martes, 9 de junio de 2009


BARBARIE O CALCULO FRIO DE COSTO BENEFICIO
Catalina Salazar
Lima. Un país sin memoria, ha de volver a vivir una y otra vez la misma historia,mejorada y añadida, pero no reinventada. Los sucesos del 5 de Junio en Bagua,por la información que me llega, de una y otra fuente, gracias al canal aunno censurado, amplia el espectro del tiempo y los sucesos aun cuando ellocorresponda a algunas perspectivas de los hechos y quede mucho margen porconocer.
Una primera reflexión, sobre lo sucedido, es que no corresponde a una improvisada represión vestida de desalojo, sino a una estrategia militar decidida a imponer como han dicho sus mentores/as el principio de autoridad,cueste lo que cueste.
En principio un conflicto de intereses como el que se venía produciendo, enun contexto de gobierno como el actual, no podía desenvolverse sinenfrentamiento y derramamiento de sangre. La posición de los interesespermaneció en todo momento confrontado, desde cuando esté surgió, sin olvidarque en principio la embestida provino desde el poder ejecutivo. En todo caso la defensa de la intangibilidad del territorio por los pueblos indígenas vs.el derecho y la propiedad del subsuelo desde el Estado vino a ser un efecto deuna situación creada.
Conflicto cuyos oponentes fueron desiguales, por un lado el Estado que tieneentre sus manos el poder de la ley, armas, información, deformación eimpunidad, cuya tendencia obvia es el camino de confrontación que adopta parala resolución del conflicto antes que el del diálogo, la negociación yrectificación. Por el lado de los pueblos indígenas, sin duda algunos mas queotros, sostenidos y movilizados por el profundo significado de la imagensimbólica y concreta de la intangibilidad de su territorio, cuya cosmovisiónintegra su vida a todo cuanto lo rodea, sin espacio para una vida despojado de cuanto conoce, siente y forma parte de sí. Por ello la indesmayable, luchano sólo de estos últimos dos meses, sino desde el momento en que el GobiernoAprista mostró sus apetitos expropiatorios, logrando suspender su avance el 22de septiembre con la derogatoria de los DL legislativos 1015 y 1073.
En medio del conflicto quienes fungieron de negociadores, mediadores yaliad@s, siempre tuvieron presente la condición asimétrica del conflicto, de modo que sus intenciones de resolución del conflicto por la negociación sólofue un ensayo, puesto que en el fondo siempre estuvo presente la amenaza de la imposición de la fuerza y el poder. Cuyo mejor vestido es el principio de autoridad donde se desestima el diálogo, que a su vez implica, una clara conciencia de l@s decisores de política dispuestos a generar un alto costosocial, justificado en la necesidad de mostrar dureza y firme posición respecto a sus prioridades económicas de gobierno.
El costo social tiene muertos, heridos y enfrentamiento de hermanos contraherman@s peruan@s, en una era globalizada, el Perú ante el mundo consagradocon gran despliegue de habilidades y capacidades en proveer de contenido alconcepto de incivilizad@s “bárbaros incapaces de cuidar un bien planetariocomo el amazonas”. Dando sustento al argumentos que justifique la necesidaddel “vigilante planetario”, para dejar en sus sabias manos el cuidado que evite su deterioro y la pérdida del pulmón de la tierra, ello suponeque en el corto plazo no solo debamos resignarnos sino aplaudir al tutelaje norteamericano.
Al interior del país se crean las condiciones para un mayor endurecimiento dela represión frente a la movilización social. La reproducción de prácticas deviolación de derechos humanos se habría recrudecido, de comprobarse la denuncia de cadáveres arrojados desde helicópteros al Rio Marañón. Entre 1980-2000, el costo social del conflicto armado recayó en los hombros y vidas de peruan@s del ande, hoy se reedita en la de herman@s de la amazonía, ayer como hoy, el sustento es la sospecha subversiva para crear y recrear un escenario de conflicto que justifique el abuso, el avasallamiento, la ignominia y el despliegue de la fuerza que el poder provee.
Los hechos de Bagua son indicios más que reveladores. La provocación, la desinformación, la desvirtuación de los hechos, la deshumanización del indígena caído en contraste con la exacerbación del heroísmo en las fuerzaspoliciales, que por un lado desboca la impotencia y furiapoblacional ensanchándose el conflicto desde el punto de desalojo hastato da la ciudad y sus instituciones. Y desde el gobierno se declare el estado de emergencia, que no es otra cosa que la suspensión formal de los derechosbásicos de la persona, que ya se había producido anteladamente con la ordende desalojo.
Proveyendo el pretexto para que eleven voces quienes desde la distancia de susreducidas experiencias de carencia y vida, piden se declare en emergencia las zonas de conflicto y el país, se proscriban las instituciones, se encierreny desaparezcan a quienes son sujetos de derecho como delincuentes insurgentes.
Para que quienes tienen vocación monárquica, son momentos para exigir que sesofoque con sangre y fuego cualquier atrevimiento de levantar la cabeza yclamar por igualdad de derechos.
Para quienes tienen memoria y no han renunciado a la capacidad de indignación,existe la esperanza junto a la decisión, que la prepotencia y el abuso delpoder no pasarán, se desprende de los diversos comunicados que se encuentran firmes en la vocación de justicia, paz y democracia. Cada quien ha crecido en sus aristas, las mujeres líderes populares hace buen tiempo sepreocupan y ocupa de su condición ciudadana y su ejercicio político, por ellohan fundado y prefundado nuevos espacios de organización, trabajo, reflexión,intercambio, y propuesta. Los tiempos donde la promesa de la dádiva paraalimentar el hambre dejó de ser sus grilletes, lo han demostrado más de unavez y lo seguirán demostrando. Están l@s jóvenes que vienen comprometiéndosecon las agendas y militancias de su generación, que hoy no temen ni seencierran en sus aulas, sino toman las calles para gritar a viva voz susdenuncias y demandas.
Existen nuevas formas de agremiación y organización social que van desde elcuidado de los jardines y parques, pasando por la seguridad ciudadana hastalos comités de vigilancia diversos. Están l@s feministas, l@s ecologistas,l@s defensores de derechos humanos, l@s colegios profesionales, l@ frentes dedefensa, l@s profesionales comprometidos, l@s trabajadoras del hogar, l@sgrupos por la defensa de derechos y la erradicación de toda forma dediscriminación, l@s más de setecientos líderes políticos que han adquirido kids para postular a cargos de gobiernos regionales y nacional, cada hombre y mujer de a pie que valora y es capaz de ejercer su ciudadanía plena.
Seguro que si es necesario retomaran las estrategias que permitió superar ladesinformación de los noventa, en tiempos que los medios de comunicaciónestuvieron en su cien por ciento amordazados. Volverán a tomar las calles, plazas, espacios públicos para contarse y movilizarse por la defensa de susideales, por la responsabilidad de defender la democracia y la vida. Si el gobierno de Alan García supone que el pueblo peruano, es el mismo de 1986, amedrentado encerrado en sus problemas individuales, capaz de ignorarajusticiamientos y huir de ellos hasta que prescriban, comete un error, nuevos tiempos y vientos soplan en el país, lo demuestra la posibilidad de sanción a los responsables de los asesinatos de los ochenta y noventa, la presencia de nuevos rostros y dignidades en el escenario político, social,cultural y económico. El dos mil nueve es diferente al primer gobierno de García, porque las voces crecen mientras las balas muerden cuerpos sacrificados en nombre de la imposición de la autoridad y la fuerza.


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