente”; es así cómo, muchas de las palabras para designarlos tenían realmente significados denigrantes, insultantes (“chamas”, por ejemplo), con las cuales los conquistadores expresaban la actitud de minusvaloración que tenían frente a ellos.

Por cierto que esta actitud de los conquistadores fue general respecto a todos los Pueblos Originarios de cada continente avasallado: América (Abya Yala), Asia, África. Y no sólo respecto a su auto denominación sino a todas sus milenarias y valiosas creaciones culturales. Actitud ésta que no posibilitó valorarlos como seres humanos, condenándolos a un trato discriminatorio, minorizante, ubicándolos en categorías marginales, clandestinas, para efectos del disfrute de las conquistas humanísticas, científicas y tecnológicas de nuestra especie y de su participación en la dinámica sociocultural.

Como esta situación se ha venido agravando en detrimento de dichos Pueblos, absorbidos por países cada vez más poderosos e impositivos (inhumanos), el segmento más lúcido de nuestra especie ha venido y viene luchando por lograr que la humanidad se haga cada vez más HUMANA. Por ello es que, en diversos foros multinacionales, se han tomado acuerdos y establecido normas supranacionales con esta intención.

Entre otros, la Organización Internacional del Trabajo - OIT, reunida en Ginebra, Suiza, en 1989 adoptó los acuerdos que conforman el que hoy conocemos como CONVENIO 169-OIT, en el cual se establece, con carácter vinculante (que obliga) para los países que lo firmen, lo siguiente:
Art. 2., Numeral 1. “Los gobiernos deberán asumir la responsabilidad de desarrollar, con la participación de los pueblos interesados, una acción coordinada y sistemática con miras a proteger los derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su integridad”.

Artículo 6. Numeral 1. “Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán:
a) consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente;
Este Convenio fue refrendado por nuestro país en 1994. Es decir, tiene un buen tiempo de vigencia.

Por su parte, la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha proclamado, en septiembre de 2007, la DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, entre cuyo articulado podemos encontrar las siguientes disposiciones:
Artículo 8
2. Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de:
a) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia privar a los pueblos y las personas indígenas de su integridad como pueblos distintos o de sus valores culturales o su identidad étnica;
b) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia enajenarles sus tierras, territorios o recursos;
e) Toda forma de propaganda que tenga como fin promover o incitar a la discriminación racial o étnica dirigida contra ellos.
Artículo 38
Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas, adoptarán las medidas apropiadas, incluidas medidas legislativas, para alcanzar los fines de la presente Declaración.

En suma, lo que exigen los Pueblos Indígenas de nuestra región es que en nuestro país se cumplan, simple y llanamente, los compromisos soberanamente asumidos y se pongan en vigencia las disposiciones de jerarquía jurídica superior.

Es decir, los Pueblos Indígenas (no “nativos”) saben perfectamente lo que
reclaman, aunque ello no sea del agrado de la élite política, que sigue apegada
a visiones anacrónicas, queriendo imponernos lo que es producto de su visión
tergiversada de nuestra región amazónica, de acuerdo con la cual la nuestra “es
una región con inagotable riqueza material”, que se debe aprovechar sin importar
las consecuencias socioculturales y ecológicas.

(*) Juan Marcos Mercier, ofm: PAI y MAI, Tradición Oral Orejón y Siekoya; CETA, Iquitos, pág. 9


LA VERDAD DE UNA DESGRACIA SALDRÁ A LA LUZ
Esta información ha sido obtenida por parte del personal de la DINOES, tanto el
personal que estuvo en el puesto 6, como los que estuvieron con el comandante
Carpio y con el general Muguruza.

"Es inconcebible como una operación policial, que supuestamente estaba planificada pueda terminar en una desgracia terrible. ¿Dónde estuvo el planeamiento, la información, la inteligencia, los medios logísticos, que se necesitaba para llevar a cabo una operación policial? Pues no lo había: estaban confiados en que todo se iba a solucionar pacíficamente a través del dialogo de nuestras autoridades políticas.

Es por eso que en la estación 6 de bombeo de Petroperú, donde se encontraban 38 policías al mando del comandante PNP Miguel Montenegro, quienes días antes habían efectuado el relevo con otro grupo de igual número de efectivos policiales al mando de un mayor PNP, los cuales ya prácticamente estaban de rehenes en ese lugar, tal es así que el día que llegan en el helicóptero los policías al mando del comandante Montenegro, no quieren relevar en esa forma porque las armas tenían que permanecer guardadas según el convenio firmado con los nativos días antes por el mayor PNP saliente. Estas armas tenían que permanecer guardadas en un ambiente donde las llaves las tenía el Apu (jefe de la tribu) pero el general Muguruza ordenó que de todas maneras relevara al mayor, que todo estaba bajo control, y cuando bajan del helicóptero para entrar a la base son revisados por los nativos para ver si portaban armas. Es más, días antes habían jugado fulbito con los nativos porque habían entablado una camaradería con ellos. Había un pacto de por medio de no agresión y eso lo sabía el comando de la policía y las autoridades políticas. Los policías permanecían en el patio o ambientes de la estación 6 sin poder salir de la base, se alimentaban de la comida que el Apu disponía, ya que los nativos los superaban en número, alrededor de quinientos nativos rodeaban la estación 6, es decir estaban prácticamente de rehenes o con arresto domiciliario como se quiera denominar desde hace varios días.

Es así que el día jueves, cuando en el congreso se frustran las conversaciones, o sea no había solución a los problemas indígenas, se agrava la cosa: 57 días de mecidas a esa gente que buscaba que comer por tener bloqueadas las carreteras, entonces en horas de la noche la DINOES recibe la orden de Lima de desbloquear las carreteras, pero como habíamos mencionado líneas arriba no hubo un planeamiento, simplemente una improvisación de un general de la DINOES que desconocía lo que pasaba y lleva a nuestros policías a una muerte anunciada.

También es sabido que en la noche del día jueves la ministra estaba en la central de operaciones de la dirección general de la policía (CEOPOL) dando órdenes al coronel de esa oficina sobre el desbloqueo del día siguiente y preguntaba por el manual del uso de las armas de perdigones es decir ella ya tenía la disposición de que este operativo se realice si o si, es por eso su preocupación por tener que bajar desde su oficina del cuarto piso hasta el tercer piso CEOPOL lo que nunca se ha visto, tal es así que el personal que labora allí estaba sorprendido parecía la directora general de la policía, porque valgan verdades la culpa tiene el presidente por colocar gente incompetente en los cargos como es el caso del ministro Hernani, el general Remicio y ahora el general Sánchez Farfán. Esta ministra ha aprovechado la incompetencia de estas personas para hacer lo que le da la gana con la policía, nunca se ha visto esto: grita a los generales, les dice en sus caras incompetentes y nadie le dice nada porque seguramente con el nuevo régimen disciplinario les da de baja en cinco días. Pero a la hora de las responsabilidades se lava las manos como Pilatos y en el congreso dice que ella solamente es la ministra y que las estrategias no las conoce, que eso lo hace la policía, que ella no sabe disparar, no conoce de gas lacrimógeno, etc. Y esos generales de rodillas, Farfán y Uribe, asumen una responsabilidad para salvarla a esta ministra que seguramente a través del gobierno algo les habrá ofrecido. Su conciencia si es que la tiene deberá remorderle toda la vida por todo lo que ha hecho con nuestros hermanos policías mandarlos a una matanza. Esas almitas como la reclamaran, cuánto dolor habrán sentido nuestros hermanos policías antes de morir por culpa de estos sinvergüenzas irresponsables de haber adoptado estas medidas sin mediar las consecuencias.

En horas de la noche del día jueves 4jun09, el coronel Lucar que estaba en corral quemado con el general Muguruza, ordena al comandante Carpio –que recien habia llegado de Lima– que avance hasta la curva del Diablo y tome posición al mando de 50 efectivos policiales y el mayor Bazán,donde estaba el punto critico (bloqueo).estos salen a las 5 de la manana de corral quemado y llegan a la curva del Diablo 5.30 de la manana, entonces casi oscuro todavia, el comandante Carpio ordena al mayor Bazán juntamente con 8 policías a tomar la altura para tener mejor posición y cuando se estaban dirigiendo al lugar (altura) son divisados por dos nativos quienes lanzan bombardas con sus ondas y despiertan al resto de nativos y comienzan a cercar a los policías, separan al mayor y con sus lanzas hieren a los policías y con las perdigoneras matan a los policías que habían subido, empieza el caos el desorden los policías comienzan a disparar a los nativos que eran aproximadamente unos mil, algunos se tiran al barranco otros policías huyen, el comandante Carpio no tenia comunicación con el otro contingente que se quedo, es por eso que logra trepar una altura y de su celular logra comunicarse con el coronel en Lima y le pide que los apoyen que los estaban masacrando al personal de la dinoes y que no tenian comunicación con el general Mugruza. Este general Mugruza ni el personal de la estación 6 tenían conocimiento de lo que estaba pasando en la zona, pero en Lima sí, porque el coronel Martínez comunica al director general, a las 6 de la mañana ya tenían conocimiento. El general Mugruza sale de Corral Quemado aparentemente a las 6.30 de la mañana llega a las 7 de la mañana a la Curva del encontrando un drama desgarrador policías muertos, torturados y ordena a los policías disparar a matar y capturar a los posibles responsables de la matanza de los policías y recuperar sus cuerpos.

Como en la estación 6 los efectivos policiales no tenían conocimiento de lo que estaba sucediendo porque no tenían comunicación, observan que a las 9 de la mañana comienzan a llegar más nativos y comienzan a hablar en su idioma escuchando emisoras locales y RPP, enterándose de lo que pasaba en la Curva del Diablo y las muertos de sus hermanos indígenas. Cada minuto que pasaba era dramático para los policías porque había mas muertos y seguían llegando más nativos quienes presionaban al Apu para matar a los policías quienes ya habían sido atados con las manos hacia atrás y les habían quitado los borceguíes. Comienzan a sacar a 18 policías fuera de la base para matarlos y cuando comienzan a disparar uno por uno los policías comienzan a correr en todas las direcciones con la finalidad de salvarse entre ellos el comandante a quien le habían echado un liquido en la cara y no podía ver se cae y es acribillado y su cuerpo arrastrado y degollado.

Cuando llegan a rescatar a la estación 6 a los policías encuentran ese desgarrador drama, 9 policías muertos y el resto estaban torturados masacrados por venganza a la muerte de sus hermanos nativos en la curva del Diablo según habían escuchado en la radio, así son sus leyes de estos nativos.

Ahora nos preguntaremos quienes son los responsables de esta desgracia, quien dio la orden de desbloquear la carretera, sabiendo que había rehenes en la estación 6 y que no tenían comunicación para alertarlos a fin de que tomen sus medidas la hora del operativo y porque se envió solamente a 50 efectivos al mando de un comandante inexperto hacia el punto crítico (curva del Diablo) sabiendo que ahí no entra la comunicación y porque el general salió después a darles el alcance es que seguramente se quedo dormido o no estaba preparado para saber tomar las decisiones ante una orden de desbloqueo, porque no se daban las garantías de seguridad para el personal policial y la situación era muy riesgosa, porque para llevar a cabo este tipo de operativos es solamente con una orden política de Lima.

Los celulares satelitales recién llegaron el día sábado a la zona.

Ahora en el congreso el general Uribe se hace el harakiri, porque dice que todo estaba planeado. Pregúntenle a los policías de Bagua si tenían conocimiento de la orden de operaciones y ante estos hechos también fueron agredidos por las turbas de nativos que querían vengarse y los policías han tenido que defenderse usando sus armas. Se ha ocultado la información a fin de evitar conocer la total negligencia del jefe operativo o proteger a la ministra del interior cuando en su conciencia esta la muerte de los policías, ahora saca cuerpo y emplaza alos generales para que lo defiendan diciendo que ella es la ministra y no conoce las estrategias de la policia.
Totalmente errada porque ella sabia lo que pasaba porque el director general le da cuenta de estos hechos; son cuestiones políticas y para tomar una decisión es solamente política y además unos días antes actuaba como su fuera la directora general de la policía, gritaba a los generales y decía que los policías son corruptos y debe aplicársele un régimen disciplinario drástico y dar de baja a los policías contraviniendo los derechos fundamentales como es el debido proceso el derecho a la defensa y los plazos establecidos por la ley 27444.

Hermanos que se investiguen estos hechos y se llegue a los verdaderos responsables de esta matanza de policías y nativos, peruanos entre peruanos por culpa de este gobierno que lo único que busca es satisfacciones personales antes que nacionales.

Al general Uribe seguramente lo denunciarán penalmente por genocida ya que él dice que era autónomo en sus decisiones y tenían un planeamiento, cosa que da risa es cuando dice que a las cinco de la mañana empezaba el operativo, y él iba a lanzar gases lacrimógenos desde el helicóptero y dispersar a los nativos y luego el general Muguruza tomaba posición de la curva del Diablo. Esto no ha sido así, porque el helicóptero no puede despegar a esa hora puesto que no tiene visibilidad para operar, eso lo saben todos los pilotos es decir este señor ha mentido al congreso y debe pagar por encubrir una matanza. Con las vidas de las personas no se juega.

La ministra dice que la DINOES estaba equipada: totalmente falso. No tiene sistema de comunicación, para empezar ese uniforme se han comprado con su propio dinero, porque el estado no les da hace mucho tiempo. Ahora nos preguntaremos si es que tenían el suficiente gas lacrimógeno para llevar a cabo esta operación por que la policía no tiene gas suficiente y eso se le ha informado a la ministra.”

Fuente: IDL, Instituto de Defensa Legal
Enviado por Charo


No es tiempo para permanecer callados




Los antecedentes son conocidos. Aprovechando facultades legislativas otorgadas por el Congreso, el Ejecutivo se despachó con una centena de decretos de diverso corte y que por cierto van mucho más allá del objetivo de la delegación recibida, que era adecuar ciertas normas nacionales para poder implementar mejor el Tratado de Libre Comercio, suscrito por el Perú con los Estados Unidos. Entre ellos, por ejemplo, hay uno que exime de juicio a los policías que maten o hieran civiles “en cumplimiento de sus funciones” y que permite la detención de personas sin mandato judicial. Y hay varios que la enfilan contra los pueblos indígenas, que a lo largo de años han conseguido que se les reconozcan una serie de derechos, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Los análisis jurídicos han sido ya hechos por muchos abogados, unos especialistas en temas indígenas y otros en asuntos constitucionales y, no siendo nuestra especialidad, no queremos abundar en el tema que ellos han examinado con propiedad. Sobre el tema, recomendamos leer el contundente informe de Francisco Eguiguren, a quien nadie podrá acusar de responder a intereses políticos partidarios (humalista o cosas por el estilo), ni siquiera de tener vinculaciones con el movimiento indígena. Hoy muchos alegan que el gobierno debe mantener el estado de derecho, pero pasan por alto que el primero en transgredirlo ha sido precisamente el gobierno al promulgar leyes que no tienen nada que ver con el TLC y que son anticonstitucionale s por violar el derecho de consulta, por afectar derechos reconocidos a los indígenas en la Constitución y las leyes y por derogar normas de mayor jerarquía.
La masacre acaecida el fin de semana anterior es consecuencia de una larga sucesión de agresiones, del Ejecutivo en general y del presidente García en particular, contra los indígenas, a quienes desde el comienzo calificó de "perros del hortelano", para indicar que tenían recursos que no aprovechaban, pero que al mismo tiempo no dejaban que fuesen explotados por otros. Los indígenas, que no tienen porqué saber de refranes españoles ni de hortelanos, recibieron el mensaje claro de ser calificados como perros por el presidente, y lógicamente reaccionaron con respuestas escritas y comentarios a sus artículos, que de esta manera había comenzado a exacerbar sus ánimos.
La gesta de los achuares del Corrientes en defensa de su salud y la de su medio ambiente comenzó una serie de protestas indígenas el año 2006. Frente a ellas, el gobierno, al igual que ahora, al igual que siempre, negó las evidencias de contaminación y dilató asumir su responsabilidad de defender a sus ciudadanos. Sin embargo, la irresponsable táctica de dilación para cansar a quienes reclaman no funcionó en este caso y los achuares, exacerbados por el gobierno, tomaron las instalaciones y, luego de una situación tensa, lo obligaron a asumir su rol. El acta de Dorissa, que selló los acuerdos de los indígenas con la empresa y el Estado para comenzar a sanear la zona (reinyectando las aguas de formación), recogiendo los desechos de petróleo acumulado en pozas y reconociendo demandas sociales (educación y salud, que por cierto no han sido atendidas) es presentada por el ministro del ambiente, Antonio Brack, como una muestra de que laextracción minera y de hidrocarburos es ahora una operación “limpia” y que la contaminación es problema del pasado.
Mundo de fantasías el que presenta el ministro, porque remediar los estragos ambientales y recuperar la salud de la gente afectada por la presencia de metales pesados en su sangre tomará muchos años y porque en zonas donde la población no ha tenido la fuerza de los achuares para reivindicar sus derechos las cosas siguen empeorando año a año. El caso de Doe Run, en La Oroya, a la cual, por cuarta vez, el Estado le ha dado nuevo plazo para cumplir con el PAMA (Plan de Adecuación al Medio Ambiente) es significativo. Al César lo que es del César, señor ministro, y usted debe reconocer que los cambios que se han producido en el Corrientes se deben a entereza de los reclamos de los indígenas y no a la voluntad del gobierno, que más bien a aceptarlos hasta último momento. Que el gobierno saque una lección de allí y no repitacomo cacatúa sus manoseados argumentos sobre indígenas manipulados, intereses de países extranjeros que no quieren que el Perú progrese y otros por el estilo.
Pero el gobierno no ha aprendido la lección. En este caso, otra vez el gobierno ha apelado a la misma táctica de dilatar, de intentar aburrir a la gente, de pelotearla. Frente a los reclamos de AIDESEP ante el Ejecutivo para la derogatoria de los decretos, la respuesta fue que la organización tenía que hablar con el Legislativo, ya que el tema era de su responsabilidad. Y frente al pedido expreso de derogatoria ante el Congreso, formulado esta vez por la Comisión de Constitución y avalado por una demanda en este sentido de la Defensoría del Pueblo ante el Tribunal Constitucional, la mayoría legislativa respondió que tenía que esperar el resultado del diálogo entre los indígenas y el Ejecutivo. Se trató de una actitud evasiva, irresponsable y cobarde de la mayoría parlamentaria.
La perfecta sucesión entre la negativa del Congreso para derogar los decretos y el ataque al día siguiente a los manifestantes aguarunas y huambisas que tenían tomada la carretera cerca de Bagua, habla acerca de una estrategia planificada por parte del gobierno. El Congreso no esperaba los resultados del diálogo entre los representantes indígenas y el Ejecutivo, tal como lo dijeron congresistas de la mayoría, sino que aguardaba la represión violenta de quienes habían capturado la carretera. Es también claro que la respuesta violenta del gobierno ha sido para adelantarse a la respuesta del Tribunal Constitucional, ante quien la Defensoría del Pueblo había presentado, un par de días antes, la demanda de inconstitucionalida d contra el decreto 1064.
Las mentiras después del asalto a quienes bloqueaban la carretera se suceden y refuerzan día a día. El argumento de la manipulación externa, que culpa a los presidentes de Venezuela y Bolivia de las protestas, o al líder del Partido Nacionalista, es patético no sólo por falso, sino porque es una manera del gobierno de seguir evadiendo su responsabilidad frente a las causas que están en la raíz de las protestas. La mentira no es buena consejera, ni sirve para que la gente asuma sus errores y busque soluciones a los problemas.
El mismo presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simons, ha apelado a esta estrategia en una reciente entrevista televisada, al referirse de manera indirecta que detrás del levantamiento indígena estaba el gobierno de Ecuador, con la finalidad de dañar la capacidad productiva petrolera del Perú y evitar la competencia. Siendo benévolos, podríamos pensar que se trata de una expresión de ignorancia total acerca delo que sucede en ese país, donde los indígenas atraviesan por problemas similares a los del Perú y protestan contra las petroleras y contra el gobierno con similar energía que en el nuestro. Como ejemplos podemos mencionar el juicio a Texaco interpuesto por los cofanes, y las demandas de los kichwas de Sarayaku contra la Compañía General de Combustibles de Argentina y de los shuares contra otras empresas petroleras. Pero nos cuesta trabajo pensar que gente que gobierna un país pueda ser tan ignorante, razón por la cual pensamos que el argumento ha sido maliciosamente diseñado para distraer la atención.
La asociación de los reclamos con el terrorismo y el narcotráfico es también otra burda mentira. A ninguna organización terrorista ni dedicada al narcotráfico se le ocurriría levantar tal polvareda como la originada por las manifestaciones indígenas en gran parte de la Amazonía, porque sería un acto suicida quedar así al descubierto. Sorprende escuchar al señor Simons sumándose a este coro de falsedades, dado que él mismo, hace algunos años, fue víctima de acusaciones similares, que logró superar gracias a la solidaridad de ciudadanos que denunciaron el atropello contra su persona y al rol de algunas instituciones, entre ellas, ONG y la Defensoría del Pueblo a las que ahora él desacredita.
Lo acaecido en Bagua es lamentable por la muerte de policías e indígenas, cuyas familias se han truncado y deben acostumbrarse a continuar su vida con esposas viudas y descendientes huérfanos. Luego de más de una década de violencia, el enfrentamiento entre peruanos es algo que nunca debió volver a ocurrir. Aunque no se trata de establecer una competencia de muertos, las noticias actuales nos producen profunda desconfianza y pensamos que deberá pasar un tiempo para que se descubra la verdadera dimensión de esta tragedia. El gobierno deberá responder por la muerte de los indígenas y de los propios policías, a quienes mandó para resolver un asunto que debió haber solucionado por la vía política y no de la represión armada.
Lo que sí es objetivo es que la violencia fue originada desde el gobierno, primero con los ataques del perro del hortelano, luego con la promulgación de decretos confiscatorios y, finalmente, con el ataque armado empleando armas de guerra contra población que sólo tenía lanzas, como lo ha reconocido el propio director general de la Policía Nacional, general José Sánchez Farfán, en una entrevista televisada. También sobre esto se ha mentido al decirse que los indígenas dispararon contra un helicóptero, cuando en realidad este hecho sucedió en la zona del VRAE, a cientos de kilómetros de Bagua, y en un contexto en el cual, efectivamente, se enfrentaba el Ejército contra narcotraficantes. Voceros del gobierno han distorsionando las noticias buscando impresionar a la ciudadanía.
Todo acto de crueldad debe ser sancionado, pero antes hay que probarlo, y en las circunstancias actuales, con las noticias dominadas por el gobierno, no hay condiciones que garanticen la objetividad de la información. Así como circulan noticias de actos de barbarie cometidos por los indígenas, hay otras que refieren atrocidades realizadas por la policía. Caer en su difusión es colaborar a confundir las cosas, en vez de buscar soluciones. Sin embargo, el gobierno y algunos medios están avivando antiguas imágenes sobre los indígenas que los presentan como salvajes y, a la vez, aprovechando la situación para declarar una caza de brujas contra el movimiento indígena y contra el presidente de AIDESEP, Alberto Pizango. Presentarlo a él como responsable de la masacre de Bagua es absurdo. La incursión de la policía se realizó en el más absoluto secreto, apenas unas horas después de la mentira del Congreso de que esperaría los resultados de lanegociación del Ejecutivo con AIDESEP. Su rol ha sido actuando como vocero de una posición definida por las bases. Ha sido el gobierno quien ha desencadenado la reacción de los manifestantes al atacarlos con armas de guerra.
Para aguarunas y huambisas la agresión externa y la venta de sus de recursos por el gobierno a empresas extranjeras no sólo está en la letra de los decretos como posibilidad futura, sino que es algo que ya se plasma en la realidad. Desde hace un par de años, el gobierno ha firmado contrato con HOCOL para explotar recursos petroleros en parte del alto Marañón, sin haberse dado la más mínima molestia para intentar consultar la medida antes de tomarla. Por otro lado, la empresa minera, Dorato Perú, subsidiaria de una transnacional canadiense, se ha instalado en la zona de la Cordillera del Cóndor con la finalidad de explotar oro. El Ministerio de Energía y Minas ha dicho que ella no tiene permiso para trabajar allí, pero tampoco ha realizado ningún esfuerzo por echarla. Como ha denunciado el periodista César Hildebrandt y un especial de La Primera hace apenas una semana, esta empresa, que opera en zona de frontera vedada por la Constitucióna extranjeros, tiene como gerente general nada menos que a Carlos Ballón, asesor principal en cuestiones de minería del plan de campaña del actual gobierno.
Aguarunas y huambisas son culturas de antigua tradición guerrera, con gran capacidad de unión frente a agresiones externas, como lo han demostrado a lo largo de la historia. Lo que está sucediendo ahora es muestra de eso y el gobierno debería saberlo a fin de detener su irresponsable cadena de provocaciones que puede generar situaciones nefastas para el desarrollo de la paz en el país.

Aunque es difícil que en las condiciones actuales el gobierno rectifique su
accionar y acepte su responsabilidad en todo este cúmulo de barbaridades,
debemos pedir que haga eso como única manera de plantear condiciones claras y
sanas para el diálogo con los pueblos indígenas.

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martes, 9 de junio de 2009



Perú: ¿Cuánto vale la vida de un peruano?


Días de luto para el país exigen calma, diálogo pacífico y reflexión. Con insultos y descalificaciones no se solucionará el conflicto indígena en el Perú (foto: http://cavb.blogspot.com/)
Por José Álvarez Alonso*
Iquitos, 9 de junio, 2009.- Nos duele, nos debe doler en el alma a todos, cada vida perdida de un peruano, vida valiosa e irremplazable. Se han enfrentado innecesariamente peruanos con peruanos, jóvenes con uniforme y jóvenes con pinturas tradicionales. He visto las caras de las madres y esposas de los policías, y las de los familiares indígenas que lloraban también a sus muertos, y ambas me duelen.
No importa si son indígenas o policías, han muerto peruanos que tienen padres, madres, esposas, hijos. Han muerto gratuitamente, porque sus muertes no solucionan nada, echan más leña a una hoguera ya demasiado caliente. La violencia engendra más violencia, siempre. Miles de indígenas se están sumando a la rebelión indígena en varios puntos de la Amazonía, y algunos hablan ya de riesgo de guerra civil. Se impone la calma, la conciliación y la serenidad, en ambos lados.
El duelo nacional debe ser por todos, aunque algunos parece que sólo se duelen de “sus” muertos: siguen considerando a los indígenas como ciudadanos de segunda clase, “esos llamados nativos”, como los calificaron despectivamente algunos. Mientras se muestra en televisión las escenas de dolor de los valerosos policías muertos en cumplimiento de su deber, se ignora o minimiza la cifra de muertos indígenas, que algunos calculan en más de un centenar, quizás dos; ya se han encontrado más de una docena de cadáveres hinchados de indígenas arrojados al río Marañón, y se habla de cadáveres incinerados y enterrados en fosas comunes. Esos ciudadanos tienen derechos que han sido violados, y tienen familias que hoy lloran a sus muertos tanto como las dolidas madres de los jóvenes policías. El dolor no tiene color político ni racial.

Mientras la Iglesia, la Defensoría del Pueblo y otros sectores siguen haciendo llamados al cese inmediato de la violencia, a la serenidad y al diálogo, se sabe que se sigue cazando casa por casa a los indígenas y otros civiles en Bagua, como si fuesen animales, y se está planeando el debelamiento por la fuerza de los bloqueos en la carretera a Yurimaguas, en Andoas, en Trompeteros y otros lugares. ¿Qué se busca, otra masacre?

No se puede criminalizar a todo un pueblo, a un sector de la población, acusándoles de criminales, salvajes e ignorantes, por defender lo que consideran con justo derecho suyo. Los insultos racistas van a alimentar más la violencia. Si ha habido violencia y han muerto policías y ciudadanos, que se castigue a los culpables, pero no se insulte o condene a todo un pueblo.
¿Quién es responsable de este desastre?
Mandar a un pelotón de policías armados con bombas lacrimógenas y armas de fuego a atacar una masa de indígenas enfurecidos fue mandarlos a una masacre anunciada
Lo que ocurrió en Bagua es la historia de una masacre anunciada. Sabíamos que bastaba una chispa para desencadenar el desastre. ¿Tan poco conocen nuestros gobernantes a la Amazonía y a sus pueblos? ¿No pudieron asesorarse con expertos en antropología amazónica? Los Awajún son un pueblo que nunca se dejó conquistar por el imperio inka; es el único pueblo indígena que se rebeló con éxito contra el imperio español. Mandar a un pelotón de policías armados con bombas lacrimógenas y armas de fuego a atacar una masa de indígenas fue mandarlos a una masacre anunciada. Es una torpeza que le está costando muy cara a decenas de familias y al país, y que tiene responsables políticos, los mismos pésimos manejadores del conflicto indígena.
No estoy de acuerdo con algunas de las formas de protesta que se salen del marco de la ley, y mucho menos con cualquier acto de violencia, pero junto con los obispos de la selva, comprendo la desesperación de los indígenas, marginados y expoliados de sus recursos por décadas. Y la desesperación de pueblos que sienten amenazado su futuro y sufren día a día el hambre de sus hijos no se puede enfrentar con bombas y armas.

Los muertos son peruanos, lleven uniforme o vayan pintados como indígenas, y por todos debe haber duelo. No hay ciudadanos de segunda clase.
¿Pudo evitarse la masacre de policías e indígenas? Por supuesto. Situaciones más difíciles en el mundo se han solucionado de forma pacífica, negociando. Pero cuando uno se sienta a la mesa sin la mínima intención de ceder, porque hay grandes intereses económicos en juego, no se puede encontrar soluciones…
Matando al mensajero
Se habla de la obstinación de Alberto Pizango, y ahora se lo ha convertido en chivo expiatorio de la masacre. ¿Es culpable Pizango de “intransigencia”, de los hechos de violencia como le acusa el Gobierno? Eso es desconocer totalmente la cultura e idiosincrasia indígena.
Como bien explicó en una entrevista a RPP el P. Jaime Regan, uno de los antropólogos más reconocido en temas amazónicos, Pizango no tiene facultades delegadas por los pueblos indígenas para cambiar términos de negociación, él es simplemente un portavoz de sus demandas. Los indígenas amazónicos nunca tuvieron gobernantes, practicaron una democracia sui géneris que apenas delegaba facultades parciales a sus curacas en tiempo de guerra.
Una democracia bien diferente a la que practican nuestros congresistas, que una vez elegidos hacen lo que les da la gana en el Congreso. Cuando Pizango firmó un acta en la mesa de diálogo con el Premier, aceptando revisar decreto por decreto, inmediatamente salieron los apus de muchas comunidades a desconocer ese acuerdo, “porque eso debía ser consultado con las bases”. Por eso tuvo que retirar su firma. ¿Es culpable por eso?
“Por qué le echan la culpa a Pizango, si él sólo transmite lo que le exige su gente”, me comentó Doña Marina, con la sabiduría de una madre de familia de Iquitos. Esto que entiende Doña Marina no lo entiende o no lo quiere entender el Gobierno. En la antigüedad existía la salvaje costumbre de matar al mensajero que traía malas noticias de una batalla. ¿Qué culpa tenía el mensajero? ¿Creen que si Pizango hubiese firmado alegremente un acta de acuerdo se habría solucionado el conflicto?

¿Y de la obstinación del Gobierno, quién habla? Hasta los obispos de la selva peruana exigieron al Gobierno que derogara esos ignominiosos decretos. ¿Vale más un decreto promulgado de forma inconsulta que la vida de decenas, quizás de cientos de peruanos? Ni la vida de uno… La sangre de peruanos inocentes salpica también a las empresas y consorcios que han presionado al Gobierno a sacar esos decretos para favorecer sus intereses.
Espero que se pudra en los bolsillos de los responsables cada dólar corrupto que esté detrás de esa obstinación en defender unos decretos legislativos no pergeñados a exigencia de EE.UU. para la aplicación del TLC (ya fue desmentido por el embajador de este país), sino para facilitar el acceso a las tierras y recursos de la Amazonía de los grandes capitales.
La conjura internacional
¿Están manipulados los indígenas por intereses extranjeros? La teoría de la conjura extranjera siempre ha sido usada por los gobiernos autoritarios para tratar de justificar sus problemas internos y para unir a los ciudadanos frente a un potencial enemigo común.

Los indígenas no son niños, son ciudadanos inteligentes, que saben lo que les conviene, y hoy tienen entre sus filas a profesionales muy bien capacitados. Se oponen al gobierno porque rechazan un modelo de desarrollo que, definitivamente, no les beneficia gran cosa, más bien pone en riesgo su modo de vida y su único patrimonio, sus bosques y sus ríos.

¿No los creen capaces de pensar por sí mismos? Calificarlos de manipulados por foráneos es racismo. ¿Por qué no califican así a los empresarios que protestan por un nuevo impuesto o una nueva política económica? Lo que no se puede negar es el oportunismo de algunos partidos políticos para sacar ventaja apoyando la causa indígena. Pero este “aprovechamiento político” de una causa justa, común en nuestra arena política, no invalida ni descalifica en absoluto a la causa indígena.

Se usa el argumento de que necesitamos los recursos del subsuelo, y especialmente el petróleo, para desarrollar al país. Creo que pocos pongan en duda eso, incluyendo quien escribe estas líneas. Necesitamos explotar éste y otros recursos naturales, pero no a cualquier precio, violando las normas constitucionales (como el derecho a la consulta previa establecida en el Convenio 169), o envenenando a la gente que está encima, como se ha hecho, con bendición del Estado, por 30 años en el río Corrientes.

El derecho a la consulta de los indígenas no es sinónimo al derecho a la participación que tenemos todos los peruanos. Los indígenas tienen un privilegio, como pueblos originarios, y la obligación de consultarlos y lograr su aceptación sobre proyectos o leyes que les afecten es vinculante para el Gobierno, lo que quiere decir que los decretos legislativos cuestionados son inválidos de origen, como bien determinó ya la Defensoría del Pueblo y la Comisión Multipartidaria del Congreso.
¿Demasiada plata, demasiada tierra?
Muchos han hablado de los cuatro y pico millones de dólares que ha recibido AIDESEP en cuatro años, como si hubiesen llegado a las manos de Pizango para que haga lo que quiera con ellos. “A ver qué escuelas ha construido con esa plata”, dicen algunos corifeos del poder. Este dinero está repartido en decenas de proyectos ejecutados por sus organizaciones regionales descentralizadas en los confines más alejados de la Amazonía, y me consta que son supervisados estrechamente por las entidades financieras.

Incluyen proyectos de educación intercultural bilingüe para profesores y niños indígenas (como el prestigioso programa FORMABIAP, con sede central en Iquitos), proyectos de salud, proyectos para titulación de tierras y ampliación de territorios, proyectos de fortalecimiento de capacidades para la gestión de sus recursos, y otros muchos. Si bien tiene derecho el Estado a supervisarlos, es repugnante que se difame alegremente a los indígenas de malos manejos de este dinero, sin fundamento.

Se habla de los 12 millones de hectáreas tituladas a los 400,000 indígenas reconocidos como tales por el Estado peruano. Tocan a unas 30 ha por cada uno. “Es demasiado”, dicen algunos, queriéndolos comparar quizás con las tres o cuatro hectáreas que tienen algunos campesinos en la sierra o en la costa. Es como si quisiéramos comparar el apartamento de 100 m² un neoyorquino en la 7ª Avenida con el lote de 250 m² de un habitante de un barrio peruano como Las Malvinas o Huaycán, y dijésemos: ¿de qué te quejas, cholito?

Es ridículo. Primero, que los indígenas son los pueblos originarios de la Amazonía y son los legítimos propietarios de esas tierras, que es cierto, ahora también son en cierto modo de todos los peruanos, pero prioritariamente de ellos. Y segundo, los indígenas no son campesinos que viven de cuatro cosechas, son “bosquesinos”, que viven de los recursos silvestres, de la caza, de la pesca, de la recolección: necesitan para su subsistencia grandes extensiones de bosques, con lagos, ríos y quebradas sanos, para garantizar su subsistencia y la sostenibilidad del ecosistema, de acuerdo a su modo de vida tradicional. Están en su derecho, conforme a la ley peruana y al derecho internacional. Pero acerca de esto abundaremos más en otro artículo.

—-* José Álvarez Alonso, es Master en Ciencias, Biólogo de profesión, e Investigador del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).
Fuente: Servindi

BARBARIE O CALCULO FRIO DE COSTO BENEFICIO
Catalina Salazar
Lima. Un país sin memoria, ha de volver a vivir una y otra vez la misma historia,mejorada y añadida, pero no reinventada. Los sucesos del 5 de Junio en Bagua,por la información que me llega, de una y otra fuente, gracias al canal aunno censurado, amplia el espectro del tiempo y los sucesos aun cuando ellocorresponda a algunas perspectivas de los hechos y quede mucho margen porconocer.
Una primera reflexión, sobre lo sucedido, es que no corresponde a una improvisada represión vestida de desalojo, sino a una estrategia militar decidida a imponer como han dicho sus mentores/as el principio de autoridad,cueste lo que cueste.
En principio un conflicto de intereses como el que se venía produciendo, enun contexto de gobierno como el actual, no podía desenvolverse sinenfrentamiento y derramamiento de sangre. La posición de los interesespermaneció en todo momento confrontado, desde cuando esté surgió, sin olvidarque en principio la embestida provino desde el poder ejecutivo. En todo caso la defensa de la intangibilidad del territorio por los pueblos indígenas vs.el derecho y la propiedad del subsuelo desde el Estado vino a ser un efecto deuna situación creada.
Conflicto cuyos oponentes fueron desiguales, por un lado el Estado que tieneentre sus manos el poder de la ley, armas, información, deformación eimpunidad, cuya tendencia obvia es el camino de confrontación que adopta parala resolución del conflicto antes que el del diálogo, la negociación yrectificación. Por el lado de los pueblos indígenas, sin duda algunos mas queotros, sostenidos y movilizados por el profundo significado de la imagensimbólica y concreta de la intangibilidad de su territorio, cuya cosmovisiónintegra su vida a todo cuanto lo rodea, sin espacio para una vida despojado de cuanto conoce, siente y forma parte de sí. Por ello la indesmayable, luchano sólo de estos últimos dos meses, sino desde el momento en que el GobiernoAprista mostró sus apetitos expropiatorios, logrando suspender su avance el 22de septiembre con la derogatoria de los DL legislativos 1015 y 1073.
En medio del conflicto quienes fungieron de negociadores, mediadores yaliad@s, siempre tuvieron presente la condición asimétrica del conflicto, de modo que sus intenciones de resolución del conflicto por la negociación sólofue un ensayo, puesto que en el fondo siempre estuvo presente la amenaza de la imposición de la fuerza y el poder. Cuyo mejor vestido es el principio de autoridad donde se desestima el diálogo, que a su vez implica, una clara conciencia de l@s decisores de política dispuestos a generar un alto costosocial, justificado en la necesidad de mostrar dureza y firme posición respecto a sus prioridades económicas de gobierno.
El costo social tiene muertos, heridos y enfrentamiento de hermanos contraherman@s peruan@s, en una era globalizada, el Perú ante el mundo consagradocon gran despliegue de habilidades y capacidades en proveer de contenido alconcepto de incivilizad@s “bárbaros incapaces de cuidar un bien planetariocomo el amazonas”. Dando sustento al argumentos que justifique la necesidaddel “vigilante planetario”, para dejar en sus sabias manos el cuidado que evite su deterioro y la pérdida del pulmón de la tierra, ello suponeque en el corto plazo no solo debamos resignarnos sino aplaudir al tutelaje norteamericano.
Al interior del país se crean las condiciones para un mayor endurecimiento dela represión frente a la movilización social. La reproducción de prácticas deviolación de derechos humanos se habría recrudecido, de comprobarse la denuncia de cadáveres arrojados desde helicópteros al Rio Marañón. Entre 1980-2000, el costo social del conflicto armado recayó en los hombros y vidas de peruan@s del ande, hoy se reedita en la de herman@s de la amazonía, ayer como hoy, el sustento es la sospecha subversiva para crear y recrear un escenario de conflicto que justifique el abuso, el avasallamiento, la ignominia y el despliegue de la fuerza que el poder provee.
Los hechos de Bagua son indicios más que reveladores. La provocación, la desinformación, la desvirtuación de los hechos, la deshumanización del indígena caído en contraste con la exacerbación del heroísmo en las fuerzaspoliciales, que por un lado desboca la impotencia y furiapoblacional ensanchándose el conflicto desde el punto de desalojo hastato da la ciudad y sus instituciones. Y desde el gobierno se declare el estado de emergencia, que no es otra cosa que la suspensión formal de los derechosbásicos de la persona, que ya se había producido anteladamente con la ordende desalojo.
Proveyendo el pretexto para que eleven voces quienes desde la distancia de susreducidas experiencias de carencia y vida, piden se declare en emergencia las zonas de conflicto y el país, se proscriban las instituciones, se encierreny desaparezcan a quienes son sujetos de derecho como delincuentes insurgentes.
Para que quienes tienen vocación monárquica, son momentos para exigir que sesofoque con sangre y fuego cualquier atrevimiento de levantar la cabeza yclamar por igualdad de derechos.
Para quienes tienen memoria y no han renunciado a la capacidad de indignación,existe la esperanza junto a la decisión, que la prepotencia y el abuso delpoder no pasarán, se desprende de los diversos comunicados que se encuentran firmes en la vocación de justicia, paz y democracia. Cada quien ha crecido en sus aristas, las mujeres líderes populares hace buen tiempo sepreocupan y ocupa de su condición ciudadana y su ejercicio político, por ellohan fundado y prefundado nuevos espacios de organización, trabajo, reflexión,intercambio, y propuesta. Los tiempos donde la promesa de la dádiva paraalimentar el hambre dejó de ser sus grilletes, lo han demostrado más de unavez y lo seguirán demostrando. Están l@s jóvenes que vienen comprometiéndosecon las agendas y militancias de su generación, que hoy no temen ni seencierran en sus aulas, sino toman las calles para gritar a viva voz susdenuncias y demandas.
Existen nuevas formas de agremiación y organización social que van desde elcuidado de los jardines y parques, pasando por la seguridad ciudadana hastalos comités de vigilancia diversos. Están l@s feministas, l@s ecologistas,l@s defensores de derechos humanos, l@s colegios profesionales, l@ frentes dedefensa, l@s profesionales comprometidos, l@s trabajadoras del hogar, l@sgrupos por la defensa de derechos y la erradicación de toda forma dediscriminación, l@s más de setecientos líderes políticos que han adquirido kids para postular a cargos de gobiernos regionales y nacional, cada hombre y mujer de a pie que valora y es capaz de ejercer su ciudadanía plena.
Seguro que si es necesario retomaran las estrategias que permitió superar ladesinformación de los noventa, en tiempos que los medios de comunicaciónestuvieron en su cien por ciento amordazados. Volverán a tomar las calles, plazas, espacios públicos para contarse y movilizarse por la defensa de susideales, por la responsabilidad de defender la democracia y la vida. Si el gobierno de Alan García supone que el pueblo peruano, es el mismo de 1986, amedrentado encerrado en sus problemas individuales, capaz de ignorarajusticiamientos y huir de ellos hasta que prescriban, comete un error, nuevos tiempos y vientos soplan en el país, lo demuestra la posibilidad de sanción a los responsables de los asesinatos de los ochenta y noventa, la presencia de nuevos rostros y dignidades en el escenario político, social,cultural y económico. El dos mil nueve es diferente al primer gobierno de García, porque las voces crecen mientras las balas muerden cuerpos sacrificados en nombre de la imposición de la autoridad y la fuerza.